Bloodlines [1993]

Siguiendo con los MEGAEVENTOS de DC Comics, el turno siguiente es el del crossover de 1993, Bloodlines. Al igual que se da en eventos anteriores como Armageddon 2001 y Eclipso, la historia de Bloodlines se desarrolla a lo largo de los anuales de las series regulares de DC del momento y en dos especiales, Bloodlines: Bloodbath, con la diferencia de que estos se dan al final.

Bloodlines no es de los mejores eventos de DC, por más que tenga algunos pocos fanáticos y defensores. No hay dudas de que tiene más detractores, y eso se lo gano a fuerza de presentar personajes olvidables y de historias aburridas. No es el caso de todos los nuevos personajes pero casi, solamente Hitman es verdaderamente destacable y es motivo suficiente para que haya valido la pena todo el evento. Uno puede encontrar también algunos buenos momentos a lo largo de los anuales, pero no es el caso la mayor parte del tiempo.

Hablo de personajes nuevos porque DC decide que cada anual iba a presentar un nuevo superhéroe (y/o villano), y si bien no me cae mal la idea en sí por más que sea una clara movida marketinera (y no va a ser la única vez que DC lo hace), los resultados son más mediocres que buenos, como describí en un poco más de detalle ya en mi artículo LOW 5 – Los 5 Peores Personajes Salidos de Bloodlines.

No era mi intención hacer ese ranking directamente sobre los peores personajes pero fue hacia donde me fue llevando el material, por lo que no es ninguna sorpresa tampoco que todo el evento en general ande por la misma sintonía y haya sido bastante olvidado con el tiempo. Es más recordado por lo ya mencionado de Hitman o por ser el único evento en el que participan el nuevo Batman (AzBats) Jean Paul Valley y los cuatro «nuevos Supermans» Superboy, Steel, Cyborg Superman y el Erradicador, además de aparecer también en Bloodbath el Batman original y el Superman original renacido, lo cual queda más para la trivia que otra cosa.

Si algo hay que concederle a DC es que intenta ir variando el concepto de la amenaza detrás de cada evento, usando dioses griegos como villanos una vez, o héroes que se convierten en villanos, una invasión de varias razas de aliens, villanos clásicos con más poder y algún giro y así. En este caso es de nuevo una invasión alien la que empieza a darse, pero bastante diferente de la anterior y por parte de una sola raza que nunca había aparecido antes, y cuya misión principal queda claro que era la de terminar de traer los 90s a DC.

Bloodlines llega en un momento en el que el Universo DC era un lugar particularmente caótico (más de lo normal), al caer en el medio de las mencionadas KnightFall y la Muerte de Superman y posteriores, por lo que es bastante entendible que los editores hayan decidido hacer que el evento no siga el formato de un crossover clásico, con una historia que empieza y se va desarrollando a lo largo de varios números y/o tie-ins, sino que más bien sea una colección de varios one-shots, los anuales, hasta llegar a los especiales de Bloodbath del final.

El formato de presentar un nuevo personaje en cada anual hace también más notorio el formato de one-shots separados del resto, permitiendo así que uno compre y/o evite la cantidad de anuales que quiera, pudiendo comprar un par más los especiales del final solamente (o sólo los especiales inclusive), por ejemplo, e igual tener un buen pantallazo de todo el evento y no perderse demasiado de la historia de los aliens en si.

Los anuales están divididos en 4 capítulos, Outbreak, Earthplague, Deathstorm, cada uno un conjunto de anuales desconectados entre sí en donde se van presentando nuevos personajes, y el ya varias veces mencionado Bloodbath, que es en donde se desarrolla la historia en sí.

La gran mayor parte de los anuales sigue el siguiente formato: Uno o más de los aliens se alimentan de la médula espinal de varios humanos, un humano sobrevive y gana poderes, el nuevo superhéroe pelea junto con otro ya establecido contra los aliens y los vencen, pero éstos escapan.

Como era esperable, algo tan formulaico hace que cueste bastante contar algo decente dentro de semejante encuadre, pero a su vez hace más meritorio lo de los escritores y artistas que lo logran, y además de Hitman se puede leer, por ejemplo, un anual bastante entretenido de la JLI por Gerard Jones, con uno de los New Bloods más interesantes, Lionheart y muy lindo arte de Mike Parobeck (vale la pena comprarlo si se lo encuentran sólo por esto), o el de Flash por Mark Waid y Phil Hester, también bastante pasable, y alguno más. David Lapham dibuja el anual de Superman que tiene al Cyborg-Superman, lo cual me sorprendió bastante y me gusta su arte en el número.

