A diferencia de otros casos en los que DC deja un poco de respiro para los lectores entre evento y evento, 52 arranca apenas una semana después de la conclusión de Infinite Crisis. No es la única diferencia para con otros eventos, al tener en este caso justamente 52 números a su nombre, y con una publicación semanal a lo largo de un año.
No hay dudas de que es uno de los experimentos mas ambiciosos de DC que se recuerde, y casi que sorprende lo bien que termina parada al final. Mucho de esto sale de la colaboración entre los cuatro escritores a cargo, Grant Morrison, Geoff Johns, Greg Rucka y Mark Waid, que trabajan bien juntos y se dividen las historias y/o colaboran en algunas de forma que la lectura se sienta orgánica en su mayor parte. Escribir una serie semanal de 52 números a lo largo de un año le hubiera quemado la cabeza a cualquier escritor que se encargue solo, y ademas los cuatro nombres no son arbitrarios, todos teniendo su peso y chapa para diagramar el nuevo Universo DC que se venia.
Originalmente iba a ser escrita solamente por Johns y Rucka, pero antes de empezar a planearla suman a Morrison y a Waid, lo cual termina siendo una decisión muy acertada. No digo esto solamente por mi preferencia por Morrison, Mark Waid de hecho también me parece un buen escritor que tiene a su nombre historias que disfrute mucho, sino porque es lo que definitivamente lleva el foco de lo que se quiere editorialmente para pasar a principalmente ser sobre la historia que querían contar (acatando sin dudas en el camino varios edictos editoriales, no deja de ser un comic-evento de DC).
Al final de Infinite Crisis, nos enteramos que la trinidad mayor de DC, Superman, Batman y Wonder Woman, se iba a tomar un año libre por distintos motivos y objetivos, con los comics de las series regulares del momento saltando también un año adelante y dejando el hueco. 52 es la serie que se encarga de llenar ese hueco, en este caso empezando dentro de la historia inmediatamente despues de lo ocurrido en IC. O esa era la idea originalmente, este anunciado objetivo de 52 se deja de lado muy rápido por los escritores, que se van para otros lados (y a los que 52! números les terminan quedando un poco chicos, 4 o 5 mas les hubieran venido bien).
La idea es explorar todo lo que pasó desde el punto de vista de 6 personajes, Ralph Dibny, Renee Montoya, The Question, Steel, Booster Gold y Black Adam, pero esto tampoco termina siendo tan así y se suman rápido un par de figuras centrales más. Estas son el trío perdido en el espacio de Animal Man, Starfire y Adam Strange (con Morrison encargándose de esta parte y trabajando con un viejo conocido) y todo el plot de Will Magnus en la isla de los científicos locos (también claramente manejado por Morrison en su mayor parte al menos).
Hay varios momentos en los que los escritores trabajan directamente juntos y varios de los hilos argumentales pasan por muchas manos, como el de Steel, en el que los cuatro trabajaron en algún momento. A su vez, hay otros que fueron mas que nada el trabajo de un solo escritor, como es el caso de Rucka con Montoya y Question, Morrison con el grupo del espacio (y Magnus) y Waid con Dibny y todo el tema del culto de resurrección y lo que le sigue después. No leí la confirmación de esto en ningún lado, pero Johns debe haberse encargado mayormente de lo de Black Adam, aunque colabora en todo lo que hace con Waid (eran los únicos que vivían cerca y se veían), haciendo juntos todo lo de Booster también.
Pero mas allá de momentos en los que se nota mas la voz de cada escritor, uno de los principales logros de 52 es sentirse cohesivo en su mayor parte, con los escritores colaborando y sacando una historia que se lee como una y no como un conjunto de capítulos definidos de cada escritor (aunque hay un par de momentos así). Pero por otro lado, antes de arrancar con 52 los escritores mencionan que uno de sus objetivos era usar sus mas de mil paginas para contar una gran novela épica, y si bien no hay dudas de que es grande y llega a ser bastante épica, no se la puede llamar una novela.
