Green Lantern – Kyle Rayner – Ron Marz

Antes de empezar con la reseña en sí, tengo la necesidad de aclarar que Hal Jordan nunca me cayó demasiado bien. Lo primero que leí del personaje de Green Lantern fue una historia de Green Lantern / Green Arrow de la época de O’Neil y Adams publicada por Novaro, y el personaje en sí me encantó, la idea y posibilidades de un anillo que con fuerza de voluntad e imaginación podía crear cualquier cosa. Hal Jordan en ese momento no me llamo la atención, tampoco es que me cayó mal a la primera, pero lo que me gustó fue Green Lantern.

Con el tiempo, un poco más crecido, aunque no mucho (los comics de Novaro son de los primeros comics que leí, apenas después de aprender a leer) tuve la chance de leer un poco más del personaje, con la edición de Zinco de Emerald Dawn, la breve aparición en la Liga de Giffen y DeMatteis y el primer tp de la serie regular de Gerard Jones y Pat Broderick. Es acá cuando el personaje me empezó a gustar cada vez menos, ni siguiera me terminó de convencer en Emerald Dawn, la cual me gustó. La serie regular de Gerard Jones y Pat Broderick que siguió a Emerald Dawn, me aburrió tremendamente, siendo Hal el foco de todo el embole. Como muchas cosas que hizo Jones, tiene algún que otro momento, no es directamente malo todo el tiempo pero casi siempre aburre.

Lo siguiente que compré de GL fue la edición de Zinco de Emerald Twilight, en donde Ron Marz agarra la serie y cambia todo el mundo GL. Hace unos meses leí una muy buena entrevista de CBR en donde Ron Marz contaba bien como había sido toda esta época y como es que empezó a escribir el libro, bajo que términos.

A Marz le ofrecieron el trabajo de escribir a GL, pero la idea era sacar a Hal del libro y reemplazarlo con un nuevo GL que Marz inventaría, con la intención de llevar a GL en una dirección nueva, fresca. Hay que recordar que estos eran los tiempos en los que Superman se moría y revivía con un mullet (googlear si no se conoce el peinado) mientras que a Batman le quebraban la columna y aparecía un nuevo Batman pinchudo y muy violento.

En el caso de GL hacer un cambio significativo tenía sentido porque ya para ese momento Gerard Jones había aburrido hasta la muerte a todos los lectores, artistas, editores, asistentes, etc.

Emerald Twilight se da un poco bruscamente, de hecho Marz tuvo que escribir los tres números con muy poco tiempo porque las deadlines ya estaban encima y se había decidido no publicar los números originales de Jones (por suerte).

Teniendo en cuenta todas estas circunstancias adversas para Marz, hizo un buen trabajo, aunque se siente apurado como Hal pasa de ser el héroe perfecto, arrogante y sin miedo, a ser el asesino de todos los GLs que lo intentan parar, más todos los guardianes menos uno. Todo en tres números. Esta bien que potencialmente a cualquier persona puede desequilibrarla la destrucción de su ciudad, de toda la gente que vivía ahí y casi toda la gente que amaba, todo al mismo tiempo, y eso es lo que pasa acá.

La destrucción de Coast City se da en la Muerte de Superman, cuando Mongul instala ahí su nueva ciudad de WarWorld, destruyendo la ciudad que tradicionalmente Hal siempre cuidó.

Hal empieza a perder el control de a poco y va a pedirle explicaciones a los Guardianes y después de matar a varios GLs termina enfrentándose a Sinestro, que había sido liberado por los mismos Guardianes, los cuales le habían dado un anillo para parar a Hal. Hal le rompe el cuello a Sinestro en una escena bastante dramática bien lograda por Marz. Después mata también a Kilowog y acto seguido se mete en la batería central de Oa, destruyéndola y quedándose con el poder… verde, por llamarlo de alguna manera.

Así es como se convierte en Parallax y se va volando hacia Zero Hour, para que Jurgens siga el camino de Gerard Jones y aburra a todos (y Perfil prometa y desaparezca).

Los guardianes deciden darle todo su poder y energía a uno sólo de ellos, Ganthet, que queda como el encargado de continuar el legado, y lo primero que hace es hacer un anillo y dárselo al primer pibe que encuentra diciéndole “You shall have to do”. El pibe se pone el anillo y se ve vestido de Green Lantern a la manera clásica, y el número termina con Kyle diciendo “Oh man… I think my life just got a lot more complicated”, lo cual queda simpático, a pesar de ser medio frase de personaje de sitcom.

