En Septiembre de 2003, DC empieza a publicar Formerly Known as the Justice League, una miniserie de 6 números que no pasó desapercibida, ganando incluso el premio Eisner 2004 a Mejor Publicación de Humor (para el que no sabe, el Eisner viene a ser como el Oscar de los comics).
Escrita por Keith Giffen, con diálogos de J. M. DeMatteis, Kevin Maguire en dibujos y tintas de Joe Rubinstein, queda claro que la intención era revivir un poco a los comics de la Liga de Giffen y DM, aunque sea por un rato.
Sin dudas de que un comic que reúna de nuevo a gran parte de los personajes y el sentimiento de esa JLI era una buena idea básicamente desde que la etapa terminó con Breakdowns, y al final se dio mas o menos una década después, cuando ya bastantes cosas habían pasado desde la Liga del BWAHAHA.
En un momento en donde cada vez más comics de superhéroes mainstream de DC abrazaban bastante los efectos del post grim n’ gritty de los comics, Formerly Known as the Justice League resultó ser algo demasiado bueno y positivo.
Terminó estando fuera de lugar para el esquema DC del momento, y básicamente todo lo que pasa en la miniserie está ahora fuera de continuidad porque en el Universo DC «real» lo que pasaba era que Maxwell Lord le pegaba un tiro y mataba a Ted Kord – Blue Beetle porque este descubría su plan para controlar a todos los superhéroes y se negaba a unirse a él.
Más allá de mis opiniones de Countdown, las múltiples miniseries del momento, y Infinite Crisis (ya les haré sus posts eventualmente, cuando tenga ganas de castigarme un poco), es una lástima que la continuidad adoptada oficialmente haya sido una tan alejada del espíritu de los personajes que les imprimieron Giffen y D.M.
Quedó un poco desprolijo que al mismo tiempo que se publicaban nuevas historias con el viejo equipo creativo, se estaba matando a uno en otro lado. Aunque en cierta manera hace también que Formerly y la miniserie siguiente sean un poco un consuelo y una despedida final para esa etapa tan memorable.
Formerly Known as the Justice League se siente como el conjunto de los mejores momentos de un par de años de historias con los personajes que los escritores tenían guardadas, estos seis números tranquilamente estarían ahí arriba junto a los mejores de la JLI, de ponerlos juntos. No la elegiría tampoco entre las primeras de las mejores, pero estaría en el grupo, peleando. La mayor parte de las historias destacadas de la JLI son mejores y Formerly no es tampoco una miniserie inolvidable, sino más bien un muy buen bonus a lo que fue la serie original.
Teniendo en cuenta que la Liga de Giffen y DeMatteis, y particularmente con los dibujos de Maguire, es la etapa de la Liga que prefiero por sobre las demás, y además teniendo en cuenta el tiempo que pasó desde que se dejó de publicar, yo no me esperaba algo descomunal. No necesitaba que sobrepase todo lo anterior, sino un poco más de lo mismo, bien hecho, y eso es lo que la miniserie entrega sin fallar en nada básicamente.
La JLI se caracterizó por su tono de humor y situaciones estilo sitcom, y obviamente es lo mismo acá, aunque de manera acentuada, siendo las partes de aventuras o acción las más aisladas. Teniendo en cuenta los constantes intentos de humor, es esperable que bastantes que lo lean se rían mucho o bastante, algunos amargos no se rían ni una vez, otros lo hagan pocas veces, y así, pero si alguien no se ríe, no es por falta de intentarlo.
En mi caso el humor funciona la mayor parte del tiempo, y más allá de chistes y momentos que no me generaron demasiado, hubieron otros que si lo hicieron bastante, y un par que directamente me hicieron cagar de la risa, como el de L-Ron, Max y Mr. Terrific acá arriba, por más que sea boludo.
Giffen y DeMatteis se ven obligados a reemplazar algunos de los personajes que estaban en su Liga, como el Captain Marvel ( reemplazado y muy bien por Mary Marvel), aunque aparece dos minutos para dejar en claro que no quiere saber nada con participar en el tema y obviamente no se salva de un par de cargadas por el papel de boludo ingenuo que cumplía en la Liga en esos años.
Hay varios regulares que no aparecen, como Oberon, Mr. Miracle, Guy Gardner (que si va a aparecer en la miniserie que le siguió a Formerly), pero si lo hacen Blue Beetle y Booster Gold, el Bicho y Astro para varios, Max Lord antes de que sea un asesino maquiavélico, Fire, Captain Atom y el Elongated Man junto con su esposa Sue Dibny, no mucho antes de que la asesinen en Identity Crisis (Ralph no había formado parte de la JLA del momento, pero si de la encarnación de Europa, y pega perfecto con el resto de los personajes).
Batman y J’onn, el Martian Manhunter, obviamente no forman parte del grupo en su nuevo emprendimiento llamándose los “Super Buddies”, al estar en la JLA real, pero Giffen y D.M. se dan el gusto de hacerlos aparecer para que rememoren un poco ellos también lo que eran las viejas épocas de oreos y chistes malos.