Si una novela tiene que tener una historia principal que al final de una conclusión a sus hilos argumentales y preferiblemente los una o lleve para algún lugar común, el tema principal de la historia, entonces 52 no es una novela. De sus muchos plots el que mas se conecta con los otros es el de Black Adam, pero ese hilo se resuelve un par de números antes del final y la conclusión principal de 52 es el regreso del Multiverso. Se podría tomar entonces todo el tema Booster, Supernova y Rip Hunter vs Skeets y Mr. Mind como la historia principal, pero ese plot desaparece dos tercios de la serie y ni siquiera se conecta con la mayoría de los otros hilos.
52 es mas un conjunto de hilos argumentales o plots con mayores o menores niveles de conexión (en algunos casos inexistente) pero igual sigue siendo una lectura sorprendentemente fluida e interesante, lo cual es otro punto a favor de los escritores aunque sea cierto que parece mas una serie regular de cómics que una novela.
Estos plots, por si alguien no los recuerda a todos, son: Ralph Dibny + magia, resurrección, religión y el casco flotante de Dr. Fate; The Question y Renee Montoya en su viaje personal y vs Intergang, sumando a Batwoman y un poco de Nightwing y Richard Dragon; «Lost in Space» con Animal Man, Adam Strange, Starfire y Lobo; Will Magnus, T.O. Morrow, Dr. Sivana y todos los científicos locos de DC en la isla Oolong; la nueva Black Adam Family con Adam, Isis, Osiris y Sobek; Steel; el Proyecto Everyman de Lex Luthor con Natasha Irons y la nueva Infinity Inc.; y por ultimo todo el tema de viajes en el tiempo y el Multiverso con Booster Gold, Rip Hunter y Skeets.
Claramente hay un poco de casi todo para elegir, y ya solo la lista de hilos argumentales evidencia otro de los objetivos de 52 en los que fue exitoso, que era contar contar su gran historia épica usando personajes bastante desconocidos y/o segundones, elevando a varios de nivel para el final de la serie. Batman, Superman y Wonder Woman aparecen solamente al pasar y sin volver a sus personas superheroicas en la serie, por lo que el foco se mantiene siempre en puntos de vista mas frescos y desconocidos. Hay espacio igual para una muy buena escena de Clark Kent en la que lo rajan del Daily Planet y recupera su laburo inmediatamente al tirarse de la ventana para conseguir la primera entrevista con Supernova. Lois hubiera estado orgullosa.
Algunos de estos protagonistas y sus plots resultan mas interesantes que otros, y hay algunas historias que terminan sintiéndose mas relleno que otra cosa, como todo el tema con Steel y Luthor, que al final vuelve todo casi como estaba al principio. Hay otros casos en los que mi interés en la historia fue cambiando, como es el caso con lo de Montoya y Question, en el que me resulto mucho mas interesante y logrado todo el aprendizaje y transición de Renee a ser la nueva Question junto con su relación con Vic, que toda la parte de Intergang, la biblia del crimen y las conexiones con Batwoman. Algo así me paso también con el viaje de Ralph, no me estaba convenciendo para nada la parte de Wonder Girl y el culto de resurrección de Superboy pero mejora cuando pasa a ser un viaje que explora costados mágicos del Universo DC.
Pasando un poco al arte antes de seguir con la historia, tengo que mencionar que otro de los logros de 52 es lograr en su mayor parte un estilo visual consistente, algo logrado sin dudas gracias a Keith Giffen y sus bocetos para cada uno de los números. Sin eso y con la cantidad de dibujantes que participó, se hubieran notado mas las diferencias.
Artistas
Joe Bennett, Chris Batista, Ken Lashley, Eddy Barrows, Shawn Moll, Todd Nauck, Dale Eaglesham, Pat Olliffe, Drew Johnson, Phil Jimenez, Tom Derenick, Joe Prado, Dan Jurgens, Jamal Igle, Andy Smith, Giuseppe Camuncoli, Darick Robertson, Justiniano y Mike McKone.
