Blue Beetle [1986-1988]

Quise aprovechar el asegurado terrible impulso que el reciente estreno de la película de Blue Beetle le va a dar a esta reseña, y por eso me puse a leer la serie de 1986 – la cual obviamente no tiene nada que ver con la peli. Hasta donde sé, alguna referencia debe tener pero de momento solo vi el trailer un par de veces nomás.

Eventualmente la veré igual, seguramente después de leerme la siguiente serie de Giffen & Rogers en la que se basa más, y porque además ese es un pendiente que ya pasa tranquilo la década, pero tenía ganas de leerme antes la única serie que tuvo «mi» Blue Beetle, Ted Kord, el corazón de la JLI. Había leido un par de números de chico, los tie ins con el crossover/evento (desastroso) de Millennium, pero nunca el resto de la serie y me pareció que ya era hora.

La que después fue llamada la JLA/JLI del BWAHAHA fue la primera serie continuada que leí y de la que me enamoré de muy chico y el Bicho Azul (Gracias Accorsi jaja) con su irreverencia fue a través de quien Giffen empezó a romper el molde del grupo y llevarlo para otro lado. Mayormente en dupla con Booster Gold (o Astro Dorado para los perfileros), quien está ausente en esta serie, al igual que la mayor parte de ese Blue Beetle. Esta caracterización de BB tiene sus detractores, incluyendo al propio Len Wein, quienes no están contentos con que sea demasiado bufonesco y se aleje tanto de la visión de Ditko.

Un poco de historia rápida para terminar de contextualizar – Blue Beetle no es un superhéroe original de DC, ni tampoco Ted Kord es el primer Blue Beetle –> Para cuando DC le compra su paquete de superhéroes a la Charlton, Dan Garrett (el BB original) ya le había dado paso al relanzamiento y rediseño del personaje que famosamente hace Steve Ditko, que es quien crea una vez más un gran e icónico traje. Muy bien resaltado en una gran primera portada por Paris Cullins, quien arranca como dibujante regular de la serie.

Len Wein es quien se encarga de traer a BB entonces a la continuidad Post-Crisis de DC y actualizar al personaje, tomando muchos de los elementos del relanzamiento de Ditko. Todo esto es intencional, Wein pide e insiste para hacer la serie con la intención de hacer «el comic de Spider-Man que Marvel no estaba publicando» y hacerle un tributo a Ditko. Nos muestra entonces un Blue Beetle con mucho de Spider-Man, con su acrobacia, agilidad e inclinación por hacerle chistes y comentarios sarcásticos a sus oponentes, pero también con bastante de Batman, al no tener super poder alguno pero sí varios millones de su propia compañía exitosa (que lleva su apellido, Kord Inc.) dedicada a la alta tecnología, lo cual aprovecha para sus esfuerzos contra el crimen, haciendo base en una cueva submarina.

Todo es Beetle-themed, si, pero ya lo primero que salta a la vista es que le falta un poco más de personalidad propia y más elementos relacionados a su historia/mitología (que entiendo es una de las cosas que capta bien Giffen al volver al personaje en la serie siguiente). Wein no fue ningun extraño a grandes relanzamientos, como cualquiera de los millones que haya leído Giant Size X-Men #1 o conozca a los All-New X-Men puede atestiguar, además de haber sido el co-creador de personajes como Wolverine o Swamp Thing. Pero todos la pifiamos alguna vez, y Blue Beetle está entendiblemente ausente de la lista de greatest hits del célebre autor.

Blue Beetle arranca bastante bien igual, el Nro 1 cumple perfectamente con todo lo necesario, presenta rapido el setting –> Chicago, al hèroe en acciòn, su base, su compañia, un inicio de supporting cast con su novia Melody como la 2da al mando de la compañía y Duncan, su ingeniero químico jefe, y lo conecta con el resto del Universo DC haciendo que tenga interacciòn seguido con otra compañìa famosa – S.T.A.R. Labs. Cuenta en un flashback su origen y planta un par de subplots para el futuro. Vuelve a la acciòn para dejar todo con un cliffhanger clasico con el hèroe aparentemente a punto de ser vencido/morir.

