[2008] DC Universe Decisions

Escrita por Bill Willingham (Fables) y Judd Winick (Green Lantern, Outsiders), con arte por Rick Leonardi y Howard Porter, sale publicada por DC entre Noviembre y Diciembre del 2008, para conectarse bien con las elecciones presidenciales del 2008 en Estados Unidos, metida como estaba la gente en la carrera electoral con Obama vs McCain como protagonistas. Tranquilamente podría haber salido publicada en el 2012 ya pasado, en donde Obama vs Romney repitieron bastante de la historia reciente.

Esta miniserie tiene entonces la distinción de estar dedicada enteramente a la política desde la óptica del Universo DC y sus personajes. Era algo esperable que pase en algún momento, teniendo en cuenta la cantidad de años que hace que se publican las historias de personajes tan ilustres como Batman, Superman, Wonder Woman, Green Lantern, Flash, y otros más, y unos cuantos no tan ilustres.

DC Editorial se dio cuenta de que tenía que cubrir una necesidad existente (lo cual no es lo mismo que extendida) en algunos y escribir sobre las preferencias políticas de sus personajes, contestando así a los fantaseos de gente aburrida que se pregunta hasta que punto Superman será conservador o Green Arrow un liberal, entre otras cosas.

No es que nunca habían aparecido temas políticos directamente en los comics de DC, hay varios ejemplos de esto, uno conocido es el de los sobrevaluados comics de Green Arrow – Green Lantern de los 70s, y ya desde antes los comics se habían usado como un medio más de propaganda, especialmente en tiempos de guerra, pero no se lo había explorado directamente ni hasta el punto que pretende hacerlo esta miniserie (pero no lo hace a fin de cuentas).

El éxito con el que logra interesar y el éxito en contar una buena historia son dos cosas distintas, aunque el ejercicio me parece interesante y me llamó la atención, al gustarme bastante la política. Ya desde el vamos me desilusionó un poco que DC no se la juegue del todo y use nombres reales de políticos, Obama, McCain, Hillary, quedándose en la comodidad de la práctica usual de inventar nuevos y alejarse del mundo real, a diferencia de Marvel.

DC Editorial decide que la miniserie la escriban en conjunto Bill Willingham, conservador amigo de la derecha y Judd Winick, liberal zurdito, supongo yo con la intención de contrastar diferentes puntos de vista y así enriquecer el contenido y el mensaje de la historia, pero terminan escribiendo una historia blanda, que es un vehículo obvio para usar de excusa para que cada superhéroe declare su orientación política y algunos que otros conceptos breves del porqué de su postura.

Todo esto con dibujos de un Rick Leonardi que parece sin ganas, tal vez desmotivado por lo que termina teniendo que dibujar, pero haciendo un trabajo inexcusable para un artista profesional. Howard Porter hace un trabajo más cercano a su nivel normal, con buenos momentos, aunque en el nro 4 baja el nivel considerablemente, con un par de figuras y caras medio raras.

Las tintas corren por cuenta de Dan Green, Karl Story, el mismo Porter y Wayne Faucher. Las portadas son de Stephane Roux, que tiene un estilo distintivo y moderno y hace lindo arte, pero no se manda ninguna portada muy memorable.

Volviendo a DC Universe Decisions, queda claro muy rápido que a los escritores no les interesa mucho la historia que sirve de excusa, el que un villano desconocido con capacidad para controlar mentes está atacando candidatos presidenciales, sino ir perfilando políticamente a cada héroe y demases. Así es como nos enteramos que Lois es una confesa republicana, a favor de una fuerte fuerza militar, un estado chico, impuestos bajos, y mayor libertad individual, en una escena en la que intenta hacer pronunciarse a Clark/Superman, pero sin lograrlo, manteniéndose éste en una cómoda y tibia posición neutral.

La puesta en escena no es en la elección presidencial final, sino en las primarias de cada partido, teniendo entonces dos candidatos republicanos y dos demócratas, elección probablemente hecha en pos de diversidad y para diferenciar más a los héroes y sus elecciones.

Green Arrow es el primero en salir abiertamente a apoyar al candidato liberal demócrata, Brewster, influenciado un poco por un agente de la campaña del tipo que quería proteger, y es así el primer superhéroe en oficialmente apoyar a un candidato, teniendo un efecto muy positivo en las encuestas.

Con esto marca una tendencia y los demás candidatos salen a buscar héroes que se pongan públicamente de su lado. Black Canary también se pronuncia a favor de Brewster poco después.

Wonder Woman, en una escena divertida, rechaza primero al candidato republicano porque, si bien está a favor de una armada muy fuerte, una de las principales cosas que proponía el candidato, sentía que la mayor parte del electorado no opinaba lo mismo e iba a perder, y ella no acostumbraba meterse en peleas perdidas. A su rechazo le sigue un mini discurso del tipo sobre Estados Unidos y la gente que convence un poco rápido a la amazona, que decide entonces hablar a su favor.