Como se puede ver por la lista, hay varios nombres destacados que meten mano, aunque la participación de Joe Bennett y Chris Batista es mayor a la del resto. Eddy Barrows, Shawn Moll y Pat Olliffe hacen varios números también, mientras que el resto se encarga de un par de números para abajo (McKone apenas hace un par de cosas en el ultimo numero). La verdad que el arte de 52 ademas de mantener un estilo bastante consistente, mantiene también un buen nivel consistentemente, aunque hay algunos momentos en el ultimo tercio en el que algunas paginas parecen medio apuradas. Camuncoli y Robertson son de los que mas se destacan del grupo, pero en general todos hacen un buen laburo y cumplen.
Un aparte se merecen las portadas de J.G. Jones, que son reconocidas por ser uno de los primeros motivos del éxito de 52. Llaman la atención de buena manera y hay varias tremendas, de las mejores portadas que le vi a cualquier evento. Si tengo que hacer una selección me quedo con la 8, 18, 20, 25, 26, 30, 35, 37, 43, 48 y 49, pero la mayoría son destacadas.
Volviendo a la historia, de todos los hilos argumentales si hay uno que se siente mas como el principal es el de Black Adam y en este se ejemplifica bastante de dos de los costados que termina teniendo 52, que tiene su parte de brutalidad y cinismo, con sus ejecuciones, desmembramientos y peleas estilo Infinite Crisis, pero también tiene mucho del optimismo y entusiasmo que es central para la serie. Todo termina como el orto para Black Adam y el nuevo capitulo trágico de su vida sin dudas que no lo deja como una figura muy positiva y luminosa, pero antes de llegar a eso los escritores habían hecho sentir a Kandahq y todo el desarrollo de su nueva Black Adam Family como algo del mejor Universo DC, en donde se crean conceptos nuevos e interesantes en cualquier momento o se amplían los existentes en forma creativa.
Tal vez por justamente su final trágico no resulta siendo el mejor ejemplo de este aspecto de 52 que termina siendo lo mas atrayente de la serie, que es como los escritores logran recapturar mucho de ese Universo DC amplio y abierto a cualquier tipo de historia, incluyendo las locas y delirantes junto con las pretendidas mas serias y realistas. Es apropiado para una historia que para su final trae de vuelta al Multiverso, una fuente inagotable de historias que pueden ir para cualquier lado y que invita a no romperse la cabeza contra la pared intentando ser los guardianes de una continuidad férrea y rígida.
Podría ser un mejor ejemplo de esto la parte de «Perdidos en el Espacio», pero a pesar de que siempre me gusto el personaje de Animal Man este no alcanza para sostener todo ese hilo, y al final es el único que tiene algún tipo de viaje personal significativo. Gracias al final de la parte de Animal Man ese plot termina siendo disfrutable, pero es imposible no notar lo obvio de como lo alargan para no resolverlo demasiado antes del final, pero sin querer dedicarle mucho en el medio.
Adam Strange y Starfire no tienen demasiado para hacer mas allá de cosas como reparar naves o tirar un par de rayos, y la segunda casi que ni tiene personalidad, apenas se vislumbra en un momento con Lobo, al que vuelven a darle algo de chapa pero sin que resalte mucho tampoco la parte en la que participa. Se gana un punto a favor igual por la inclusión y uso del Ojo Esmeralda de Ekron, un ojo verde flotador que tira rayos y es muy poderoso y que nadie recordaba hasta que los escritores lo sacaron del extenso archivo DC y revitalizaron incluyéndolo como el Ojo Esmeralda Perdido de Ekron, siendo Ekron una entidad propia que hace años que buscaba el ojo que le habían choreado.
Me encanta cuando los escritores hacen cosas como esta, que es crear conceptos nuevos e interesantes a partir de cosas existentes, viéndolas desde lados que no se les habían ocurrido a los creadores originales pero que muchas veces resultan casi obvios de lo apropiados. No siempre funciona esto, pero 52 tiene varios ejemplos de los que si lo hacen, y la cabeza flotante espacial gigante que busca enojada su ojo es uno.