Wein no rompe ningùn molde pero cumple decentemente dentro de lo formulaico para como mìnimo ganarse el darle una chance más a este héroe con muchos elementos conocidos pero bastante promesa, ademàs de mantener el gran traje diseñado por Ditko y una nave tan ridícula como querible.

Otra cosa que toman directamente del Beetle de Ditko es al Detective Fisher y su obsesión por desenmascarar el misterio de Pago Island y la muerte o asesinato de Dan Garrett, que en este caso se introduce con una secuencia bastante ridícula que termina con Fisher agarrando su arma en la oficina diciendo cosas amenazantes.

Firefist, nueva creaciòn de Wein y Cullins, es lo màs bajo del nùmero, lo cual es una lástima por ser el villano inicial y podría haber sido alguien más significativo.

Más allá de ser extra caricaturesco, el traje no tiene mucha onda y los poderes de fuego son demasiado comunes como para no intentar mandarle alguna vuelta distinta, lo cual no pasa.

El nro 2 tiene la resolución del cliffhanger a favor de BB y lo mismo la pelea final con Firefist, todo en forma bastante boluda, pero todavía tiene crédito abierto la serie. Los diálogos entre Duncan, el químico jefe diciéndole siempre «Little girl» y «Little lady» a Melody, que es la 2da de la compañía, resultan bastante condescendientes, pero eran otros tiempos.

Y todo lo levantan las elecciones de outfit de Ted Kord, el primer hipster:

El #3 va mejor gracias a la elección de villanos, en este caso con los Madmen, otro gran diseño de Ditko – para mí deberían haber sido usados como la primera amenaza pero se ve que quisieron intentar con un villano original. Lo que pasa es todo muy formulaico, pero los Madmen siempre me cayeron simpaticos, son muy copados visualmente y su gimmick es divertido, asi que el numero termina siendo decente.

El villano del #4 es Dr. Alchemy, que se había revelado en el cliffhanger del nro anterior y acá ejecuta rápido su plan de robarse el «Promethium» (material/elemento ficticio que viene de los Teen Titans y fue rápidamente olvidado) para revivir y darle más poder a su piedra filosofal. El tema es que por ambición de poder tiene la brillante idea de transferirse el poder de la piedra a él mismo y convertirse en una piedra filosofal que camina, lo cual esperablemente sigue con el cliché de que su cuerpo no lo resiste y lo empieza a matar. Intenta curarse pero no lo consigue y….. se convierte en piedra, o sea literalmente la piedra filosofal.

Olvidable el número, Alchemy es un villano que siempre me cayó simpático más que nada por el concepto y sus poderes de transmutación, pero Wein lo usa para un done-in-one que intenta aportar algo nuevo pero hasta ahí, y termina no haciendo mucho con ningún concepto.

En el medio tenemos un poco más de desarrollo en la relación de Ted y Melody, con éste proponiéndole casamiento pero parece ser un tema recurrente y no la primera vez, con la respuesta de ella siendo la misma que le da siempre, que no quiere más responsabilidades y solamente quiere pasarla bien. Lo cual está perfecto obviamente, no me enoja que no se quiera casar con nuestro héroe, pero como es esperable toda la caracterización e interacción es muy superficial.

El #5 tiene el hito de ser el primer comic post-Crisis con The Question, trayendo efectivamente a ésta otra creación de Ditko ex-Charlton al Universo DC, para un arco de 3 nros que es el más ambicioso hasta el momento en la serie, pero termina siendo bastante olvidable. Si bien hay alguna secuencia entretenida, la interacción entre ambos héroes no entrega nada muy notable, ni tampoco lo hace el nuevo villano «The Muse», a pesar de los intentos claros de Wein en la construcción previa de darle chapa y misterio a su identidad. Va a repetir el recurso más adelante para otra revelación de identidad de un villano y le sale peor, así que supongo que eso es algo levemente a favor del Muse. Aunque una mirada a su traje deja bastante en claro porque nadie reutilizó este villano después, a pesar de su amor por las bazookas.