No se besa al Erradicador

 

La mayor parte de los anuales ya entran dentro de un terreno más dudoso y así es como se llega a los especiales del final, después de seguir interminablemente a los mismos 6 aliens anual tras anual, siempre derrotados pero escapando cada vez. Esto se repite hasta Bloodbath, en donde finalmente a todos los héroes los organiza Amanda Waller por orden de Bill Clinton (que da un discurso al principio del primer especial, en la que debe ser la única ocasión en la que Dan Raspler escribió un discurso de Clinton, supongo) y en 3 viñetas encuentran la nave de los aliens que era adonde siempre se terminaban escapando.

Wonder Woman y los Outsiders?

 

Los dos especiales que cierran el evento, Bloodlines: Bloodbath, están escritos por Dan Raspler y tienen arte de Chuck Wojtkiewicz con tintas de Agop GemdjianBill Willingham terminado por Keith Wilson en el primero y Sal Velluto con tintas de Jeff AlbrechtDel Barras, más Val Semeiks con tintas de Tom McWeeney en el segundo. Willingham y Semeiks son los que en general se destacan más, manejando bien el espacio y las secuencias de acción (que es básicamente todo lo que hay, además de algunos cuadros de héroes parados posando o discutiendo algo), pero todo el arte se mantiene dentro de estilos parecidos y el mismo nivel.

El primer especial pasa muy rápido sin que pase demasiado a su vez, lo héroes atrapan al alien gordito y goloso que siempre quería comer más que el resto (un concepto novedoso nunca visto), que a su vez se llama Glonth (mostrando la sutileza de los creadores para con los nombres), y rápido encuentran la nave donde se escondían los otros. Un par de aliens a su vez encuentran a Glonth y lo liberan e igual van todos para la nave porque, ya habiendo juntado toda la médula espinal que necesitaban, estaban listos para sacrificarse para terminar de curar y de dar vida a la nave, que en realidad era más un huevo que otra cosa y así nace entonces un MEGA Alien gigante con una lejana pinta de Baby Cthulhu.

Resulta que el bebé nace también con un aura que paraliza y roba la energía de los que se le acercan, y el primer encuentro con los héroes termina aparentemente con Superman escapando y 30 comidos/absorbidos. Es claro que por más evento que sea no iban a morir tantos personajes así nomás, pero Superman y Flash se hacen un poco los preocupados para cumplir y llega el turno de que los New Bloods ayuden y salven el día, lo cual es bastante apropiado. Por un lado porque por más colectivamente chotos que sean, hace 23 anuales que se los viene presentando y ya era mucho si ni siquiera tenían algo de importancia en el final, pero además porque estaba claro que iba a ser la única vez que iban a tener algún tipo de «relevancia» dentro de una historia «importante» del Universo DC.

Todos los nuevos héroes tienen entonces la chance de mostrarse un ratito y usar sus poderes contra el Baby Cthulhu (o la mayoría al menos, Argus y Geist se paran en las sombras, invisibles y se quejan de que no les tocaron poderes más copados para pelear contra un alien gigante). Le van haciendo bastante daño de a poco hasta que se dan cuenta de que cuando atacan juntos hace más efecto, por lo que Anima usa el poder de todos combinados para hacer un ANIMAZORD NEW BLOOD gigante que pelea con el Baby Cthulhu y lo baja de un cabezazo acompañado de un BOKK! casi simpático.

Todo el tema cansa a Anima y al resto de los New Bloods pero no hay problema!, en el medio Flash y un par más logran sacar al resto de los héroes del estómago del alien justo a tiempo para que todos posen en una colina y Hal Jordan junto con Guy tiran al alien en el sol. Fin.

Es claro que si Bloodlines es uno de los eventos de DC menos recordados es porque la falta de argumento es notoria. Veintitantos anuales que siguen la misma formula no ayudan desde el principio, pero los especiales del final cierran la tendencia siendo básicamente una secuencia extendida de acción, y no una particularmente original tampoco.

Siendo que los diseños de los aliens de Art Adams ya de por si tenían algo de homenaje a los monstruos de las películas japonesas viejas no molesta el homenaje de la pelea de los dos bichos gigantes al final, pero desde que arranca el primer anual todo es demasiado aburrido, en ese momento lo es también, y lo mismo en el final que llega poco después.