De esta manera Ridgway, el republicano, sube un poco en las encuestas, cosa que no había pasado con el apoyo de Guy Gardner, que no había hecho nada a favor, y apenas un poco con el de Hawkman (comentario no muy velado sobre la popularidad de ambos personajes entre la gente).

Bruce Wayne sale públicamente a apoyar a Suarez, el otro candidato demócrata, pero todo es una movida para infiltrarse en la campaña y tener mejor acceso para protegerlo, Batman no sale jugándosela a apoyar un candidato y esto en este caso tiene sentido. Por más que seguramente tenga ideas políticas como cualquiera, avanzadas y muy reflexionadas o no, Batman no está concebido para meterse demasiado en esas cosas, el personaje está un poco más lejos de la política que otros.

Flash no apoya públicamente a ningún candidato sino que declara apoyar al que los quiere matar, intentando burlarse de y queriendo criticar a los medios de prensa y sus prioridades en cuanto a que noticias cubrir, pero la ironía no es muy captada y le arman un poco de escándalo. La crítica no llega a mucho tampoco igual, habiendo mucha tela para cortar en todo el tema del papel y las elecciones de muchos medios privados, tema muy actual por ejemplo acá en Argentina con todo el tema del Grupo Clarín y la Ley de Medios, pero Flash no me llega a dar el entre para hablar del tema.

Huntress apoya a Sarah McClellan, la candidata republicana mujer, porque le parece la líder adecuada para sacar al país adelante, al igual que Jay Garrick – el primer Flash, que quiere que el Estado se reduzca y con eso su papel, y de paso evitar una nueva guerra mundial.

Muchos son mostrados usando argumentos típicos de gente que no se mete mucho en política, como Blue Beetle, que dice que va a votar al que sea que tenía el plan de salud universal, que le parecía que era Suarez el demócrata. Blue Devil no acepta decir a quién va a votar pero si a los tres que va a votar en contra, pensamiento político de pseudo-protesta que le va a sonar conocido a cualquier argentino. Beast Boy/ Changeling se muestra emocionado por votar al candidato demócrata, sin estar demasiado seguro de si ese año era Suarez o no.

El villano se revela finalmente y resulta ser Jericho, quién fuera por mucho tiempo uno de los New Titans, el rubio con el traje más ridículo del grupo y las patillas más impresentables, pero que hace tiempo se dedicaba a armar alguna amenaza cada tanto. Se mete adentro de Green Lantern – Hal Jordan y arma algo de quilombo pero no pasa mucho hasta que Hal lo expulsa de su cuerpo al ganarle en la batalla de fuerzas de voluntad.

Esta bien que ya quedaba claro que todo el tema del villano y la amenaza era solamente una excusa para meter a la política entre medio de los superhéroes, pero resulta un poco demasiado el que Jericho ni siquiera amague a explicar porque era que quería matar a los candidatos de las primarias.

No es que era un independiente con un profundo odio a la esclavitud del sistema bipartisano de Estados Unidos, o un miembro de la izquierda extrema y combativa, solamente que estaba un poco perturbado porque se le habían quedado pegadas partes de las personalidades de la gente que fue poseyendo y las mas fuertes eran las que querían hacer el mal, por lo que bueno, matar candidatos era tan bueno como cualquier otra cosa.

Terminada toda la amenaza, queda tiempo para que Superman, apretado por una Lois que se ve que no va a aflojar en el tema, y seguramente queriendo evitar dormir otra noche más en el sofá, decide entonces hacer una declaración pública sobre el candidato que apoya.

Como era esperable, no se la juega igual y se mantiene en su posición tibia, argumentando que sería incuestionable que comparta con el mundo su elección de voto, porque sería peligroso que, de ganar otro candidato que el apoyado, pueda sentir que no tiene el apoyo completo de Superman y la comunidad de héroes que elijan votar a otro y decirlo públicamente. Además, su postura es que los héroes no reconocen ni son gobernados por ningún estado soberano, encontrándose más allá de eso y de las leyes de los países, dejándoles a la gente la sagrada elección de sus líderes, encargándose ellos de proteger.

El discurso intenta ser emotivo pero no lo logra mucho, y Superman es caracterizado de forma un poco arrogante, haciéndose desear y no hablando hasta el final, para después declarar terminantemente que estaba mal decir que se apoyaba a tal o cual candidato y porqué, acusando implícitamente al resto de los héroes que si lo hicieron de desubicados e impropios.

No se conforma con mantenerse públicamente como un tibio, y la serie termina con un epílogo de Lois yendo a votar con Clark y preguntándole de nuevo a quién iba a votar, obteniendo de parte de éste otro argumento superado de por qué era una boluda por preguntárselo básicamente, y que no se lo iba a decir. Se lo pregunta un par de veces más y este termina amenazándola con irse volando.