Lo que sigue realmente no tiene mucho sentido (no entiendo en que estaba pensando Marz). Lo primero que hace Kyle es ir a ver a su ex novia claramente para impresionarla, y necesita que ella le diga que parecía Green Lantern para que Kyle haga la conexión y se ponga a probar cosas con el anillo.

No tiene sentido desde el hecho de que Kyle lo hubiese reconocido automáticamente de haberse mirado en el espejo, y cualquiera lo haría si se pone un anillo y de repente está en un traje de spandex negro y con botas verdes, pero solamente se aviva cuando la novia le dice. Por otro lado lo hace quedar como un boludo, pero ese es otro tema.

Marz presenta así a Kyle Rayner, el nuevo Green Lantern, al que no tardan mucho en darle un nuevo traje bien noventoso diseñado por el nuevo artista regular Darryl Banks. Tengo que reconocer que el traje me sigue gustando hoy (y el nuevo logo que también le hace me gusta mucho más que el viejo), aunque es un poco ridículo, será la nostalgia.

Puede que sea la historia del héroe inexperto y joven, que recibe mucho poder y una desgracia muy rápido y tiene que aprender a vivir en un nuevo mundo lleno de supervillanos que te quieren hacer mierda (Spider-Man ya había probado treinta años antes que era una fórmula que funcionaba), la cual me llamó al leerla yo de casi pre-adolescente (empecé a comprar GL regularmente en una subscripción en el Club del Comic que mi hermano mayor se ocupó de abrir y de ir a buscar todos los meses, con el número 66, para ese entonces yo tenía 11 años nomás). La verdad no pensé que había sido tan de chico, pero los números no mienten (en un momento me confundí pensando que había sido de más chico, a los 10, porque conseguí varios números anteriores, pero después me vino el recuerdo).

En la muy buena entrevista a Marz que menciono antes, habla de que mucha gente criticaba que Kyle era un clon de Peter Parker – Spider-Man (a raíz de que Marz una vez había mencionado a Spider-Man como inspiración), y desestima esto diciendo que, si bien Kyle sigue el mismo arquetipo del “everyman”, el hombre común y corriente, son personajes muy distintos. Dice que Spider-Man era algo que Peter Parker quería ser, mientras que Kyle tenía una vida relativamente buena y el anillo se la complica, el hecho de ser GL es algo que se le fuerza y tiene que vivir a la altura de enormes expectativas.

Por otro lado hace una distinción interesante entre Kyle y Hal, diciendo que Hal sigue más el arquetipo de Superman, el del héroe de la quijada cuadrada, que usa sus poderes para el bien, y que él quería algo distinto, quería una persona común y corriente a la que le habían dado un artefacto con un poder tremendo.

Por otro lado, una de las cosas en las que creo que Marz la pegó es al hacer que Kyle sea un artista freelance en su tiempo libre, lo cual justifica y obliga a ser creativo con las cosas que hace con el anillo, algo que Hal no tenía (nunca voy a entender los interminables puños y burbujas verdes). Otra modificación que Marz va haciendo notar “sutilmente” (entre comillas porque parece querer ser sutil a veces, pero no lo es realmente) es el hecho de que el anillo de Kyle es inmune al amarillo y que no tiene que ser recargado todos los días, dos cosas que también me cayeron bien (siempre me molesto un poco el tema del amarillo).

La desgracia que Kyle vive a poco de convertirse en GL no es otra que la que llevó a Gail Simone a identificar el women in refrigerators syndrome. Marz hace aparecer al Major Force, al que lo habían mandado a matar a Kyle y conseguir el anillo, mata primero a Alex, la novia de Kyle y la mete en la heladera, dejándole una nota a Kyle para que abra la heladera cuando llegase al departamento. Kyle, después de encontrar esto, lo caga bastante a piñas, la secuencia está bastante buena y logra transmitir la ferocidad de lo que siente en ese momento, pero se queda sin energía.

El Mayor había llevado un fragmento verde misterioso con él, que resulta ser la batería del anillo (el anillo no tiene que ser recargado todos los días pero sí cada tanto, dependiendo del uso). Kyle se carga y le sigue dando duro al MF, que termina escapándose igual. Acá se puede dibujar otro paralelismo con Spider-Man, al haber sufrido los dos una gran desgracia poco después de convertirse en héroes, Marz, utiliza el recurso en sí de la misma manera que Stan Lee lo usó en su momento, con el objetivo de darle mayor responsabilidad al personaje, que entienda lo duro que puede ser el nuevo mundo en el que está.

