Batman – The Widening Gyre / Kevin Smith [2009-2010]

Escribir a Batman sin dudas es un sueño para varios, aspirantes a escritores de comics, guionistas publicados que no les tocó la chance, escritores y creadores de otros medios, etc. No es difícil imaginar que lo fuera para Kevin Smith, director y guionista consagrado que hizo su fama como «el director geek que le gustaban los comics», o que sino al menos tendría ganas de contar una historia o dos de Batman. De hecho, esta es su 2da miniserie de Batman, y ya venía incursionando en algunos comics y tenía en su haber algunas sagas que fueron bien recibidas, como su Green Arrow – Quiver e inclusive también en Marvel con Daredevil, arte de Joe Quesada. 

Batman – The Widening Gyre termina siendo bastante recordada, pero no se puede decir tanto lo de bien recibida. El porque es simple – porque es mala, y por un momento específico en particular que varios preferirían olvidar rápidamente. 

Es probable que olvidar sea la mejor conclusión, y es lo que termina pasando bastante naturalmente a nivel continuidad – consenso, etc. O sea, todo el tema es mayormente ignorado, acá no ha pasado nada. Pero recordamos. Recordamos, Kevin.

Kevin Smith no goza hoy de la relevancia y popularidad relativa que alcanzo en los 90s y principio de los 2000s – highlights personales: Mallrats, Dogma, Jay & Silent Bob Strike Back y Zack & Miri make a Porn; hace rato que no escribe un comic y nadie tiene muchas ganas de ponerse a revivir Widening Gyre o sus elementos – DC-corporate fue feliz con haber logrado al nivel que sea su objetivo de vender algunos miles de comics – si es por el factor de malo-ridículo a la larga no importa mucho.

Años atrás, movido por todo el desprecio concentrado de la internet sobre esta miniserie de Batman, y después de leer las páginas controversiales en una reseña, no pude evitar decidir pasar por la experiencia de leer el comic entero para tratar de tener una imagen completa de que le pasó por la cabeza a este director de cine que alguna vez me encantara.

Tardé bastante más allá del spoiler (o más probablemente gracias al mismo), pero así es que llegué a esta experiencia que se llama Batman – The Widening Gyre, una referencia a uno de los pocos poemas que me gustan, escrito por Yeats. DC publica esta miniserie de 6 números entre Octubre del 2009 y Septiembre del 2010, planeada supuestamente como una maxiserie de 12 números, con un Volumen 1 y 2, pero solamente se publica el primer volumen, casi sin lugar a dudas para mejor. A Batman – TWG le precede una miniserie de 3 números salida un año antes por el mismo equipo creativo – Batman – Cacophony, la cual evité y seguiré evitando en los futuros más probables.

Spoilers acá en adelante.

Todo comienza con nazis, lo cual es una manera muy yanki de comenzar un comic pero que a la vez puede ser perfectamente apropiado – todo se ve bien old school, old style Robin con las gambas al aire, Baron Blitzkrieg y Atomic Skull aportando su colorida villanez. De ahí pasamos al presente, Batman y Nightwing en Bludhaven vs Neonazis, uno usando la vieja armadura de Baron Blitz. Este recurso de los flashbacks va a aparecer al menos una vez por número con guiños a diferentes épocas clásicas y en general es de lo mejor manejado por Smith e inclusive por el artista Walt Flanagan, mejor en algunas composiciones e imágenes estáticas, mostrando más sus limitaciones cuando la escena pide una narrativa más fluida.

No está mal la reflexión sobre los Robins de Batman en el 1er nro, caracterizando un poco a cada uno y terminando con la decisión de que Tim iba a ser el último, que ya no iba a traer más pibes a esa vida. Está claro que terminó siendo bastante distinto el tema, pero es un buen momento al pasar de K.S..

Bat no tarda mucho en encontrarse con que al Arkham Asylum lo cubrieron de vegetación, ramas, arbustos, etc, por lo que no duda mucho de apuntarle a Poison Ivy y se manda a buscarla, teniendo que bajar primero a un controlado Killer Croc.

