Hojeando el diario Clarín comprado por mi viejo en uno de los (pocos) días de una escapada a la costa, me encontré con que iban a sacar una colección en entregas de tomos de Iron-Man, empezando al día siguiente (en realidad primero lo vio y me avisó mi querida novia). La noticia no me revolucionó el día, pero tomé nota mental y al otro día me encontré con que en el kiosko de Gesell tenían varios, lo cual me pareció buena señal en cuanto a la distribución. No compro normalmente las cosas en entregas que saca Clarín por lo que no tengo idea de cuanta tirada sacan de cada cosa, y supongo que deben seguir un estándar bastante fijo, pero igual me gustó ver varios disponibles para potenciales compradores.
El precio de 40 pesos me pareció levemente alto y el tomito no se veía muy grande, pero ya había decidido comprarlo por lo que no lo pensé demasiado. Una vez en mis manos lo hojee rápido y me encontré con que la edición era buena, con buen papel, no de la mejor calidad, pero bueno. Definitivamente vale los 40 pesos, más teniendo en cuenta que la idea es que de algo de ganancia y tal vez lo repitan con otro(s) personaje(s). Los siguientes tomos me costaron 30 pesos, 35 a partir del 5to, así que se ve que es un poco variable el tema.
Como es costumbre después de mirar la edición y el papel, pasé a los nombres responsables, y ahí me encontré con que la gente de Ovni-Press Argentina era quién se estaba encargando de la colección distribuida por Clarín, con Diego Barassi como editor responsable, lo cual explica la buena calidad y me terminó de confirmar la intención de comprar todos los tomos.
En general no me gusta mucho comprar o leer cosas traducidas al poder leerlas en el inglés original, pero no lo pienso demasiado tampoco si la edición es nacional y buena, además de darme más material para que lea algún futuro hijo que será adoctrinado en los comics. En este caso el traductor es Santiago García, mientras que Martín Casanova y Leo Scarano se encargan de la adaptación, crédito un poco ambiguo tal vez pero que debe ser probablemente todo el resto, sacando la traducción.
Iré actualizando la reseña de acuerdo vayan saliendo los siguientes tomos, con cada historia/saga completa, aunque todo suspeditado a mi motivación (lo cual significa que si me aburre la serie la seguiré comprando pero mi reseña se frenará con estos primeros dos tomos o alguno que siga).
Tomo 1 y 2 – Las Cinco Pesadillas
Sin más preámbulo paso al Tomo 1 (y el 2 que termina la historia), que publica los primeros 3 números de la serie de Invincible Iron Man de Matt Fraction y Salvador Larroca que fue lanzada en Septiembre del 2008 para aprovechar el envión de la primera película, estrenada unos meses antes en E.E.U.U. Siendo que es una serie que se lanzó con el objetivo de captar nuevos lectores y no ahogarlos con años de continuidad, me parece una elección bastante lógica para arrancar esta colección de Clarín, además de que tampoco se me podría ocurrir una opción mejor dado que es también el primer comic puramente de Iron-Man que leo y compro (uno o dos números de un Ultimate Team-Up con Spider-Man no cuentan).
No tengo nada en contra del personaje, pero nunca me había llamado lo suficiente como para buscar y seguir una historia individual de él y me alcanzaba con mirar las películas (la primera sigue pareciéndome la mejor), por lo que esta colección me vino perfecto, al sumarle el plus de la edición nacional a mis moderadas ganas de alguna vez comprar algo del de la armadura roja y amarilla.
Volviendo a la historia, para la cual represento perfectamente el target del nuevo lector, muy rápido me encontré con un elemento conocido que iba a tener gran importancia en la historia, el Extremis, que me entero que Tony Stark desarrolló para actualizar su conexión con la armadura de Iron-Man y poder vestirse mucho más rápido, al estar el Extremis dentro suyo y conectado con su red neural.
La historia empieza con tres fanáticos-bomba suicidas, que se inmolan y causan una explosión casi nuclear usando el Extremis desarrollado por quien va a ser el enemigo de Iron-Man en esta saga, Ezekiel Stane, hijo de Obadiah – War Monger.
Queda claro que para quien haya visto las películas hay muchos elementos conocidos, el Extremis ya mencionado que hace su aparición en Iron Man 3, junto con los suicidas-bomba de la misma, Obadiah Stane – War Monger que es el villano de la primera, y un par de cosas más, pero con varios cambios. En Iron Man 3 el villano que desarrolla Extremis y lo usa como hace Ezequiel Stane en el comic es Aldrich Killian, quien apareciera relacionado a Extremis en la serie de Iron Man del 2005 de Warren Ellis, pero seguramente con un plot y una suerte distintas (digo seguramente porque dudo que Fraction repita lo mismo que hizo Killian con Zeke Stane, pero no lei la serie de Ellis).
El nombre «Las Cinco Pesadillas» hace alusión a lo que menciona Tony Stark en la historia, va relatándonos al lector sus peores cinco pesadillas mientras investiga las bombas suicidas, que están directamente relacionadas con sus miedos y particularmente su peor pesadilla, la número 5, que es que alguien que no sea él haga barata y fácilmente usable y desechable a la tecnología y poder de fuego de Iron Man, que es justamente lo que pasa.
Volviendo al tema de la continuidad, la serie e historia se ubican dentro del Universo Marvel oficial, por lo que hay detalles que podrían no entenderse como el hecho de Tony Stark no se lleva muy bien con héroes como Thor por su papel en Civil War, o el hecho de que es el Director de S.H.I.E.L.D., pero la breve introducción de Martín Casanova ayuda para explicar estos detalles y dedicarse a meterse en la historia.