El mejor ejemplo entonces de esa sensación optimista y que toma lo mejor del estilo Silver Age para contar nuevas historias, es el hilo de Magnus y los científicos locos en Oolong, aunque se podría tomar también el de Booster y Rip Hunter por ser el que abre la potencialidad ilimitada de nuevas historias. Pero es en las secuencias de Magnus y lo que pasa en la isla en donde se nota mas que los escritores la estaban pasando bien y en donde aportan también la mayor parte de la comedia que aliviana una serie que sino tal vez se hubiera sentido demasiado seria, con secuencias destacadas como la de I.Q. alentando a las tropas a defenderse usando la analogía nerds vs jocks-bullies o el Will Magnus heroico pero bastante inestable por su falta de medicación.
Después esta el caso de la historia de Ralph Dibny y su búsqueda de la resurrección de su esposa, la cual si bien tuvo elementos disfrutables en el camino y tiene una buena escena en el final con Faust, es mayormente una oportunidad perdida. Por un lado me pareció un poco demasiado rápida la conversión de Cassie – Wonder Girl en una acólita de un culto de resurrección kryptoniano que usaba túnicas, cánticos y toda la bola, aunque todo el hecho de que sea para revivir a Superboy lo puede justificar.
Me gustó que Ralph confronte al grupo de Green Arrow, Green Lantern – Hal Jordan, Metamorpho y un par mas por ser todos personajes que habían vuelto de la muerte (y mas de una vez en el caso de Metamorpho) y que quedan un poco hipócritas cuando lo hacen desistir del ritual del culto y lo desmantelan. Tenia que haber una escena así en una búsqueda de resurrección, era un detalle demasiado obvio como para que no lo mencionen, aunque no me convenza la resolución de esa escena. Pero me refiero a una oportunidad perdida mas que nada porque era un hilo argumental ideal para ir mas allá de lo que fue en una exploración de lo que es la religión en el Universo DC, un lugar donde ademas de resurrecciones por distintos motivos conviven varias pruebas de la existencia del Dios cristiano, dioses egipcios, griegos, etc.
No hay dudas de que la gente en general que viva en un Universo así va a tener una concepción y relaciones distintas con la religión que en nuestro mundo real, pero nunca vi demasiadas alusiones o que se metan mucho en eso. Tal vez no era el lugar para hacerlo y la historia de Ralph es principalmente un misterio, como se ve al final. No hay dudas de que eso si es apropiado, Ralph siempre se distinguió de los muchos héroes elásticos por ser un detective de primer nivel y contrastar eso y su punto de vista racional con parte del costado sobrenatural de DC fue una buena elección y dio para buenos momentos, pero termina fallando en el tratamiento del misterio al final.
La mayoría de los conjuntos de reglas de novelistas de historias detectivescas menciona como una de sus reglas principales que el lector tiene que recibir los mismos datos que el investigador para permitirles la misma oportunidad de resolución del misterio. No hacerlo, ocultarles detalles críticos al lector y a su vez el agregarle respuestas sobrenaturales, es tomado como algo bastante injusto y es justamente lo que 52 termina haciendo. Es una buena escena la del final, con Ralph recordándole a Faust que era un detective primero que nada y contándole desde el principio como había ido dándose cuenta de su plan, pero eso mismo es lo que evidencia que no había manera de que el lector adivine la participación de Nerón y menos todavía la existencia del arma de los deseos (que nunca había aparecido en un comic) y que esa era el arma que iba a usar al principio de la serie.
Si dan chances de adivinar que Faust esta atrás de Dr. Fate y que Ralph no estaba alcoholizándose siempre sino tomando Gingold para reactivar sus poderes, pero no de varios elementos centrales. Sigue siendo un viaje bastante entretenido y con una buena escena final, pero baja en mi consideración por fallar en su elemento central del misterio.
Sin embargo, hubo a quienes les encantó y la recuerdan como una de las mejores partes de 52. No es ese el caso de la historia de Steel, Natasha y Luthor, que es recordada casi unánimemente como la peor del grupo, y en este caso estoy junto con la mayoría. No es la primera vez que se exploran ideas como la de darle poderes a muchas personas normales, y menos nuevo todavía es el conflicto «lo nuevo vs lo viejo», pero ese no es el problema.