Kyle decide cambiar su vida a raíz de la muerte de Alex y se muda a Nueva York, haciendo un lógico cambio de ambiente después de todo lo que le pasó. No mucho después se une a los Titanes, que ya para ese momento estaban bastante lejos del lineup clásico de Wolfman y Perez, aunque el primero los seguía escribiendo. Tampoco pasa mucho tiempo hasta que empieza a estar con Donna Troy, una de las pesadillas de continuidad DC, que en ese momento no tenía poderes en sí pero era una Darkstar.

Para el que no lo sabe, los Darkstars eran una suerte de GL chotos, con una armadura que les permitía volar, les permitía tirar unos rayos de energía y no se si mucho más, probablemente hacer un par de cosas con esa energía, pero nada cercano a un GL. Los habían creado los Controladores (los Guardianes del Universo renegados que se separaron del resto por tener ideas completamente distintas sobre casi todo), lo cual les daba otro link al universo GL, pero la verdad que eran una creación bastante chota (Michael Jan Friedman es el que los creo, el nombre puede resultar conocido por haber escrito varias novelas de Star Trek, Batman, X-Men, y por algunos otros comics que escribió para DC).

No entiendo demasiado como su serie duró 39 números, lo poco que leí es muy blando y aburrido hasta para el DC de la época, aunque por ahí hay algunas historias que zafan, no se ni tengo ganas de leerlo para sacarme la duda. De publicarse hoy, que se venden muchos menos comics que hace 15 años, no creo que pasaría de los 12 números antes de ser cancelada.

Volviendo a la etapa de Marz, tengo que reconocer que la verdad, por más que me haya gustado mucho de adolescente y prefiera a Kyle Rayner sobre Hal Jordan, junto con la nostalgia que me despierta, igual no la puedo defender demasiado. Es muy DC de los noventa, lo cual se traduce en demasiado liviana, la mayor parte de las historias son tremendamente superficiales, chatas. Marz va definiendo el personaje entre medio de las historias bastante genéricas de superhéroe, y tiene momentos buenos de caracterización, además de algunas escenas de acción decentes, pero la etapa en sí no envejece muy bien, al menos con el paso de mis años en mi y mi consideración.

Hay un par de historias que zafan, como la de la ex Green Lantern que Kyle se encuentra mientras está perdido en el espacio, que lo besa y emborracha para sacarle el anillo, lo cual es al pedo porque solo funciona para Kyle. Al final se suicida, y lamentablemente no me sorprende demasiado que Marz no haya mostrado que esto haya afectado demasiado a Kyle, lo cual sería lo lógico teniendo en cuenta que esta es la primera persona (persona porque es alien en realidad, se ve bastante humana y femenina, aunque verde) a la que besa y con la que se abre desde la muerte de Alex… exactamente dos números después de que pase.


La que creo que debe ser la mejor historia de la etapa de Marz es la de la primera aparición de Grayven (otro hijo más de Darkseid, este creado por Marz), cuando ataca Rann y Kyle la defiende junto con John Stewart y los Darkstars. Para este momento la serie regular de los Darkstars se había cancelado hacía unos meses, así que Marz seguramente tenía libertad para hacer lo que quería con los personajes, y termina matando a la mayoría, y dejando a John Stewart paralítico, lo cual termina siendo dentro de todo un buen giro por las historias que se dan después.

Volviendo a la historia de Rann, Grayven y los Darkstars, me parece la mejor porque dentro de todo Marz captura bien el espíritu épico, casi captura bien el sentimiento de una guerra intergaláctica, y hace honor a una de las cosas que siempre caracterizó a GL. La historia intenta transmitir emocionalidad de una manera demasiado directa, y está narrada demasiado rápido, probablemente menos diálogo, más pausa, le hubiera venido mejor, pero sigue siendo de lo mejor de toda esta etapa.

El número del funeral de Hal no está mal, tiene sus momentos, está bien dibujado por Darryl Banks, pero, de nuevo, la mayor parte de las emociones que quiere transmitir Marz están desdibujadas por lo directas y por lo acartonado de varios discursos.

Creo que en pocos momentos Marz logra que sus personajes suenen reales, realmente creíbles, y no como personajes en un comic. Esta bien que eso es lo que son, pero justamente los mejores comics son los que hacen que te olvides de eso al menos por un rato.