Cualquiera que conoce un poco a Kevin Smith se imaginará que tal vez una escena de Poison Ivy controlando vegetación es el pie perfecto para una escena de Batman fumando cannabis… y estará en lo correcto, dado que sigue la escena obligatoria de cannabis con alto THC, etc. Tal vez para Kevin Smith el sueño era hacer que Batman se fume uno y se lo publiquen y de ser así se pudo dar por cumplido. Por otro lado, en entrevistas menciona varias veces que escribe Widening Gyre estando muy muy fumado, por lo que menos todavía va a sorprender. Igual hasta acá todo bien, la escena pasa bastante rápido y desapercibida dentro de todo. Con el potencial para el ridículo que tenía, hasta termina siendo recatada. 

El principal problema del primer número termina siendo un desastroso Etrigan, primero por actuar fuera de personaje sin motivo, morfandose un brazo, morfando cabezas así nomás, etc. No sé si K.S. había leido algún comic del personaje (uno supondría que sí y que no lo eligió solamente en una lista de demonios porque necesitaba meter algo de temática católica), pero si al menos una descripción, porque habla en rima, pero ahí esta el peor problema – las rimas que se manda son malísimas.

Se podrían pasar de alto bastante rápido dado que no terminan siendo nada clave para la historia, pero K.S. obliga a prestarles especial atención y destacar el tema al mandar una frase cuya palabra final directamente no pega, no rima, pero en vez de cambiarla, pensar otra, volver atrás y cambiar la frase, no, le agrega un «-el» a una palabra que no lo tiene para que rime (course-el). Ehhh, no, no funciona así K.S., eso es ser un pajero. No lo uses a Etrigan, nadie te obliga, o bien saca la frase, no publiques: «ya fue, me da paja».

En sintonía a eso tenemos a Batman al final del 1er número ya despidiéndose de sus viejos fallecidos y de la vida, todo porque se le complicaron un poco las cosas con Etrigan – un poco rápida la despedida y medio barato el momento por ende – pero lo salva un baldazo de agua bendita tirado por… «Hm. NEW guy. The Player to Be Named Later.» – del original, traducción: «Las notas EXACTAS que Kevin Smith tenía del personaje nuevo en ese momento». De apariencia no se ve mal a priori, lo vemos de lejos y se ve un poco ridículo el casco tipo carnero/caballo bien grande, aunque las orejas puntiagudas no podían no caerle simpáticas a Bats.

Kevin Smith no se manda nada sacrílego de momento, pero se nota que su Batman no es muy normal. Lo que son intentos válidos de humanizarlo y mostrar un Batman distinto del arquetipo estoico – Batman comiéndose un sanguche, Batman teniendo novia y un apodo cariñoso, etc, que no tienen nada de malo en sí, son lo que lo termina llevando a pasarse hacia el final.

El nro 2 comienza con Bat peleando contra un villano particular, «Fun Land», asesino serial pedófilo visto en Sandman y la convención de serial killers. Siendo que no tiene relevancia, parece más un guiño de K.S. a Sandman y Neil Gaiman, aunque habiendo tantos pa elegir… El flashback esta vez va más para la Silver Age, con Superman vs Toyman, y al volver aparece apropiadamente Silver St. Cloud, uno de los recordados amores de Bruce que no pudieron ser – creada por Steve Englehart y Walt Simonson (Detective Comics 470, 1977). 

Tiene un nombre perfecto para comics y ya sabe que Bruce es Batman y no le molesta. No nos queda claro del todo si Alfred aprueba, pero Bruce se va metiendo con todo en revivir la relación con Silver. El villano del nro es Cornelius Stirk, no es una mala elección, aunque el enfrentamiento pase bastante desapercibido a pesar de algún buen diálogo y la aparición de Tim – Red Robin.

Bruce no tarda mucho en irse con Silver para su isla privada, volver para pelear con Black Spider (otro villano Silver Age aprobado – gran traje con apenas algo de negro), volver a la isla, a Gotham vs Scarecrow, a la isla, vuelta vs Harley Quinn, isla, etc. Se va haciendo un montaje cada vez más acortado, con el highlight de que Aquaman se aparece para bardearlo un poco.

Se cruza de nuevo con el misterioso nuevo héroe aliado, que le dice que su nombre es Baphomet y charlan un poco. Bat le dice que el nombre y la pinta tiran más para villano, éste le contesta con su propia moneda diciéndole que es a propósito para asustar sociópatas… a lo que Bat responde con la pregunta de si fuma porro.

Momento decente de K.S., probablemente el mejor de la mini.