El arco de tres números tiene intriga, acción, la amenaza de la conquista de Chicago por parte del crimen organizado, un gran enfrentamiento final entre pandillas, mafiosos, Muse y los héroes, pero termina siendo bastante flojito.

Por no decir medio delirante, con las pintas de las pandillas, la revelación de que Muse era el hijo del mafioso principal que armó todo porque quería ser actor, no dedicarse al negocio familiar y como todos lo aplauden en homenaje al morir.

Esperablemente el #8 es un nro más tranquilo, otro done-in-one que usa el recurso de cambiar el punto de vista y tener de protagonista al miembro de la banda de un supervillano. Wein arranca con el cliché del ex-criminal que sale de la cárcel y busca reformarse y conseguir un trabajo honesto para mantener a su familia, pero al ser rechazado inicialmente en Kord, Inc. decide apesadumbrado aceptar la oferta conveniente de un viejo amigo que se cruza y unirse a la banda del Calculator.

La gloriosa entrada estilo Silver Age del Calculator, junto con su traje ridículo y poderes estilo Green Lantern pero tocando una calculadora gigante en su pecho, levanta el número, pero no tanto ya su plan conveniente para propiciar la llegada de BB y el trillado final donde Buckley, el protagonista, lo salva para redimirse.

«Henchman» no es un mal número y el concepto es interesante, pero ya para este punto lo había visto más de una vez antes y hecho mejor por Grant Morrison. Aunque esta historia es anterior y tal vez lo inspiró, pero es probable que ya haya sido hecha antes y no sea Wein el primero. No me voy a poner a investigar exhaustivamente ese punto tan específico, si alguien quiere aportar en los comentarios, bienvenido.

BB canaliza nuevamente a Spider-Man para la portada del #9 – crossover con el evento Legends (al igual que el #10) y todo el plot de G. Gordon Godfrey y sus esfuerzos bastante exitosos para poner a la opinión pública y la gente en general en contra de los superhéroes. Ted se encuentra con que Melody apoya bastante la postura de G.G.G. y se pelean un poco por el tema en estos 2 números. BB considera abandonar su lucha y acatar la orden presidencial de Reagan, pero la resolución de otro de los sub-plots de larga data de Wein lo convence de seguir siendo Blue Beetle.

Hace tiempo que veíamos que la secretaria de Ted robaba gadgets tecnológicos específicos de Kord Inc., que aunque no quería realmente lo hacía por su tío, el cual cuando finalmente completa lo que necesita para su plan se revela y es… Chronos!.

Wein se la juega entonces y eleva la vara con un villano interesante, viajes en el tiempo… o no realmente, ya que este es el Chronos previo a eso, que con su traje y guarida supervillanesca repleta de relojes gigantes y objetos apropiados para su temática parece salido más directamente de la Silver Age que el Calculator. No pasa mucho con estos nros y todos los temas pasan sin mucha pena ni gloria.

El buen arte de Cullins no salva tampoco al par de números siguientes, que arranca con un accidente laboral en Kord Inc que baña en Promethium al ingeniero en jefe, lo cual siendo comics obviamente le da poderes. Esto lo convierte en un target para un desequilibrado Mento, el cual manda a raptarlo. Como sabemos que es desequilibrado? si no alcanzaba con sus gritos grandilocuentes lo hace el que convierta a su asistente en un ratón por decirle cosas que ya sabía.

Mento involucra rápido a su Hybrid, su propio grupo supervillanesco creado a partir de sus experimentos con personas – 6 miembros (Gorgon, Harpi, Pterodon, Behemoth, Scirocco y Touch-N-Go) y ni un sólo traje decente, aunque al menos están bien entrenados para presentarse ante el público diciendo los nombres en clave de cada uno.