El número 90 tiene una historia unitaria que Marz intenta que se sienta personal, pero sólo logra que parezca ser una propaganda larga de Alcohólicos Anónimos. Kyle se encuentra con un amigo de la infancia/adolescencia que resulta tener un problema con el alcohol, pero todo resulta bien porque GL está ahí para salvarlo.

El mensaje del número al respecto de lo peligroso y jodido que puede ser el alcoholismo está perfecto, pero hubiese preferido una historia personal de Kyle encontrándose con un viejo amigo en el cual no tenía que haber un problema para resolver, una historia más al estilo Ennis, en el que se toman unas cervezas y después tienen que terminar peleando contra todo el bar al estilo western, o algo por el estilo. Esto porque son el estilo de historias personales con un amigo que prefiero, pero el problema no es esto igual en sí sino que Marz no maneja muy bien toda la temática y resulta demasiado el que Kyle básicamente arregle todo.

A mi me gustan los finales felices la verdad, pero Kyle es Green Lantern, lo cual le sirve para pelear contra monstruos gigantes, viajar al espacio y varias cosas más, pero no sirve mucho para pelear contra una patología así. Kyle como amigo lo puede ayudar mucho si el otro lo quiere, y si se acerca y se involucra todo lo que puede y esa influencia sumado a actos positivos que vaya haciendo la otra persona, como empezar a tratarse y a desintoxicarse es lo que lo orientaría hacia mejorar pero todo esto llevaría tiempo o varios números, y Marz, como dije, no maneja muy bien todo el tema.

El 95 tiene una historia con tono bien sci fi muy bien dibujada por Jim Starlin, que la verdad se luce mucho de a ratos (especialmente con los robots). Kyle viaja a otro planeta a ayudar a unos aliens que dependían de robots que estaban siendo asesinados sin saber por qué. El número zafa, no es un mal número de Marz, tampoco es la gran cosa pero lo que vale acá son los dibujos de Starlin que realmente ayudan mucho.

Los crossovers en la etapa de Marz son varios, se empiezan a dar casi desde el principio. Son lógicos desde el punto de vista de que Kyle es un nuevo personaje al cual hay que insertar en el Universo DC, pero que terminan bajando el nivel de la historia de Kyle por varios números largos, que realmente son muy aburridos (el único que zafa es el crossover con Guy, y el primero con Green Arrow – Connor Hawke, y los dos zafan hasta ahí), aunque nunca aburre al nivel de Gerard Jones y Hal Jordan, eso si.

Varios de estos crossovers o al menos algunos seguramente se dieron más por decisiones editoriales que por intención de él, y hace lo que puede, pero son historias bastante mediocres en general.

El de “Siege of the Zi Charam” es creo el peor de todos, es el más largo y uno de los más aburridos, con una historia sci fi que intenta ser épica y solo logra dar sueño, aunque el crossover con Superboy pelea ahí entre los más embolantes también.

Green Lantern tiene dos crossovers con Green Arrow (siguiendo la tradición), siendo el primero una historia no muy entretenida en la que Connor Hawke ayuda a Kyle a buscar a su padre desaparecido, para terminar encontrando alguien que se hace pasar por el para que GL lo ayude con sus planes terroristas.

La interacción entre Connor y Kyle, más allá del plot en el que Marz hace actuar a Kyle bastante como un boludo (nunca tanto como Ennis en Hitman igual, sólo que Ennis divierte bastante y Marz no tanto), es lo mejor de este primer crossover, resulta bastante creíble como los dos se relacionan primero desde la tradición que conocen y a partir de sus historias similares, teniendo los dos daddy issues.

En el segundo crossover sigue habiendo una buena dinámica entre los dos personajes, y el crossover en sí tiene un par de buenos momentos (como cuando Connor y el monje ven a Jade), pero no pasa demasiado con la historia sobre conflictos raciales en la que se critica que la gente actúe como oveja mientras se muestra como todos actúan como ovejas, excepto GL y GA, obviamente.

Después hay un crossover con Flash y GA, que es, de nuevo (el que no noto el patrón no es muy avivado), bastante de cartón y aburrido. Me dio gracia, por el poco sentido que tiene, el momento cuando Heatwave recién le cuenta a Sonar el plan (que es bastante malo, además) después de que inclusive hayan tomado el crucero. ¿Como fue que lo convenció para que vaya si no le dijo nada? Esto teniendo en cuenta que era un crucero a Alaska, no uno al Caribe por ejemplo.