Mi principal problema con esta historia es que es por lejos la mas aburrida, pero mas allá de esto, es porque es por lejos la mas superflua. Podría haber sido suprimida por entero y nadie lo hubiera notado, lo cual esta subrayado por el hecho de que para el final de la historia las cosas están mas o menos igual que antes. Luthor le da poderes a Steel sin que este lo quiera y pasa a convertirse entonces en Steel-Colossus a diferencia de su anterior persona de Steel-Iron Man, pero para el final perdió sus poderes de hombre de acero para volver a usar su vieja armadura y martillo. Luthor esta libre y haciéndose como que no es un villano para armar su programa de Everyman y darle poderes a mucha gente, pero en realidad su intención es darse a si mismo los poderes de Superman y al final lo logra pero le duran un par de paginas, se los resetean en forma muy conveniente y después solamente quedan un par de su Infinity Inc. con poderes.
Rompe los limites de la credibilidad que después de que Luthor apague los poderes de sus Everymen en el año nuevo y mueran un par de docenas, el publico se crea su excusa de que fue un accidente y le permitan seguir haciendo sus Everymen legalmente.
Natasha Irons es la única que cumple un arco de personaje, pero todo es muy predecible. Se pelea con su tío que no le dejaba hacer casi nada y se va con Luthor, que le da poderes y la pone a cargo de su grupo de nuevos héroes y esta se cree todo lo que le dice hasta que empieza a sospechar. Termina la serie entonces rebelándose en contra de Luthor y volviendo con su tío, que le había preparado una nueva armadura. Es un arco de crecimiento perfectamente respetable para un héroe inmaduro, pero ni se acerca a llegar a salvar el hilo argumental.
El arco de Question y Renee Montoya es otro caso en el que se ve el ejemplo de un arco clásico de origen de un nuevo héroe que reniega pero todos sabemos que tiene un corazón de oro y va a terminar aceptando, pero este es uno de los casos en los que funciona el marco conocido y Rucka cuenta una buena historia, con algunos de los mejores momentos de caracterización de la serie.
Sin duda ayudado por el hecho de que ya venia trabajando con ella en GCPD, Rucka esta claramente muy cómodo con los personajes y se mete bien adentro de lo que mueve a Montoya y la hace interesante y creíble, ademas de brindar un par de los mejores momentos de humor o livianos entre tanta seriedad en la relación entre Vic y Renee. No leí mucho mas adelante en las historias de ambos todavía, por lo que no se como usaron a la nueva Question afuera de 52, pero leí que un par de años después retconnearon esto y devolvieron a la vida a Vic Sage como Question, lo cual es una lastima después de haber logrado tan bien la creación de la nueva en una serie de alto perfil, que alcanzo tantos lectores.
Toda la parte de Batwoman, Nightwing vs Intergang y el nuevo orden del crimen que querían instalar, junto con su biblia del crimen y sus profecías, es lo que menos me convence de esa historia, y de hecho es de lo que menos me gusta de 52 junto con la parte de Steel (que al menos da para un par de buenas secuencias visuales como en la caída de los Everymen del cielo).
Batwoman no tiene demasiado espacio para desarrollarse como personaje, mas allá de toda su historia con Montoya y que digan varias veces que compartieron un amor intenso que no termino bien, pero no nos enteramos de porque hace lo que hace, como es que llego a hacerlo, ni nada del estilo que hubiera sido interesante. Es de los personajes mas sexualizados en sus apariciones superheroicas de la serie, casi que compitiéndole a Starfire y ganando en la categoría de «poses antinaturales que logran contorsionar la anatomía del personaje para poder mostrar adelante y atrás».
Lo de Intergang esta plagado de inconsistencias y cosas que directamente no tienen mucho sentido de sus profecías, pero sufre principalmente del pecado de embolar y no mostrar nada nuevo ni emocionante. Todo el tema de la doncella que va a ser sacrificada en el altar con el cuchillo ceremonial no pega mucho con la parte de Question y Montoya tampoco y queda fuera de lugar también en una serie que tiene todo tipo de elementos.