Gorgon, Pterodon, Behemoth y Scirocco no tienen nada especial pero son zafables, ya Harpi y Touch-N-Go son bastante imperdonables, especialmente el último.

Por más desastrosos que sean, todos tienen poderes, por lo cual queda claro casi inmediatamente que Beetle sólo contra ellos no tiene ninguna chance, así que convenientemente se unen los New Teen Titans a la fiesta. Se entiende entonces la elección de villanos, siendo Mento un clásico nemesis de los NTT y por la necesidad de enfrentarlos contra algo que los amenace un poco, el tema es que en el medio hace quedar medio inadecuado a BB en su propia serie. Es cierto que es un clásico el poner a un héroe en una situación que lo sobrepase y que como underdog termine ganando el día o algo así, pero no es lo que pasa tampoco.

El nro #13 tiene la resolución entonces de este team-up de 3 nros y Wein introduce 2 nuevos supervillanos, aunque el 2do es en un sub-plot y Beetle no se lo enfrenta todavía. En la acción principal la pelea es con el nuevo agregado a la Hybrid, Prometheus!. El mismo villano que hace una gran aparición contra la JLA de Grant Morrison? No, para nada, ese fue creado justamente por Morrison una década después y no tiene nada que ver con este símil Colossus (hasta el nombre es similar), idéntico en su metálica apariencia – las botitas azules en vez de rojas y la musculosa y pantaloncito estilo fisicoculturista, color negro, no son suficientes diferencias.

Una vez más queda claro que sin los Teen Titans BB estaba en el horno y la acción termina con Mento escapando con su Hybrid reforzada, por lo que este arco hasta termina peor que el anterior con Question vs Muse.

El #14 tiene entonces el gran? regreso a Pago Island (lo pongo en inglés siempre porque «Isla de Pago» suena raro en castellano y me inspira chistes malos que les evito), primero por el detective Fisher, decidido a averiguar más de que pasó con Garrett y todo el tema Blue Beetle. Ted viene un poco bajoneado, se dio cuenta de que unos losers como The Hybrid lo hubieran destrozado sin los NTT y eso se la baja a cualquiera y encima Melody está cada vez más enojada y le grita mientras señala las pilas de papeles pendientes en el escritorio del desaparecido presidente.

Mientras, Pago Island parece más la isla de Lost y los marineros que encallaron junto con Fisher empiezan a desaparecer uno a uno por una misteriosa figura asesina, pero por suerte BB muestra sus grandes dotes de Detective al deducir que Fisher fue a Pago Island gracias a dejar en el centro de su escritorio de laburo un mapa enorme de la isla. Wein vuelve a introducir un nuevo villano en otro subplot en el medio, Catalyst en este caso, quien trabaja para el laboratorio maligno Kreig, pero volvemos a la isla para que se le revele a los protagonistas el otro nuevo villano que ya habíamos visto nosotros pero que se hacía el misterioso.

Me da un poco de gracia que Wein haya usado secuencias tipo película de terror con intriga, una figura que mata desde las sombras… para después revelar a CARAPAX, THE INDESTRUCTIBLE MAN – un robot gigante rojo furioso con algunos detalles en naranja.

Carapax es nuevamente una amenaza muy desnivelada en poder, pero de a una es más fácil que resulte creíble que nuestro héroe encuentre la manera de rebuscarsela y junto con Fisher se la bancan bastante, aunque al final resulta determinante la nave-bicho. Carapax termina en el fondo del mar, lo cual no lo mata y eventualmente lo volveremos a ver.

Esto se resuelve en el nro siguiente, el #15, que también tiene la revelación de que Fisher dedujo que Ted Kord era BB en la isla, pero esta todo bien porque terminan aliados y se convierte en su Gordon y Melody a su vez conoce a un pelirrojo de ventas interesante, pero en este subplot también presenta a un nuevo pelirrojo villano con animosidad vs Kord – Overthrow.