El nro 4 nos tiene un poco más en la Silver Age con una pelea vs Crazy Quilt, con una reflexión apropiada sobre los malos coloridos y ridículos… hasta que el Joker empezó a matar gente – fin de la Silver Age a fuerza de sangre. Baphomet subestima a Crazy Quilt pero se recupera y esperablemente ganan en su nuevo team up – lo cual lleva a un tercer tiempo de Bapho que invita a tomarse una birra en el techo donde están a Bat, que se queda un rato pero se escandaliza cuando el otro se saca la máscara. Es muy pronto, dice, piensa y se escandaliza un poco, y se va.

Aprobado el siguiente flashback de Batman y los Outsiders, vs Baron Bedlam y otros. Lo mismo la aparición en el presente de Catwoman, esta claro que para este punto la miniserie iba a tener el greatest hits de personajes de K.S. y no lo culpo – pero si como los usa y lo que hace.

y Flanagan se manda algunas poses particulares

En este caso Cat aparece para preguntarle directamente por su novia, para acto seguido tirársele obvio. Batman duda… duda…, obvio que le da. O sea, Batman y Catwoman ya tienen un amplio trasfondo amoroso en continuidades previas y estaba siendo reflotado desde hacia un tiempo, pero acá resulta de la nada en un triángulo amoroso bastante gratuito – no sería el peor plot para una porno de Bat, eso seguro.

El nro 5 tiene a Bat habiendo cambiado la isla por esquiar en Aspen con Silver mientras Red Robin y Baphomet cubren Gotham juntos, en este caso vs Mr. Freeze (en general siempre aprobado, y con sorprendente falta de chistes fáciles frescos de K.S.). Cat lo anda buscando, Robin lo bardea y gasta, bla bla. Intuicion de Silver. Negación de Bruce. Catwoman que a partir de ahora cada vez que aparece lo va a hacer en un traje distinto, lo cual resulta un poco masturbatorio y no hace mucho por dignificar al tratamiento del personaje que viene teniendo.

Es el momento entonces para el boss más importante para probar la valía de Baphomet, contra un Joker en versión asesino sanguinario, no en simpático tira chistes sádicos y… Bapho lo baja solo!!, lo cual se gana el «He may be ready» y sonrisita.

Bat lo sigue entonces hasta su vida normal, su identidad. Se da cuenta. «Tengo esposa, dos pibes. Laburo en seguros. Perdi a mi hermano por el crimen.» Llora, Bat-abrazo. Oh, es como Batman, pero con familia. Oh, Gotham te abraza. O sea, no es el peor momento, está claro que es más fácil verlo con cinismo tiempo después, pero lo cierto es que no es nada ganado. Todo bien con que Batman haga nueves amiguis, pero tan tan amiguis tan rápido resulta poco creíble.

Llegamos entonces al final, Flanagan se despacha con un lindo Batjet setentoso y un Tour para pedirle casamiento a Silver que incluye un Bat traje para la nieve, la Fortress of Solitude, dos referencias a Alan Moore, y la Watchtower (penso en incluir Themyscira, Atlantis y el departamento de Kyle Rayner, pero tuvo que acortarlo).

Finalmente se revela de donde sale el apodo cute de Bruce de «Deedee» – la primer noche que estuvieron juntos con Silver hizo que ella llegue a «double digits», aclarando que acabó 11 veces. Eh… innecesario. Bastante pelotudo. O sea, no es de puritano, buenisimo tener sexo, buenisimo naturalizar que dos adultos tengan la cantidad de relaciones consentidas que quieran. Uno se imagina también que Batman, siendo un tipo talentoso, si se relaja un poco tiene la aptitud para ser un amante decente, pero el apodo es bastante boludo y toda la escena es más pelotuda todavia gracias a la reacción de Alfred, logrando denigrar su personaje junto con el de Silver.

Le sigue el Batmobil de las pelis de Burton, porque al menos Smith y Flanagan eligen bien y le ponen onda a los juguetes – quejarse de la falta de continuidad en este punto no tiene mucho sentido, está claro que ya sea K.S. o Flanagan, iban a poner los bat-accesorios que les pinte de cualquier medio y encarnación y… no se los puedo criticar, de tener la posibilidad puede que haría lo mismo o por ahí.

