CyberForce v1 – Marc Silvestri

Cyberforce es la creación de Marc Silvestri, que con fecha de tapa Octubre de 1992, es otro de los primeros comics de Image en salir, aunque un par de meses después de los demás debuts de Youngblood, Spawn, etc.

Todos los Nros 1 de las series de los fundadores de Image fueron éxitos de venta, algunos llegando a vender un par de millones de copias y de ahí bajando hasta alrededor del medio millón. Cyberforce es la que termina vendiendo menos, peleando el último puesto con Shadowhawk, que le termina ganando por un pelín aparentemente. Valentino lo cuenta como una victoria en más de un sentido, dado que la mayoría de los socios fundadores pensaban que él iba a ser el que menos vendiera.

Igual, aunque hayan sido las últimas, ambas vendieron aparentemente cerca del medio millón de copias del #1, lo cual hoy día sería un hito gigantesco y que en su momento les dejó unas importantes ganancias gracias a los términos mucho más favorables que en Marvel.

Que su comic haya salido último en ventas de todos los lanzamientos Image sorprende porque Marc Silvestri estaba dentro del grupo de dibujantes estrella del momento por su éxito de varios años en los comics de X-Men y Wolverine, aunque si es cierto que un escalón abajo en popularidad con respecto a Liefeld, McFarlane y Jim Lee. No aseguraba sólo con su nombre la misma cantidad de fans (y especuladores) y no llegó tampoco a equipararlos con su creación original.

Al leer la miniserie inicial de 4 números se van entendiendo bastante fácil los motivos, más allá del concurso de popularidad previo, Cyberforce tiene varios problemas por sí mismo.

Muchos son temas compartidos con Youngblood, que termina siendo la comparación más apta no sólo porque ambos son super-grupos con varios integrantes.

Lo primero que salta a la vista es la gran cantidad de personajes, con:

Cyberforce: Ripclaw, Stryker, Cyblade, Impact, Heatwave + Chip, Timmie y Velocity

Cyberdata: Ballistic, Buzzcut, Killjoy, Megawatt, Psychotron

S.H.O.C.s / C.O.P.S / Mutantes varios: Mother May I, WyldFyre, Slam, Splitzkrieg, Warbuk, Pitt (este propiedad de Dale Keown que aparece de visita)

Todos estos apareciendo en los primeros 2 o 3 números, con lo cual queda claro que apenas un par llegan a tener un poco de desarrollo e incluso de caracterización al pasar.

Algunos tienen más identidad y protagonismo, como Stryker, Ripclaw, Velocity, o la villana principal Mother May I, pero en general son muchos más los personajes que casi que se fusionan entre sí, mezclándose unos con otros por repetitividad o desapareciendo en el fondo.

En cuanto al arte, Silvestri es más definido y detallista que Rob Liefeld, con varios menos errores de anatomía y especialmente bolsitos. Sigue siendo un gran exponente de varios de los excesos de los 90s, pero le pone más cuidado a sus composiciones, las escenas de acción tienen energía y son flúidas y uno puede seguir bien la acción. No sé si hay más pies, ahora que lo pienso.

En el caso de la historia, Silvestri reconoce sus limitaciones y cero experiencia en cuanto a la escritura y se mantiene en plots con su hermano Eric Silvestri manejando el guión y diálogos. Hay algo más de historia enfocada en algo si se sigue la comparación con Youngblood, pero tampoco es un punto muy alto este justamente.

La fama de Silvestri venía de muchos años en el Universo X-Men y para su creación original crea grupos de mutantes… cyborgs digo, que pelean vs una líder villana mutante cuyo objetivo es conseguir un país soberano de mutantes que ella lidere.

Tienen implantes cibernéticos y la tecnología avanzada está muy metida en todo desde el principio, y la villana es una mujer y no tiene poderes magnéticos (aunque se parece un poco a una Mystique egipcia), pero no distrae mucho del concepto subyacente mencionado antes.

El mismo Silvestri, al hablar en entrevistas sobre el origen de Cyberforce recuerda que la idea le vino en una reunión de brainstorming de los títulos de X-Men y relacionados, cuando estaban pidiendo a todos que tiren ideas. Ya para ese momento estaba empezando lo que sería Image y Rob Liefeld estaba en esa reunión y a la vez con un pie afuera de X-Force, por lo que también recuerda que lo miraba queriendo que se calle y se guarde su idea para Image, que era una gran idea.

La idea en sí no es a priori mala o buena, aunque un lector cualquiera pueda tener mejor o peor predisposición al concepto, pero lo cierto es que no termina de clickear. Puede que sea lo derivativo que se siente de los comics X del momento, puede que sean los pocos personajes interesantes que aparecen o el poco lugar que tienen para desarrollarse teniendo que mostrar un poco a las otras docenas de tipos.

Las demoras entre número y número tampoco deben haber ayudado, y si bien Silvestri no es el peor exponente de los fundadores Image en esto, entre el #1 y #2 pasan cinco meses (aunque sale un nro 0 en el medio dibujado y guionado por Walt Simonson) y después un par entre cada uno de los restantes, por lo que nunca se acerca a lograr mensualidad.

Sea cual sea el motivo principal, o un poco de todos, un balance de estos o algunos más que no esté contemplando, el resultado fue que Cyberforce no terminó llamando mucho la atención en el momento ni perdurando mucho en el tiempo.

Sumando todos sus volúmenes y el revival de hace unos años apenas llega a la cincuentena de números, y no tuvo adaptaciones a otros medios (aunque en su momento se hizo un intento de una serie animada en FOX, pero no pasando más del diseño de personajes).

A Silvestri no le fue nada mal igual y no tarda mucho en tener más éxito con otras obras que salen por su sello Top Cow en los años que siguen. No con obras originales 100% propias tal vez, si con distintos niveles de participación en cuanto al arte, dirección u otros, como con Witchblade o The Darkness, pero con CyberForce erra más que lo que le pega.

Rating: ★★☆☆☆

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