La historia de Black Adam y su nueva familia entregan algunos muy buenos momentos, y por mas que uno siempre sabia que iba a terminar mal, este es uno de los casos en los que se aprovecha bien el espacio en 52 números para desarrollarla bien y que uno no pueda evitar sentir lastima al final por Adam y como pierde la familia que había armado, junto con su nuevo camino mas positivo.
Tal vez hubiera sido mas interesante para el personaje seguir desarrollando esto y no matar a Isis y Osiris, pero entregan la cuota de shock de la serie, ademas de ser el desencadenante del mini-evento dentro del evento de World War 3. El giro de Sobek comiéndose brutalmente a Osiris no lo vi venir cuando leía la serie, aunque si me esperaba una retaliación de Intergang y en este caso no me puedo quejar de que no hayan habido pistas, pero me sigue pareciendo un momento bien construido en la re-lectura y uno de los casos en los que el gore gráfico no me parece gratuito.
No me convence ya la lógica de Black Adam masacrando millones y millones de bialyanos, y me parece un poco demasiado. Black Adam mata a 3 de los 4 Horsemen cuando muere Isis y Muerte escapa a Bialya. Adam lo encuentra pero mata primero al presidente de Bialya mientras lo deja escapar, para después ponerse a matar a millones de habitantes del país hasta que se le aparece enfrente, en vez de buscarla. Habían maneras menos genocidas de mostrar que la tragedia lo había llevado muy por encima de una linea que no le costaba mucho cruzar ya de por si, ademas de que justo Bialya sea la masacrada me parece un golpe mas a las historias de Giffen (Bialya había aparecido por primera vez en la JLI de Giffen y DeMatteis en historias bastante mas ligeras).
Giffen al menos logra influenciar la serie con cosas como la secuencia de la nueva JLA integrada por Ambush Bug, Super-Chief, Firestorm, Firehawk y Bulleteer y algunos de los Everymen de Luthor mas ridículos como Immortal Bald-Man-In-Armor y E.S.Pete.
World War 3 amplía lo que pasa en el #50 de 52, que es donde se da la batalla principal en China contra Black Adam, ostensiblemente para desarrollar mas lo que se ve en el numero y para justificar el titulo de » 3era Guerra Mundial», pero queda claro muy rápido que es básicamente una excusa editorial para meter en algún lado la mayoría de las cosas que se iban a explicar en 52 antes de que los escritores sigan otros caminos.
Escrita por Keith Champagne y John Ostrander y dibujada por Pat Olliffe, Andy Smith, Tom Derenick y Jack Jadson, la miniserie es tremendamente olvidable y ni siquiera intenta contar una historia demasiado coherente. Alguien que agarre la miniserie sin haber estado siguiendo 52, tal vez llamado por el titulo exagerado, seguramente no hubiera entendido mucho y ni en pedo hubiera terminado agarrando 52 para ver que onda.
La historia que mas disfrute entonces de todas las de 52 fue la de Will Magnus, siempre me cayeron simpáticos los Metal Men y leí algunas de sus historias de la Silver Age de chico, pero mas allá de eso en este arco es en donde se ve mas a Morrison divirtiéndose y mostrando ese entusiasmo en el producto en la hoja, con los mini Metal Men, las interacciones entre Magnus y su mentor villano T. O. Morrow y después con Egg Fu! y los demás científicos locos (una de las imágenes mas memorables de la serie es Sivana cortando un pavo de pterodactilo con una motosierra en una particular cena de Thanksgiving en la isla).
Pero cerca de la de Magnus esta la de Booster Gold y Rip Hunter, que sufre por desaparecer en varios momentos de la serie, se ve que los escritores prefirieron dormirla en vez de alargarla y tal vez fue para mejor, pero se va demasiado del centro de escena y para cuando vuelve al final es un poco anticlimatico.