Pero volvemos y Batman se está llevando ahora violentamente de los pelos a Silver, Alfred no entiende nada y nosotros tampoco.

NO TE MERECES MI FLOR

Resulta que estaba flasheando que podía ser un robot. No lo era. Bat se pone triste mientras llora -«I’ll never be normal, will I». Y… podías hacer el mismo chequeo de si era un robot tratándola bien y listo, no era muy difícil de evitar toda la escena, pero bueno.

Tal vez sea el momento… tal vez pueda abandonar su pelea pero dejarla en buenas manos… Baphomet seguir su lucha… ES EL MOMENTO. Llega entonces la revelación, el momento por el cual The Widening Gyre es famoso.

Ehh… mejor dejo el comentario para el final que ya queda poco.

Deadshot aparece para pelear vs Catwoman (nuevamente en otro traje, obviamente), lo cual parece un poco raro – Bat y Baph la salvan y resulta que Cat lo había contratado para que la ataque y obligar la escena en la que la salve. A lo Lois y Superman, porque no contestaba sus llamadas. Ya no hay plot claramente y K.S. no tiene respeto alguno por Catwoman, encima usándola para meter uno de sus personajes fetiche.

Se pueden criticar varias cosas del diálogo, pero… que le pasó en el pecho?

Unas lágrimas y gritos más de la pobre Cat «YOU’RE GETTING MARRIEDD. BASSTARD. I WORE TWO OF MY DUMBEST COSTUMES FOR YOU» – ahí estuvo bien la acidez de K.S y listo, adios Catwoman, hasta otro comic que te trate un poco mejor.

B & B pelean contra el villano final, el simpático Calendar Man, lo bajan, y es tiempo entonces para la revelación final. Bat lo lleva a la cueva para terminar su iniciación a la Bat – family, mostrarle todos los juguetes, Batman es Bruce Wayne y… BAM, Silver esta muerta. Baphomet era en realidad Onomatopeia. Asesino, villano. Fin.

Podría haber habido una historia decente ahi adentro? Si. Tal vez.  Por ahí solamente con algunas elecciones diferentes, si hubiera estado mejor construido. O si al menos no la pifiaba de repente con caracterizaciones, queriendo humanizar pero quedando más en caricaturizar. Podría haber funcionado mejor, incluyendo también las cosas propias, como Baphomet y Onomatopeia, y contando una historia decente de Batman. No una de las grandes, pero bastante bien, con varios villanos variados, un nuevo aliado misterioso, un costado más humano de Batman, un giro al final. Pero la caga KS. 

Más allá de algunos detalles pequeños y de la escena «escandalosa» que vengo esquivando hablar, la caga principalmente con su triángulo amoroso.

El Bat-sexy-talk no ayuda

La historia del Batman queriendo retirarse de su lucha habiendo encontrado el amor le va a sonar a cualquiera que haya visto las películas de Nolan, pero no es ese el problema tampoco – se pueden usar elementos poco originales para una buena historia nueva. Pero su Catwoman y su Silver St. Cloud son un desastre. La primera está reducida a los peores estereotipos y comportamientos, denigrando al personaje cada vez que puede y aparece. Lo mismo para Silver, a la cual se le agrega la facilidad de descarte por no tener tanto peso propio. Solamente existe para que Batman considere una vez más dejar su vida sacrificada y muere para generarle conflicto a Batman y a la vez darle chapa a su nuevo villano original.

Es tan marcado esto que termina haciendome olvidar bastante de todo el tema del pis. Yendo finalmente entonces a la escena “escandalosa” y recordada de la miniserie, el problema es bastante simple y fácil de entender.

El recurso del retcon (continuidad retroactiva, o sea agregarle algo a una historia ya contada) tiene bastante mala fama por los muchos ejemplos en los que fue usado para peor, y no para mejorar o enriquecer una historia existente, pero cada tanto hay algún caso en el que se usa bien. No es el caso de Widening Gyre.

Kevin Smith usa esta herramienta tan querida por DC y los editores/escritores para agregarle un detalle a la tradición de Batman en una de las escenas memorables del Año Uno de Frank Miller.