Todo el tema con Polaris es un plot bastante genérico de una historia de superhéroes en la que pelean contra malos con poderes, aunque el número final de Millar y Morrison zafa algo, tiene un par de buenos momentos en el juicio, pero ni Morrison puede levantar algo así.

Por un lado están los numerosos crossovers y por el otro están también las muchas estrellas invitadas. Estas también tienen sentido en un personaje nuevo al cual se está insertando en un Universo establecido del cual supuestamente es uno de los personajes más representativos, por más nuevo que sea Kyle. Estos primeros encuentros pueden dar lugar a buenos momentos, pero en este caso es casi como si Marz no hubiese sabido bien que hacer con Kyle como personaje individual, al menos de a ratos, y entonces hacía aparecer personajes invitados para mostrar como interactuaban con el.

Así hace aparecer a Flash, a Batman, Superman, Wonder Woman, Martian Manhunter, etc, pero sin tener grandes escenas o diálogos. El primer encuentro entre Kyle y Flash (en el que pelean contra el nuevo Sonar) zafa, resulta algo divertido por como compiten entre ellos, como se miden. Kyle hasta se encuentra con Deadman, aunque sin saberlo, Deadman termina manejando su cuerpo un rato mientras este se recupera de un golpe en la cabeza, esto en una historia con la que no pasa demasiado sobre un tipo que odia a las lesbianas y decide empezar a matarlas, aunque Deadman como GL tiene un par de buenos momentos.

Los dos números de Kyle en el futuro con la Legión, en los que pelean contra unos nuevos Green Lantern Corps truchos que eran ladrones, no están mal, entretienen y están bastante bien dibujados por Banks.

El especial de GL con Ray no es parte de la serie regular en sí, pero por algo es Green Lantern plus The Ray (este último más chico en la tapa), se le da más protagonismo a Kyle en la historia, además de estar escrito por Marz. El especial es una historia más de Marz que entretiene en algún momento muy breve pero con la que en general no pasa demasiado. Los dibujos de Kolins están bastante bien, y tiene un par de paneles muy buenos, son lo mejor del especial.

Para el número 100, Marz quiere hacer algo especial y hace que Kyle termine en el presente junto con un Hal Jordan muy joven, que es GL desde hace muy poco. Este arco, Emerald Knights, dura 7 números, siendo el arco más largo de toda la etapa de Marz, y, aunque empieza dentro de todo bien (con algunos muy buenos dibujos de Banks), todo va degenerando bastante rápido, y ya para el momento que aparece un Parallax (el aspecto del personaje que estaba en Zero Hour al tope de su poder, cuando hace cosas cósmicas) todo se había desvirtuado.

Los dos Hals pelean un poco hasta que Kyle termina metiéndose, dan un par de discursos, y todo vuelve a la normalidad, con el detalle de que Kyle se queda con un anillo extra que le había dado Hal (los anillos viejos de los GLs podían hacer copias de sí mismos, a diferencia del anillo de Kyle). Más allá del tema de la batería, este detalle de Marz me gustó, deja bastantes puertas abiertas para Kyle, aunque después no lo llega a explotar bien.

Hay más historias y más cosas que podría resumir, pero la verdad que no tengo ganas, me pudrí bastante de buscar de que hablar y que mencionar, así que paso a un par de apartados que fui armando mientras leía la etapa, para variar un poco mi forma de hacer reseñas.

Kyle y sus relaciones

Kyle y Alex

Marz presenta a Alex en el principio de la carrera de GL de Kyle, y es claro que la creó con su final ya en mente, ya que lo que seguramente quería era que a Kyle le pase una desgracia que lo marque. En sus propias palabras, quería algo memorable y establecer al Major Force como un tremendo hijo de puta, y esto le sale bastante bien, teniendo en cuenta la heladera y todo.

Yendo a la relación en sí, Alex era la parte responsable que siempre tenía que llamarle la atención a Kyle cuando este se desviaba. No se llega a ver mucho de su relación más allá de este patrón, al morir Alex después de un par de números. Esta muerte si lo afecta bastante aunque dos números después le haya dado un beso a una alien, y Marz hace que Kyle la recuerde y mencione varias veces.