Para este punto de la reseña ya le critiqué varias cosas a Wein claramente y eso incluye varias de sus nuevas creaciones, pero está bueno que haya buscado aportar bastante y poblar a Beetle de nuevos villanos propios. Aunque le pifia más de lo que la pega, Overthrow termina para mí siendo el más interesante, si bien no entiendo del todo bien porque me cae simpático su gimmick de usar una «cesta» (o «cesta punta» como me corregirán los miles de amantes de esta variación de la pelota vasca) para tirar unas pelotas explosivas. Si, y además tiene un traje verde y vuela con sus botas-jet, lo cual deja claro para que lado van las asociaciones, pero al menos no es tan inmediata y directamente identificable con el Green Goblin como fue con el símil Colossus anterior.

Todavía no se enfrenta a BB igual, primero hay un done-in-one más muy olvidable, con un asesino de vagabundos con máscara negra. No mata vagabundos por alguna ideología de odio, o estar en contra, sino que un vagabundo se quedó sin saber ni querer un vial con una cura experimental para la leucemia que lo está matando. El villano está en otra pero igual su elección de víctimas lleva al clásico «hay problemas que un superhéroe no puede arreglar» y Beetle se enfrenta con que no puede arreglar el problema de la gente en situación de calle. Ni curar la leucemia, u otras enfermedades. Es una lección que los chicos tienen que aprender en algún momento, supongo, pero estoy seguro que habían maneras menos deprimentes y a la vez olvidables.

Es el momento entonces del arco más significativo y ambicioso de Wein en la serie, el regreso de Dan Garrett, el Blue Beetle original!. Es también la despedida de Paris Cullins de la serie, por lo que es apropiado que se vaya con todo. Una vez más volvemos a Pago Island para ver como el escarabajo revive a Garrett y lo obliga a convertirse en Blue Beetle, curándole sus heridas y devolviéndole sus poderes – junto con un traje levemente actualizado (seguramente diseño de Cullins) pero que mantiene mayormente el espíritu del original.

El conflicto queda claro desde el principio, ya que por algún motivo el escarabajo lo revive con una misión específica, encontrar y matar a quien se robó el nombre de Blue Beetle. Por qué un escarabajo mágico antiguo tiene una posición tan extrema sobre las marcas registradas? No lo sabemos, pero primero se tiene que dar igual el dilatado enfrentamiento entre Beetle y Overthrow, que tiene algunas buenas secuencias de Cullins y termina con su escape para pelear otro día. Cliffhanger con BB1 recién aterrizado en Chicago y ya aterrorizando a la gente al levantar un auto amenazadoramente y gritar a lo supervillano pidiendo que el impostor de BB2 se apersone.

El #18 tiene entonces el gran enfrentamiento entre BBs junto con la despedida de Cullins, que se entinta a sí mismo en este número y le aporta otra textura a sus figuras, es más suelto y menos clásico que Bulanadi (que me gusta igual mayormente).

La pelea arranca complicada para Ted, el BB original revive con todos sus poderes – puede volar, tiene superfuerza y tira unos rayos de energía y parece bastante decidido a cumplir su misión de matarlo.

Wein corta la acción con más de sus queridos subplots, pero en este caso uno va a ser relevante en breve, el de la misteriosa figura del File 13 que se escapó de STAR Labs. Ya sé que no lo mencioné antes, lo hago ahora que aparece la nueva mención del ominoso File 13-B!!… Malísimo.

Más de la pelea, BB2 se aviva que tiene que sacarle al orishinal el escarabajo místico que es lo que le da sus poderes y eventualmente el Scarab le ofrece a Ted la clásica elección de darle a él sus poderes pero para eso tiene que matar a Dan. Esperablemente se niega porque es nuestro héroe y Dan entonces está por matarlo pero el File 13, que al final es un pibe, aparece y le hace recordar en un flash sus años de héroe.