Claramente tiene el culo un poco fruncido el Superman de Willingham y Winick, o al menos eso me parece a mí, que no le veo nada de malo y si mucho de bueno al contarle a su esposa sobre su voto, y que puedan discutir del tema. Se preocupan de mostrar que para Lois es un tema importante pero el otro se niega y no da el brazo a torcer, lo cual hace pensar que las únicas chances que dejan son que en realidad es demócrata y no tiene ganas de discutir su elección y los detalles con su mujer, o bien que planea votar al mismo que ella pero disfruta molestándola, lo cual lo humaniza un poco más pero sigue sin justificarlo del todo, uno supone que al final cedería.

La miniserie termina con un recordatorio de votar el 4 de Noviembre, fecha en la que Obama terminaría ganando y empezando su primer término como presidente, después de un discurso bastante decente.

Si DC buscaba ser relevante socialmente con esta miniserie, falló mucho en el intento. Puede que hayan sido los escritores y no la idea, porque al menos el vendehumo de Didio aseguraba que iban a hacer que sus héroes tomen posiciones políticas específicas, además de explorar sus motivaciones como héroes y lo que querían para el mundo. Suena un poco mucho como promesa y no me esperaba que lo cumplan demasiado, pero igual me parece que al ver el argumento, o al menos el primer número el proyecto debería haberse cancelado y pasado de manos.

No es por asesinar a Willingham y Winnick, pero estos no logran estar a la altura. Si DC quiere hacer el experimento de mezclar a sus superhéroes con política esta muy bien, pero entonces debería haberse metido en serio, o al menos un poco más, y discutir algún tema, aunque sea uno sólo. La idea de política está en el sentido más básico posible, no siendo explorada directamente por más que sobrevuele todo como el tema de la serie.

Los argumentos más profundos los da Lois al pasar cuando se declara republicana y enumera los motivos, pero ni ella ni nadie explora demasiado nada. Green Arrow predeciblemente apoya al candidato demócrata liberal, pero el porqué lo hace queda para que cualquiera lo adivine. Wonder Woman apoya al republicano pro-militar porque es una guerrera y le gustan los ejércitos fuertes. Hawkman apoya al mismo republicano porque… es Hawkman y obvio que es republicano.

Black Canary no apoya al candidato femenino por ser mujer, apoya al demócrata liberal porque es el líder que el país necesita. Huntress no apoya al candidato femenino por ser mujer, pero le gusta el argumento de Black Canary y decide apoyarla porque el país necesita a una líder, mujer, ella. Superman no apoya a nadie porque total gane quien gane ellos son superhéroes y están más allá de la política, van a seguir haciendo lo que se les cante. Así van desfilando varios.

Como dije antes, estos puntos de vista muy limitados sobre la política son representativos para varios, que rozan la política lo mínimo necesario para decidir rápido el voto o bien no se preocupan por informarse demasiado, pero me hubiera gustado leer en esta miniserie que se exploren más los puntos de vista de algunos héroes, y se representen un poco más posiciones políticas un poco más pensadas.

Ya que DC tenía decidido hacer esta miniserie, al menos podrían haber intentado darle más substancia, que se hable más en detalle de algunos temas, no todos, pero al menos de alguno. Si Green Arrow es liberal está perfecto, pero por qué lo es? que políticas apoya del candidato demócrata liberal? Ese tipo de cosas me hubiera gustado leer, y le hubiesen aportado más a la serie.

DC, Willingham y Winick se quedan a menos de mitad de camino en la idea de meterse en el terreno complicado de la política, pareciendo darse cuenta del problema de definir políticamente con nombre y apellido a sus personajes, en muchos casos íconos de una trascendencia cultural muy grande y que despiertan bastantes pasiones, que tranquilamente podrían enfrentarse a pasiones políticas opuestas.

No logran sobrepasar la contradicción de querer hablar de política con sus personajes pero sin meterse demasiado en el tema, no sea cosa que los fans del GOP de Flash se horroricen porque este se declara demócrata liberal, a favor del aborto, los food stamps, obamacare, un estado facilitador, etc. Chavez le cae simpático y critica las intenciones de medios privados manipuladores de la opinión, que tergiversan y/o resaltan noticias con intereses ajenos al del común del pueblo.

Tal vez esto ya suena demasiado, y no es que Flash tampoco me parezca particularmente el mejor ejemplo para esas ideas, pero a lo que voy es que DC desaprovecha una buena oportunidad al quedarse bien en la superficie.

DC Universe Decisions me resultó entonces bastante aburrida. No tiene una historia ni una amenaza bien pensada o interesante. Hace que se mete pero no se mete en política realmente y no analiza ni con un poco de detalle la postura de ningún personaje, exceptuando un poco a la ápolitica de Superman, que parece resumir la conclusión de los escritores, aunque para el caso, si los superhéroes no pueden tener un poco de política, entonces para qué se hizo esta miniserie?

La idea de mezclar las ideas políticas con los comics y con los superhéroes no me parece mala y puede dar para buenas historias, varios escritores han sabido meter elementos en sus historias para bien, pero esta miniserie, que busca ser la más directa y atacar el tema de frente, termina siendo superficial e intrascendente.

Rating: ★½☆☆☆

 

 

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