Aporta dos de los mejores misterios de la serie, que son el pizarrón de Rip Hunter lleno de pistas sobre 52 y que el tiempo esta roto, y la identidad de Supernova, ambas cosas que movieron mucho a los fans en su momento y que llevaron a mucho interés y especulación sobre la serie. En su momento no adivine que Supernova era Booster Gold, pero me gustó y sigue gustando la elección. Al menos a uno de los personajes de la Liga de Giffen lo tratan bien, y se merece su momento de brillar después de sobrevivir tormentosamente los 90s y la muerte de su mejor amigo, y en 52 tiene la chance de mostrar su peor costado en el principio y el mejor después, salvando el Multiverso a la altura de cualquiera de los grandes iconos de DC.
Leí algunas quejas en internet sobre que el villano final sea Mr. Mind pero no las comparto en este caso, siempre me cayo simpático el gusano inteligente villano de Shazam y habían habido un par de pistas de que iba a hacer algo en la serie, aunque si comparto que tendrían que haberle dejado los anteojos en su forma evolucionada. Resulta sospechosamente conveniente que se coma partes de cada nueva Tierra y modifique en algo a las 52, primero porque no tiene sentido que Booster y Rip se transporten a cada una de las Tierras para que pueda hacerlo cuando se dan cuenta de una de lo que pasaba, y después porque es obviamente muy justo que los resultados que deje sean la Tierra 3 del Crime Syndicate, la Tierra 5 de la familia Marvel, Tierra 10 con los Freedom Fighters, etc. Sigue siendo mejor que las piñas altera realidades de Superboy, pero entiendo las críticas.
Así es como vuelve oficialmente entonces el Multiverso de DC, limitado en 52 Tierras, pero bastante mas extenso que el Universo Post-Crisis que habia existido mas de 20 años. Se revela que esto paso al final de Infinite Crisis y constituia el principal secreto de la serie, por lo cual es apropiado que sea lo que nos enteramos al final. La serie termina entonces en una nota extra positiva, reflejado en las palabras de Rip Hunter «Bienvenido a un Multiverso de posibilidades, Booster. Bienvenido a casa», que son las lineas favoritas de Mark Waid, que agrega en una entrevista:
«Home,» both to us as writers and to our characters, is not a constriction of rules and regulations in which only one «definitive» interpretation of the DC heroes can exist and everything not currently in vogue is «Wrong.»; it’s a multiverse of possibility where absolutely anything can happen and where imagination has no limits. From the time a caveman told the first bedtime story to today, no good fiction ever has come out of worrying first and foremost whether its events are «in continuity.»
52 tiene momentos en los que deambula y aburre un poco, ademas de lo mencionado de algunas de sus historias, pero contrasta esto con algunas muy buenas secuencias y imágenes memorables. Cumple con creces el contar una historia en gran escala sosteniéndose en actores desconocidos para el publico en general y en mostrar lo rico y diverso que es el Universo DC mas allá de los iconicos Batman, Superman, Wonder Woman primero y Green Lantern y Flash después. Es un experimento ambicioso al ser un evento de publicación semanal y no se atrasa en ninguna de las 52 entregas, lo cual es un gran logro en si mismo, aunque hayan números que hubieran agradecido un par de días mas para refinar sus lineas.
Para algunos hubiera sido mejor haberlo publicado como 7 miniseries, separando cada hilo argumental y sin siquiera necesidad de hacer un especial que cierre todo al final, ya que cada una tiene su propia conclusión. Podrían haberse conectado mas las historias y es cierto que hay protagonistas que ni se acercan a cruzarse en ningún momento de la serie, ademas de que solucionaría algunos de los problemas de la narrativa, pero creo que igual funciona mejor como fue publicada.
Publicarla como miniseries hubiera funcionado seguramente también, pero hubiera invitado mas a saltearse las que a uno no le interesaban (la de Steel hubiera sufrido en las ventas seguramente) y hubiera perdido el espíritu de viaje por los diferentes costados menos explorados del Universo DC, una de las cosas que mejor logra.
Pasó una década ya desde su publicación y el Universo DC esta ya en un lugar muy distinto (aunque ni idea donde, apenas toque a los Nuevos 52 y ya no existen mas), pero sigue siendo una lectura mas consistentemente entretenida en 52 números que la mayoría de los eventos anteriores de DC.
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