Kyle y Donna

Algunos meses después de lo de Alex, Kyle empieza una nueva relación con Donna Troy, ex Wonder Girl devenida en Darkstar. La conoce en los New Titans y empiezan a salir de a poco, llegando a durar bastante, la relación se termina después de dos años  (en tiempo real), por culpa de John Byrne, que en ese momento estaba en Wonder Woman y no quería compartir el personaje, lo cual hizo que Marz tenga que cederlo. Aparentemente después Byrne no la usa demasiado tampoco, lo cual le rompió bastante las bolas a Marz, pero igual a mi el personaje ni me iba ni me venía.

La relación entre Donna y Kyle seguía un poco el mismo patrón que la que tenía con Alex, donde ella era la más madura que lo ubicaba a al Kyle más rebelde e inmaduro, aunque de manera menos pronunciada.

En un momento se separan porque Donna se encuentra a Kyle dibujando un desnudo con una modelo del edificio, pero vuelven a estar juntos algunos números después, y terminan estando juntos bastante tiempo, aunque la relación en sí no se explora demasiado, no llega a tener demasiada profundidad, aunque en los papeles haya sido una relación seria y formal que duró bastante tiempo, Kyle hasta conoce al hijo en un número zafable en el que lo tiene que babysittear.

Kyle y Jade

Kyle conoce a Jade, la hija de Alan Scott, el primer GL, cuando esta le pide que le de una mano dejando que se quede en su departamento, y Kyle termina aceptando, todo mientras todavía salía con Donna (aunque Marz seguramente ya sabía de la decisión a favor de Byrne y que iba a perder a Donna, y por eso va metiendo a Jade, pero esto es una conjetura mía). Se van haciendo amigos y eventualmente terminan juntos, en el medio de todo el quilombo del Hal Jordan del pasado relativamente lejano y el Parallax del pasado más cerquita.

La relación no pintaba mal, los personajes pintaban bien, pero Marz antes de irse hace que se separen después de que Kyle le da un beso a Donna en el evento «Day of Judgement» (que no leí, pasa afuera de las páginas de GL).

Personajes secundarios:

Marz no crea demasiados personajes secundarios ni tampoco logra crear un elenco interesante, los únicos mencionables son Radu, el dueño del edificio y del café de debajo de donde vive Kyle, que es un rumano que antes era una suerte de espía o miembro de la policía secreta, que se escapa a USA. Hay un número en el que se explora su pasado, pero lo único zafable de ese número es cuando Radu muestra saber que Kyle es GL y que se ríe de que el otro piense de que no lo sabía.

John Stewart también se convierte en un personaje secundario, siendo una suerte de figura de mentor para Kyle al igual que Guy en su fase Warrior con su bar, y desde ese lado tiene algunos buenos momentos, pero tampoco demasiado.

Kyle + Grupos

New Titans


La verdad no se de quien fue la decisión de meter a Kyle en los New Titans, si fue de Wolfman, de Marz o de algun editor, pero no es una movida que haya tenido mucho sentido.

La verdad no leí mucho de los Titans de esa época más allá del crossover choto que tuvieron con GL (el de Zi Charam), así que puede que le encuentre más sentido si leo esa serie, pero no es algo que haya tenido mucha significancia en la serie regular de GL, más allá de un par de veces que se lo mostró en el HQ de los Titans.

JLA


Marz hace alusión a la importancia que tiene para Kyle el haber entrado en la nueva JLA, y hace que el grupo o miembros aparezcan un par de veces en algunas historias que no son destacables.

Kyle + Hal Jordan


Kyle tiene una relación complicada con Hal Jordan, aunque más indirectamente que otra cosa, en cuanto a lo que significó Hal como Green Lantern y todo el legado al cual tiene que homenajear y vivir a la altura. A su vez, se enfrento contra Hal como Parallax, más de una vez, y hasta llegó a conocer a una versión de Hal Pre-Parallax más joven.

Como dije al principio de esta reseña, en cuanto a favoritismo personal, yo me quedo con Kyle antes que Hal, aunque no sea específicamente por estas historias de Marz, las cuales tienen algunos buenos momentos, pero es más que nada por el personaje en sí, como esta definido y además de por historias de escritores que vinieron después, como Winnick.

Arte

Darryl Banks

Darryl Banks, más allá de los varios fill ins, permanece como el artista regular de GL durante la etapa de Marz, y si bien a veces no me convence, en general mantiene un buen nivel. Con los años mejora y refina bastante su arte, teniendo algunos números realmente muy buenos. En general no hace portadas demasiado interesantes u originales, pero tampoco es que son malas.