No tengo mucho para decir con respecto a la historia la verdad, la miniserie no es muy fuerte en lo que se refiere al plot, no tiene mucho argumento sino que más bien es una colección de situaciones y momentos de caracterización entre personajes organizado a través de un hilo conductor muy leve, que es todo el tema del nuevo grupo de héroes organizado por Max.
Tienen alguna que otra pelea, tampoco es que no, el momento con más acción es cuando Roulette los rapta y usando control mental hace que algunos de ellos peleen entre si. También se puede contar el final, con la vuelta de Manga Khan y el Cónclave, que amenazan con destruir la Tierra si no les entregan a L-Ron. Ofrecen a cambio a un G’Nort un poco más gordito que antes, lo cual no resulta ser demasiado incentivo.
En el final, como se sabía desde el principio, todo termina bien, Formerly no era el lugar para sangre, muerte o destrucción, sin dudas. L-Ron sigue al lado de Max, el lugar que mejor le queda, y hasta G’Nort recupera su libertad.
Formerly tuvo un éxito moderado, vendiendo alrededor de 40.000 copias por número, sumado a las ventas del TP, lo suficiente para que muy poco después le siga una segunda miniserie “I Can’t Believe It’s Not the Justice League”, pero en este caso publicada dentro de los números de JLA Classified.
Esta segunda miniserie ya es lamentablemente la última para el equipo creativo y los personajes (o al menos eso parece casi definitivamente), excepto que hagan algún elseworld alguna vez o algo por el estilo, todo esto por varias cosas que pasaron con los personajes, decididas por DC Editorial.
Ya dije algo de mi opinión con respecto a ese tema, por un lado me molestan decisiones como hacer que Max mate al Bicho de un tiro, o que Sue Dibny haya sido violada por el Dr. Light y después asesinada por la razón más boluda, pero tampoco es algo que no me deja dormir. Es lógico que DC quiera a veces usar y llevar sus personajes de maneras distintas, lo criticable en ciertos casos como en éste, es la manera y la falta de congruencia para con como se habían establecido los personajes durante años. Puede que mi consideración esté bastante influida por la nostalgia particular que tengo por esta Liga, sin dudas que la idea es que las cosas cambien y sea un universo fluido, pero creo que se hace mejor con buenas historias que con golpes efectistas.
Una de las pocas críticas que tengo con Formerly es que se siente un poco como si Giffen y D.M. estén volviendo a ponerse un traje que no se ponían hace varios años, y el cual usan de acuerdo a como se acuerdan que era, pero siendo ahora personas diferentes que hacen lo que hacían antes.
Es una diferencia sutil y por ahí es mi imaginación, solamente lo noté después de leer la miniserie varias veces, pero es una sensación que se mantiene en general a lo largo de la serie, con Giffen y D.M. mandando en 6 números los chistes que antes hubieran dosificado mucho más y metiéndose de lleno en el carácter de sitcom de la serie, que es lo que en retrospectiva terminó siendo más recordado en general.
Puede que en esto también estén influidos por el hecho de tener mucha más libertad que antes, cuando todavía tenían que mantener algunas pretensiones de estar haciendo el comic «serio» insignia de la JLA y eso ahora claramente no exista y la idea sea auto-homenajearse. Se nota también igual que se van poniendo cómodos en los viejos trajes y los chistes e interacciones salen más naturales, y la cosa va fluyendo.
Pasando al arte, lo que hace Maguire, como era esperable, es impresionante, y es motivo suficiente como para comprar la miniserie. Hay algún que otro momento, expresión facial o cara, que no me convence demasiado, pero en general Maguire, igual que Giffen y DeMatteis, hace más de lo mismo pero muy bien, en su mejor nivel o casi.
Las mejores cosas del arte de Maguire no son ningún secreto, por lo cual hay varios momentos dedicados a escenas entre dos personajes teniendo un diálogo en donde las expresiones faciales son igual de protagonistas que lo que se está diciendo, y Maguire se luce.
Formerly Known as the Justice League es un comic que por ahí no es tan recomendable para alguien que no conozca la Liga original de Giffen y DeMatteis, porque sería un poco como entrar en un chiste interno constante, y probablemente no sea tan gracioso o disfrutable para alguien que no la haya leído.
No digo que necesariamente sea así, Formerly funciona más desde la familiaridad con los personajes, parte a partir de eso y no se cuanto puede gustarle a alguien que agarre esta miniserie sin conocer ninguna de las historias anteriores o a los personajes, pero tiene bastante carisma igual por sí sola, por lo que puede que esté equivocado.
Por otro lado, no hay dudas de que esta miniserie es muy recomendable para el que si conozca la Liga original y le guste aunque sea un poco, y es directamente infaltable para el que sea fanático de las historias originales.
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