Nos enteramos entonces que en ese momento cuando Batman explota la pared de la mansión, donde están todos los mafiosos y corruptos de Gotham, y les extingue la unica luz que quedaba, en realidad se había meado encima por la explosión. Así que mientras da todo su discurso intimidante sobre que se les va a apagar la luz mientras el les apaga la única que queda en el cuarto y los deja sumidos en la oscuridad, estaba meado encima. Probablemente estaría pensando en lo incómodo que iba a ser el pantaloncito del traje cuando se mueva todo meado, y que si no se le disimulaba todo lo húmedo con la tela se le iba a cagar todo lo intimidante.

Esta escena fue criticada de varias maneras, y las críticas criticadas a su vez de otras maneras, algunos defendiendo a Smith, otros defendiendo lo que representa el agregar esto al personaje. No va a sorprender a nadie que la gran mayoría de los fanáticos no se tomó a bien meter justo ese tipo de detalle en una escena famosa y considerada icónica.

En mi caso, el agregado a la escena me parece innecesario y bastante desafortunado. No me molesta desde el lado de que Batman sea un humano que cometa errores y haya tenido consecuencias no calculadas para algo como una explosión que tira una pared, especialmente en sus primeras salidas como Batman, y es cierto que para el momento que elige Smith para representar esto no tenía muchas maneras invisibles de mostrar una consecuencia, cosa de mantenerse sin modificar visualmente la escena (podría haber hecho que se cague encima pero ahí ya hubiera sido más incómodo y oloroso). El tema es que Smith tranquilamente podría haber querido significar lo mismo de una manera menos chocante a propósito, pero lo que busca es el shock, tener ese efecto aprovechándose de una de las obras más famosas de Batman.

De esta manera el humanizarlo un poco mostrando que cometió algunos errores cuando empezaba, ya de por si un recurso no tan novedoso usado en varias historias pasadas (el mismo Year One justamente, por ejemplo), deja de ser lo importante y pasa a serlo el detalle de que se meo encima, que en sí no es nada tremendo, todos nos hemos meado alguna vez de chicos, pero el punto es como lo hace Smith, sin demasiado respeto por la obra de otro escritor.  Por más que hayan habido varios defensores, «y si Batman se hubiera meado en su escena famosa en donde se re hace el malo?» es un concepto bastante adolescente y varios mas fueron los que se imaginaron la escena de un Kevin Smith re loco y fumado cagandose de la risa pensando esta escena y en que era re groso por escribirla y que se la publiquen.

Tal vez a Frank Miller le chupó un huevo, u otro diría parafraseando a Moore que escriban las boludeces que escriban, «Year One» va a seguir estando siempre intacta en la libreria para leerla, pero una escena así me parece bastante innecesaria. Se puede buscar generar un efecto así con un momento original, como mínimo teniendo un poco más de clase.

Puede que K.S. se haya dado cuenta de antemano que no contaba con demasiado desde su historia como para ser muy destacable y por eso decidió recurrir al shock para hacer que la gente hable y algunos lo compren por eso. Puede que no le haya importado para nada si su comic vendía bien y era bien recibido por las críticas ya que lo que quería era escribir un comic en el que Batman se meaba en el medio de Año Uno, como el loco irreverente simpático que es.

Sea cual haya sido la motivación de Kevin Smith, fue una movida de mal gusto, se mete con la obra en forma innecesaria, no le suma nada ni a Año Uno ni al resto de Widening Gyre. Probablemente logró que más gente lea la miniserie que la que lo hubiera hecho, pero me parece un bastante mejor fin el hacerlo o lograrlo a través de contar una buena historia.

Para ir cerrando, para encargarse de los dibujos Smith le consigue trabajo a un amigo, Walter Flanagan, probando ser un copado como amigo, pero a costa de una experiencia más placentera a los ojos. Tiene algun momento en donde maquilla mejor sus limitaciones, algunas construcciones de página más logradas, pero de repente manda cosas como esta:

Batman The Widening Gyre no resulta ser entonces una obra recomendable. No lo es desde la calidad y ni siquiera lo es desde el factor ridículo. Si uno tiene curiosidad, la escena más famosa es breve y se encuentra fácil en internet. No vale mucho la pena, ni tampoco el resto.

Encima, si a alguno le llega a gustar la miniserie, se va a encontrar con que quedó inconclusa, tal vez por el rechazo generalizado o por la reacción de Kevin Smith al mismo. Con el tiempo que ya pasó, lo más probable es que el volumen final nunca salga a la luz. Por mi parte, todo bien.

Rating: ★★☆☆☆

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