El primer tomo se lee rápido pero proporciona una buena media hora (que puede ser más o menos dependiendo del lector, indudablemente) de entretenimiento, con una historia que suena conocida si se vio Iron Man 3 pero que igual engancha y da ganas de seguir leyendo para ver su conclusión, cosa más que bastante importante para que la colección Clarín tenga éxito y mantenga un buen comienzo (que no se si tuvo, pero eso espero).
Pasados los 15 días, salí a buscar el 2do tomo y lo encontré bastante fácil, aunque pregunté primero en un par de kioskos de revistas que no lo tenían ni sabían de qué estaba hablando, por lo que se ve que no todos los kioskos lo agarran para vender.
La edición esperablemente mantiene la calidad y no tiene la culpa de que la conclusión de esta primera saga decepcione un poco. Es claro que Fraction recién arrancaba con el personaje de Ezekiel Stane y que va a volver en números posteriores, pero acá la conclusión deja sabor a poco. Si, hay múltiples explosiones y una mega amenaza para Iron Man y sus Stark Enterprises, hay acción, giros y al final el bueno le gana al malo, entre otras cosas, por lo que se me puede decir que pasan varias cosas y que la escala y las amenazas son grandes.
Supongo que el sabor a poco entonces viene más por el lado de que el primer tomo me había preparado para una historia distinta, con una resolución no tan rápida y clara. Probablemente haya influido algo también mi experiencia de leerlo con ésta separación en tomos y en tiempo y que tal vez mi experiencia con el desarrollo de la historia hubiera sido distinto de leerla toda de una o bien serializada mes a mes. También, conociéndolo un poco a Matt Fraction (no mucho tampoco todavía), no me quedan muchas dudas de que el todo es un capítulo introductorio de su serie de Iron Man y que cada elemento va a continuarse y tener posterior desarrollo, incluyendo a Zeke Stane, por lo que me mantengo expectante a lo que siga.
Esta primera saga de las Cinco Pesadillas de Invincible Iron Man no me encantó, queda claro, pero tampoco me esperaba realmente que lo haga.
Me pareció entretenida si, con cosas interesantes y varios puntos a favor que hacen que me den ganas de leer como sigue el tema, pero no me parece nada muy memorable o recomendable como historia en sí. Si me gustó lo suficiente como para que la recomiende a cualquiera que tenga ganas de leer algo del personaje, con el plus de apoyar algo publicado acá.
La traducción de Santiago García es muy buena la mayor parte del tiempo, logrando no hacerme pensar en que es una traducción para poder meterme en la historia, pero hay un par de momentos que me sacaron un poco de contexto. Antes de decir nada aclaro que yo no soy traductor ni mucho menos, simplemente doy mi opinión.
El primero aparece bastante rápido, con Iron Man pensando ¿No les pasa eso siempre a los dinosaurios?, refiriéndose a enterarse y entender tarde que se van a extinguir. No le veía mucho sentido en español y me dio ganas de contestarle no, Iron Man, no les pasa siempre eso, se extinguieron una vez, no es que después vuelven y les vuelve a pasar, y por eso acá me parece que hay una leve pifia del traductor.
La frase original por Fraction es «Isn’t that always the way for dinosaurs?», lo cual me parece que tiene más sentido como ¿No es esa siempre la manera para los dinosaurios?, ya que Fraction se refiere a dinosaurio en forma un poco más simbólica también, como quiénes no se adaptan y se extinguen, y si se dice «pasa eso» parece referirse más al hecho puntual de la extinción de los grandes saurios y no a los dinosaurios también como metáfora, hablando de la manera o la forma en la que no se enteran hasta que es tarde.
Como dije antes, ésta es mi opinión, se me puede contestar muy fácil el que la frase ¿No les pasa eso siempre a los dinosaurios? tranquilamente se interpreta de la misma manera que la intencionada por la frase original de Fraction y que simplemente no fue así en mi caso porque tenía ganas de imaginarme dinosaurios que se extinguían y volvían para extinguirse de nuevo.
Un segundo momento se da cuando Iron Man se cruza con Thor en el funeral de Anitun, y el primero le dice: «No me puedes culpar por esto. Cuando quieras volver a jugar, avísame». Esto me sonó un poco raro así que me fui al original que dice: «You don’t get to blame me for this. Any time you want to get back in the game, let me know». La expresión «get back in the game» se refiere más a «volver al ruedo» que a «juntémonos a jugar», lo cual suena extrañamente adolescente para el momento, o inclusive kinky. Hasta la traducción literal hubiera estado mejor me parece, con «volver al juego» o «volver a meterse en el juego», por más que no sea una expresión usada comúnmente en castellano, se entiende mejor el sentido de lo que quiere decir Iron Man.
El arte de Salvador Larroca es muy bueno, manteniéndose en gran nivel a lo largo de éstos primeros 6 números, pero no hay dudas de que lo ayuda mucho el gran trabajo hecho en colores por Frank D’Armata y Stephane Peru (a quien la historia está dedicada, al fallecer en el 2008 mientras estaba trabajando en la nueva serie). Siempre digo lo mismo pero lo repito una vez más, no me compraría un comic solamente por el arte excepto que sea algo orgásmico, pero tener muy buen arte ayuda mucho a cualquier historia, y es muy importante también.
Larroca se encarga también de varias portadas, con ayudas de Paco Roca o sólo, pero también hay varias variantes por artistas como Joe Quesada, Billy Tan, Travis Charest, Bob Layton, Marko Djurdjevic, Ryan Meinerding, Brandon Peterson, Gabriele Dell’Otto, Kaare Kyle Andrews y David Aja (puede que me haya olvidado de alguno). La mayoría son del primer número, con una variante para cada siguiente después. Al que le interese saber cual corresponde a cual puede dirigirse a google, yo evité especificar cada uno para no morir del embole.