Otro recurso nunca visto, Dan entonces pasa a pelear contra el escarabajo, que se revela como un alien con alguna reminiscencia lovecraftiana muy light y pelea por el control/corazón de Dan.

Al final como es esperable gana su parte de héroe pero el escarabajo explota y Dan muere entonces una 2da vez. Debería haber sido algo medianamente épico, al menos tal vez suena algo así desde la descripción, y Cullins le pone ganas a todo, pero ningún momento es muy logrado y es claramente un cliché seguido de otro.

El nro #19 tiene entonces el debut del nuevo artista regular, Ross Andru (que en realidad había debutado en el 15 y dibujado el 16 tb, pero aca formalmente pasa a ser el regular, aunque dura poco), quien tiene un estilo clásico que mantiene la línea de la serie, pero dibuja unas figuras más alargadas – particularmente la caras y las piernas, las de BB a veces parecen medir 2 metros y medio mas o menos.

Beetle se pone a investigar al pibe del File 13 y descubre que es un clon con genes de Dan Garrett y un defecto genético que lo deja sin sistema inmunológico, además de que la científica que lo creó fakeó su muerte pero sigue viva. Al encontrarla resulta que se convirtió en una supervillana! – Doctor Animus, con toda una temática robótica que junto con el nombre explica sus muebles robots asesinos transformables que intentaron matar a BB.

Sigue el subplot de Kreig, Duncan secuestrado por Catalyst y demás, pero solo lo menciono porque aparece el Domo y los Global Guardians, que me caen simpáticos. Es un supergrupo usado demasiado poco por DC y acá al menos tiene algo de acción, con su directora mandando a Fleur-de-Lis a cerrar el centro de investigación de Kreig.

Animus le revela a BB su gran plan de usar sus clones perfeccionados para infiltrarlos alrededor de todo el mundo y eventualmente dominarlo, pero no tarda mucho en terminar cayendo al mar (2do villano que termina ahí, tal vez se cruzará con Carapax?). BB lleva entonces un CD con información de las investigaciones de Animus a STAR para que lo usen para una cura para el nene (?) y listo un tema más. Pero hay tiempo para un cliffhanger más, Melody finalmente llega al punto de ebullición de su enojo y hace… una llamada ominosa! Si no es el peor número anda por ahí.

El #20 tiene el primero de dos nros dedicados a un crossover con Millennium, justamente el motivo por el cual éste número de hecho es de los primeros comics que tuve y leí al estar incluido en la edición de la ed. Zinco del evento. Tal vez se entiende a partir de ésto por que tardé unos 30 años en leer el resto de la serie.

El tema de tener que hacer un crossover con un evento y que encima éste tenga bastante injerencia en un personaje es más probablemente algo molesto para el escritor de una serie y rara vez debe ser bienvenido. Wein parece andar más cerca de lo primero al menos con la parte de la revelación de cual era el Manhunter de BB –> en el evento al principio se revela que los Manhunters habían infiltrado el entorno de todos los héroes, reemplazando a alguien de su elenco cercano, lo cual puede dar para algo interesante o bien como algo muy intrusivo para cualquier serie y Wein decide entonces cambiar el «alguien cercano» por «un villano de la serie» y Overthrow se revela como su Manhunter.

Wein si le pone un poco más de onda al otro plot, uniendo el tema de «la elegida iraní que tiene dudas de aceptar la oferta de los Guardianes/Zamarons» con el de Catalyst yendo a buscar el compuesto secreto inventado por Duncan a la abandonada Kord Inc. en Irán. BB se ofrece como voluntario para ir a buscar a Salima, la elegida, que había cometido el error de contarle a su Mullah local todo el tema «un enano azul del espacio con una amazona guerrera de armadura amarilla me dijeron que era una elegida para liderar a la humanidad en el siguiente paso de su desarrollo», lo cual esperablemente la deja encerrada y torturada para que se arrepienta.