Si Bloodlines no fue olvidado completamente del todo fue gracias a Hitman, que ya mencioné varias veces porque realmente es algo que vale la pena a pesar de salir de acá, y porque los aliens/villanos y héroes que salieron de acá fueron usados de nuevo alguna que otra vez.

Un par de los New Bloods llegaron a tener series después, en su mayor parte miniseries como las de Loose Cannon, Argus, Blood Pack, etc, o la corta serie regular de Anima, pero ninguno acercándose a los más de 60 números, especiales y más de Hitman.

Algunos de los héroes esperablemente fueron muriendo con el paso de los años, en general en el fondo de alguna otra historia sin que se les de mucha importancia, siendo el caso más notorio el de un Geoff Johns sediento de sangre de personajes que no le importen a nadie para matar en su Infinite Crisis, que se terminó llevando a varios New Bloods a la vez, como a Mongrel, Geist, Ballistic, Razorsharp y Nightblade (aunque este último supuestamente tenía poderes tipo Wolverine de curarse así que debería haber sobrevivido).

No se registra ningún intento desesperado o delirante de traer de nuevo a la vida a alguno de los New Bloods en los Nuevos 52 de DC, aunque uno nunca sabe.

 

Esta es la lista de New Bloods que aparecen en el evento, junto con sus creadores (menos en el caso de Jamm que puse lo que yo supongo, aparentemente nadie quiere hacerse cargo del hijo ilegítimo de Bill y Ted):

Layla – Alan Grant y Christian Alamy – Lobo Annual #01

Edge – Louise Simonson y Eddy Newell – Man of Steel Annual #02

Joe Public – Alan Grant y Trevor Von Eeden – Shadow of the Bat Annual #01

Argus – Mark Waid y Phil Hester – Flash Annual #06

Anima – Elizabeth Hand, Paul Witcover, Malcolm Davis – New Titans Annual #09

Myriad – Dan Jurgens – Superman Annual #05

Nightblade – Gerard Jones y Mitch Byrd – Green Lantern Annual #02

Ballistic – Doug Moench y Mike Manley – Batman Annual #17

Lionheart – Gerard Jones y Mike Parobeck – Justice League International Annual #04

Gunfire – Len Wein y Steve Erwin – Deathstroke Annual #02

Prism – Robert Loren Fleming y David Klein – Eclipso Annual #01

Hitman – Garth Ennis y John McCrea – The Demon Annual #02

Cardinal Sin – Dennis O’Neil – Legends of the Dark Knight Annual #03

Chimera – Marv Wolfman y Art Nichols – Team Titans Annual #01

Pax – Mark Waid y Mike McKone – L.E.G.I.O.N. Annual #04

Razorsharp – Chuck Dixon y Kieron Dwyer – Robin Annual #02

Loose Cannon – Jeph Loeb y Lee Moder – Action Comics Annual #05

Jamm – Tom y Mary Bierbaum? – Legion of Super-Heroes Annual #04

The Hook – Mike Grell y Mike Collins – Green Arrow Annual #06

Geist – Chuck Dixon y Jim Balent – Detective Comics Annual #06

Terrorsmith, Krag, Shadowstryke, & Slingshot – William Messner-Loebs y Greg LaRocque – Justice League America Annual #07

Sparx – Karl Kesel y Tom Grummett – Adventures of Superman Annual #05

Mongrel – John Ostrander, Tim Truman y Jan Duursema – Hawkman Annual #01

 

Varios otros dibujantes aportaron arte en los anuales además, como Ricardo Villagrán, Ed Hannigan, Eduardo Barreto, Luke McDonnell, Gray Morrow, Steve Lieber, Mike McKone, T.H. Tenney, Darryl Banks, Stuart Immonen, Nick Napolitano, Joe Phillips, Christopher Taylor y David Lapham. Los aliens fueron diseñados por Art Adams, que no dibuja ni una hoja del crossover, pero se manda algunos lindos diseños, abajo un ejemplo.

Resumiendo, Bloodlines es un evento completamente salteable si los hay, no tuvo importancia ni repercursiones en el Universo DC del momento y no contiene grandes historias o ni siquiera pasables en su mayoría. Ya lo dije varias veces a lo largo del artículo pero corresponde una vez más: para encontrar algo bueno que haya salido de Bloodlines uno puede leerse el Annual #02 de The Demon en donde Garth Ennis y John McCrea introducen a Hitman y pasar directamente a leerse esa gran serie entera sin pensar ni fijarse en de donde salió.

 

Rating: ★½☆☆☆

 

 

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