Paul Pelletier

Con el número 66 Paul Pelletier empieza a dibujar varios números, y la verdad que me acuerdo que de chico este fue uno de los motivos por los cuales seguí comprando GL a pesar de ser bastante mediocre (cosa que reconocía ya en ese momento).

Pelletier usa un estilo clásico que no es particularmente original o inspirado, pero realmente cumple bastante bien, dibuja muy bien las mujeres (y tiene un par de portadas que me gustan).

Durante toda la etapa de Marz en GL lo acompañan varios artistas que hacen algunos fill-ins, siendo los más destacables J.H. Williams III, que hace un número, Chris Batista hace otro, y Jeff Johnson hace algunos (incluyendo el 125, el último de la etapa de Marz).

Enemigos

Major Force, Kalibak, Parallax, Dr. Polaris, Sonar, Mr. Freeze, Purgatory (nuevo pj), Grayven (nuevo pj), Dr. Light, Fatality (nuevo pj – mucho MK para Marz), Machine Messiah (nuevo, malísimo), Effigy (el mejor de los nuevos personajes que crea Marz).

Anuales

El anual 4, de 1995, está escrito por Ron Marz (argumento) y Kevin Ferrera (diálogos), con arte por Tom Grindberg y Joe Phillips. Tiene una portada decente de Phillips en la que Hal tiene puesto el traje de Kyle y viceversa.

El plot parece el de varias películas, Hal – Parallax se roba la batería de Alan Scott, el primer GL y la de Guy, y se carga al mismo tiempo que Kyle recarga su anillo con su batería, lo cual causa que intercambien vidas, apareciendo en distintos momentos en el tiempo de la vida del otro. Hal aparece con el traje de Kyle, en la vida de Kyle, pero llega a tiempo para salvar a Alex del Major Force, mientras que Kyle aparece en la vida de Hal cuando este todavía era piloto de pruebas en Ferris Aircraft, y pelea contra un enemigo bien Silver Age de Hal, el Invisible Destroyer. Se le da más protagonismo a Hal en la vida de Kyle, termina gustándole bastante el papel de novio de Alex y GL, terminando al final decidido como siempre a lograr cambiar el pasado.

Es una historia bastante olvidable, pero hace que pase el rato. Prefiero los dibujos de Phillips a los de Grindberg, que me hace acordar a un Byrne mediocre de a momentos (como en la escena del Guardián).

En el anual 6, de 1997, Marz escribe una de sus mejores historias con Kyle (si no la mejor), haciendo una historia de tinte bien fantástico y bastante épica. Está muy bien dibujada por Jeff Johnson.

Kyle compra un cuadro de un artista bastante talentoso pero desconocido y olvidado, y termina metiéndose adentro de un mundo adentro del cuadro, entrando a una nueva dimensión. El tono es bastante medieval fantástico específicamente, y me encanta el detalle de que Kyle esté limitado por la época y la estética del lugar en las cosas que crea con el anillo, da para buenos momentos.

Al final resulta que Sebastián Beale, el pintor, había creado ese universo a través de su arte y se había ido a vivir a él como su dios, pero estaba perdiendo las fuerzas y todo se estaba viniendo abajo. Kyle lo revitaliza y salva junto a la princesa que se estaba enamorando de él y a todo el mundo, y después vuelve al mundo “real”, en donde habían pasado algunos minutos nada más. Muy bueno el detalle del final con el cuadro cambiado a raíz de todo lo que pasó.

En 1999 Marz escribe un especial de GL, Fear Itself, con arte de Brad Parker, el cual me gusta aunque se vea medio raro de a momentos, estático en varios otros. Tiene algunos paneles que son impresionantes igual, como por ejemplo el panel hacia al final, cuando Kyle se mete dentro de el y ayuda a la criatura a lograr su propósito.

El especial en sí está bastante bien, no es una historia impresionante, pero me gusta. La historia se centra en una criatura, un alien, contra el cual pelean primero Alan Scott, el primer GL, junto con la JSA, después Hal Jordan junto a la JLA del momento, y al final es Kyle el que pelea contra ella, y le gana al darse cuenta de que en realidad el bicho no era maligno, que solamente necesitaba poder para poder lograr su propósito, que era convertirse en una estrella y volver al espacio.

Resumiendo, Marz redondea en sí una etapa al frente de Green Lantern que recordaba mucho mejor gracias a la nostalgia, con algunos buenos momentos, pero que leyéndola hoy me doy cuenta de que tiene demasiados momentos muy olvidables.