BB se cruza a Catalyst en la abandonada Kord Inc., algo que nadie vio venir desde el primer momento y pelean en una secuencia con algunas elecciones un poco raras de Andru.

My leg? Esa no parece tu pierna

De ahí pasamos a BB rescatando a Salima, pero ésta al escuchar que la quiere llevar a USA se pone como loca y se niega a ir a la tierra de Satán. Decide entonces zafarse de su salvador y decidir que Alá debe querer que entregue su mensaje en su propia casa, por lo que se pone a dar un discurso en la calle de que dos mensajeros de Alá la eligieron para liderar al mundo y la humanidad hacia el nuevo milenio y que además mandó un ángel para salvarla de su ejecución y la cárcel… y tarda alrededor de 30 segundos en terminar muerta, apedreada por la muchedumbre por hereje.

Triste el fracaso de BB y la elección estereotipada en todo sentido con Salima, no sólo su final. A eso se le suma un subplot de que por el ataque a Kreig el Domo fue cerrado y los Global Guardians formalmente disueltos, así que suma más buena onda Wein.

A esto le sigue el otro crossover en el #21, que si era la primera vez que lo leía ya que los españoles (con buen criterio) lo excluyeron de su recopilación. Wein le da una vuelta para que tenga algo de sentido el crossover, ya que usan en un momento del evento una tecnología de Kord que BB propone.

Lo más relevante termina siendo el momento en el que finalmente desenmascaran a Overthrow y resulta ser… no, no es Randy Truman el pelirrojo interés romántico de Melody, sino un empleado random de Kord que ni siquiera es pelirrojo, eso es parte de una peluca pegada a la mascara de Overthrow. Ja! no nos la veíamos venir y además Truman si está con Melody!.

Malo la verdad, casi ilegible, especialmente el detalle de la peluca.

El cliffhanger nos anuncia el regreso de Chronos en el #22, que al menos esta vez si le pone un poco más de onda con los viajes en el tiempo y así tenemos a BB vs un Tiranosaurio y pterodáctilos después, lo cual al menos es entretenido.

La trampa Silver Age en la que lo encierra después a BB también me cae bien, por lo que si bien el número no es nada tremendamente especial, al menos tiene algo de onda.

Ya nos vamos acercando al final ahora y en el #23 tenemos el regreso de los Madmen y la escena nro 70 de Ted llegando a la oficina, diciendose o viendo las montañas de trabajo pendiente y de ahí yéndose sin hacer mucho. Se suma Carapax también, que se ve que vino caminando desde el océano y finalmente llegó a tierra, entendiblemente bastante enojado para este punto (no era el tipo más tranquilo desde el vamos). El que también se suma para el cliffhanger y el final es Thomas Kord, el papá de Ted!, que lo está esperando en su oficina y le dice que vuelve para recuperar su compañía.

Es tiempo entonces para el #24, nro final de la serie, y nos enteramos rápido de que, como era extra imaginable, todo fue idea de Melody por la cantidad de meses que se bancó sus distracciones, que no le diera bola a la compañía, etc. Ted no ofrece mucha resistencia ni discute mucho el tema y se raja enojado. Melody va entonces feliz a decirle a Truman que es el hombre de su vida, pero éste está con su esposa en la oficina. Nunca le había dicho que era casado, lo cual le hace ganarse una cachetada merecida, pero Melody además lo raja, lo cual ya no sería tan ético, pero igual rrhh en breve va a tener cosas peores de que preocuparse.

Carapax encuentra la entrada submarina del Beetle Nest y se mete para romper todo, lo cual hace que Kord Inc. arriba se derrumbe y quede semi demolido. Pelean y pelean y BB sacrifica a Bicho en una explosión para lograr bajarlo.

Con su nave, base y compañía destruída, BB decide dejar Chicago para buscar empezar un nuevo capítulo de su vida. Se le pueden criticar muchas cosas a la serie, como vengo haciendo y haré un poco más todavía, pero cuando Wein se va de una serie se va en serio eh, jaja.