Le doy crédito por hacer de Kyle un personaje interesante, al cual se le nota y le deja mucho potencial aunque le critico un poco no haber hecho lo mismo que se critica él, que es no haber sacado del todo a Kyle del personaje del rookie inexperto por más que estuvo siete años al frente del personaje.

Otra crítica, la más importante, es que si bien Marz tiene una etapa mucho mejor y más interesante que la anterior de Gerard Jones con Hal, no llega nunca a lograr una gran historia (aunque el anual con Jeff Johnson me gusta mucho, no puedo decir que sea una gran historia), y si bien cumple como una obra de superhéroes con mucha acción, logra entretener realmente muy pocas veces y la mayoría aburre. No pretendo leer The Invisibles al agarrar Green Lantern, pero el personaje tiene mucho más para explotar que lo que lo hace Marz, y eso lo termina demostrando Judd Winick después.

Rating: ★★½☆☆

BONUS! DC Retroactive – Green Lantern The 90s

En el 2011 DC hace una de esas movidas con fin comercial (obviamente) pero con una buena idea atrás, y publica especiales que rememoran alguna época clásica de sus personajes principales y la JLA, y en algunos casos, cuando es posible, traen de vuelta a los equipos creativos más representativos de la década en cuestión.

Este es el caso con el Green Lantern de los 90s, que sin dudas tenía que ser para Kyle Rayner – Green Lantern con el equipo creativo de Ron Marz y Darryl Banks.

El arte de Darryl Banks con las tintas de Terry Austin parece salido directamente de un número cualquiera de la etapa, no sé si porque Banks no varió mucho su estilo en estos años o porque lo quiso hacer así, pero sea como sea el efecto es perfecto. Como es característico en la etapa, una vez más en lo que más se destaca es en los constructos del anillo y es con lo que entrega las mejores secuencias.

La historia que cuenta Marz al aprovechar la oportunidad de volver al personaje de Kyle, también podría ser casi de cualquier número de la etapa, aunque no necesariamente de la mejor manera, ya que no lo incluiría entre los mejores. Está más en tono con los varios números con los que no pasa demasiado, que no llegan a ser malos pero tampoco demasiado buenos realmente, con algún que otro momento entretenido pero que más que nada uno lee para pasar rápido a ver que onda el siguiente.

El especial es básicamente una escena de pelea extendida con Effigy, villano que no es una mala elección (es el mejor de los que creó a lo largo de los años), pero que aparece literalmente de la nada para atacar a Kyle en el Watchtower de la JLA, y que después cuando es vencido por Kyle este lo tira a velocidad supersónica al espacio.

Ponele que uno acepta que salga de la nada para pelear con Kyle, porque es su nemesis, lo odia y se puede creer que simplemente esté volando por ahí buscándolo, pero ya el final no tiene mucho sentido.

Marz no hace quedar demasiado bien a Kyle cuando su reacción al comentario de Effigy «me vas a mandar a la cárcel? Mis poderes no se apagan como los tuyos» es decir «Tenes razón», y revolearlo al espacio en forma completamente random. En los 90s se usaba mucho la cárcel para metahumanos The Slab, en donde claramente tenían dispositivos para apagar/neutralizar los poderes de los villanos, y de hecho aparece alguna vez en la etapa de Marz, además de que por otro lado para un escritor de comics no debería ser muy difícil imaginar cualquier recurso similar, y tirarlo al espacio para que eventualmente vuelva volando y haga lo que quiera, no es muy inteligente.

Marz busca recapturar la época y el Kyle de su etapa, pero es un poco demasiado directo y nada sutil cuando busca reconectar con su concepto de «Kyle héroe everyman estilo Spider-Man», un tipo cualquiera que tenía un anillo que le daba poderes, cuando le hace decir «Soy un tipo cualquiera. Un tipo cualquiera con un anillo».

No está mal el número entonces, tiene buen arte y al principio recuerda un gran momento de los 90s como fue «One Punch», cuando Batman baja de una piña a Guy Gardner (claro que ese momento corresponde al Giffen de los 90s). Pero no hay mucho más, y al ser solamente una pelea extendida se lee muy rápido, y seguramente se olvide también bastante rápido.

Cualquier fan de ésta etapa debería comprarlo aunque más no sea para revivirla por un rato, sin esperar algo que rememore los mejores momentos sino más bien un momento más para un gran personaje (Kyle)

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