Se cierra entonces en una nota bastante deprimente una serie que tal vez tuvo potencial durante un momento al principio, pero que muy pronto mostró que en realidad no iba a ofrecer nada muy interesante.

Si juzgamos a Wein por su propio objetivo, que era el de «hacer la serie de Spider-Man que no estaba publicando Marvel», no queda muy bien parado tampoco. Más allá de las similitudes que ya mencioné y algún que otro «homenaje» más, Ted no se siente como Peter Parker, su elenco secundario nunca resulta muy interesante y la serie se lee como un comic más del estilo DC más clásico, no como un comic de Marvel.

La serie tiene algunos momentos entretenidos, tiene buen arte mayormente en la etapa de Cullins y varias portadas muy buenas (de lo mejor de la serie consistentemente en general), pero tiene momentos casi ilegibles y números que uno arranca y no ve la hora de que terminen y olvidarlos.

El balance da negativo y la verdad no es una serie que recomiende leer, ni siquiera para fanáticos del personaje. Mal que le pese a Wein y a quienes tomaron a la caracterización del Beetle de la JLI como casi ofensiva, termina siendo mucho más interesante y memorable que toda ésta serie regular entera, con el arco de Beetle gordo y todo.

Rating: ★★☆☆☆

Villanos

Firefist, Madmen x2, Dr. Alchemy, The Muse, Calculator, Chronos x2, Mento, The Hybrid, Prometheus, Carapax x2, Overthrow x3, Catalyst x2, Dan Garrett – Blue Beetle 1*, Doctor Animus, Manhunters.

*Villano temporalmente, para luego obviamente volver a ser un héroe y morir de nuevo

Como se puede ver por la lista y si se leyó mi comentario general de la serie, el tema villanos viene bastante flojo y sacando excepciones como los Madmen, Calculator u Overthrow, el nivel es demasiado bajo, y 2 de esos tres probablemente me caen bien a mí y no a muchos más.

Artistas Regulares

Paris Cullins (#1-9, 11-14, 17-18)

El artista con mayor permanencia en el título con 15 números, incluyendo su despedida entintándose a sí mismo, también es para mí el más destacado, ya sea desde sus portadas o de buenas secuencias en su arte interior.

Su estilo tal vez influencia a los posteriores Mike Parobeck, Mike Wieringo o Ty Templeton, por nombrar un par que comparten ese estilo más cercano a la animación y que si bien tiene tintes realistas, no tiene miedo de ir más para el lado de exagerar ciertas cosas para la acción o mayor expresividad en la cara, por ejemplo.

Del Barras es quien le pone tintas en más nros pero no tiene grandes diferencias con el estilo de Bruce Patterson o el número que lo entinta Danny Bulanadi, aunque tal vez me quedo con éste último.

Ross Andru (#15-16, 19-22)

Andru tiene un estilo clásico que no se aleja mucho de la línea que venía con Cullins, pero se ven diferencias como en sus figuras muy estilizadas y con piernas y caras alargadas.

No siempre me parece que toma las mejores elecciones en cuanto a la narrativa, especialmente en algunas secuencias de acción, pero también me parece que tiene buenos momentos y cumple mayormente un trabajo decente.

Artistas Invitados

Chuck Patton (#10)

Sigue la línea en cuanto a estilo, me gustan sus expresiones faciales, las figuras y tiene buenas secuencias de acción, de los 3 invitados el más destacado.

Gil Kane (#22)

Sólo 4 páginas al final del número, claramente cubriendo a un Andru que se había atrasado. No hace mucho como para juzgarlo demasiado, no tiene espacio para brillar pero cumple bien y no se siente disruptivo entrando para terminar un climax de un enfrentamiento con Chronos.

Don Heck (#23-24)

Anda bastante bien con los Madmen y BB más acrobáticos, pero no se destaca tanto con sus expresiones un poco rígidas, aunque cumple un laburo bastante decente en general cerrando la serie.