[1990-1991] Lobo – The Last Czarnian

 

Lobo, personaje creado por Keith Giffen y Roger Slifer, aparece por primera vez en el número 3 de la serie regular de los Omega Men (en Junio del 83), escrita por Slifer y dibujada por Giffen.

El personaje fue creado por los dos, pero fue Giffen el que en sí termino llevándoselo a todos sus títulos, haciendo que aparezca en dos números de su JLI y después que sea parte activa de L.E.G.I.O.N. Antes de tener título propio aparece también en un par de números del Mr. Miracle de Moench y en los títulos de Superman de finales de los ochentas (cuando Stern, Ordway y Jurgens escribían cada uno un título).

Lobo es un personaje creado (o al menos fue modificado bastante rápido a su versión conocida) con la intención de ser una suerte de parodia del concepto del antihéroe grim n’ gritty, género que empezó a ponerse en moda en mediados de los ochentas, a partir de Dark Knight Returns más que nada y que siguió dominando buena parte de los comics de los noventas.

En sus primeras apariciones Lobo tiene una apariencia menos amenazante, especialmente en los números de Omega Men, donde usa un trajecito naranja y violeta clarito bastante dudoso, pero en su primera miniserie Simon Bisley es el que le da su look definitivo, bien heavy metal y extremo.

Lobo es un personaje que es un robo desde los poderes, siendo virtualmente inmortal (puede regenerarse a partir de una gota de sangre), superfuerte, bastante invulnerable (al nivel de Superman), tiene una mente brillante que puede analizar a sus oponentes perfectamente, detectando las habilidades y debilidades, además de su habilidad de rastreo basada en su olfato (si conoció a su víctima cara a cara al menos una vez, puede rastrearla en cualquier parte de la galaxia).

Tiene algunas particularidades, como ser famoso por ser un hombre de palabra (o alien de palabra), si hizo una promesa no la rompe nunca, o también por tener un grupo de delfines del espacio como mascotas, a las que cuida y alimenta. Lobo tiene una apariencia bien metalera, con bastante cuero, botas enormes, una cadena y una moto espacial choppera.

En Noviembre de 1990, siete años después de su primera aparición, DC publica la primera miniserie dedicada al personaje. Lobo gana una cierta popularidad a partir de esta serie, la suficiente para que se le dediquen un número importante de miniseries y especiales, y hasta tiene propia serie regular en los noventas, que dura más de 60 números y tiene un par de anuales.

Esta primera miniserie de cuatro números esta escrita por Keith Giffen en plot y también en bocetos, con Alan Grant encargándose de los diálogos. Los dibujos terminados son de Simon Bisley.

Las portadas son todas de Simon Bisley, que hace unas cuatro portadas muy bien dibujadas y pintadas, siendo la del primer número la mejor a mi criterio, es simple pero esta muy bien lograda.

La miniserie empieza con Lobo re caliente después de haber leído una biografía no autorizada de su persona. Obviamente decide hacer mierda al que lo haya escrito, pero lo interrumpe Vril Dox, su jefe en L.E.G.I.O.N. (que molesto es tener que tipear todos los puntos), que le encarga acompañar a un prisionero a la prisión de L.E.G.I.O.N. y le hace prometer que el prisionero va a llegar vivo a su destino. Obviamente el prisionero resulta ser la escritora de la biografía.

La miniserie intercala páginas de la biografía no autorizada de Lobo, contando de nuevo el origen y agregándole más detalles. Lobo nace en Czarnia, un planeta que era un paraíso de paz, amor y felicidad, en donde no habían guerras ni hambre. La gente ni siquiera moría excepto que decidiesen hacerlo como alternativa a una vida eterna (al estilo de los elfos de Tolkien). Todo venía más que perfecto hasta que llegó Lobo, que se cobra su primera víctima dejando loca a la partera que asiste en su nacimiento (a la que le morfa cuatro dedos ni bien nace), dándole al mundo su primer paciente psiquiátrico después de diez milenios.

Lobo va creciendo y se va haciendo cada vez más violento con cada año que pasa, asesinando a cada czarniano que le caía mal, y causando una revolución en una sociedad que no estaba acostumbrada ni siquiera al crimen común (no existen en Czarnia los conceptos de cárcel, o de castigo).

En sus años finales de adolescencia (me imagino que a los 17 o 18 años) decide subir la escala de violencia y crea un bicho que volaba, con la apariencia de un escorpión, que se metía en la piel de la gente e infectaba la sangre. Con esto se muestra que Lobo no esta limitado a la fuerza física, y que tiene una inteligencia más que respetable, aunque la ponga al servicio de la muerte y cosas por el estilo. Libera estos bichos y de esta manera termina matando a toda su raza, eliminando la vida en su planeta.

Lobo piensa durante varios años que es el último czarniano, pero acá se encuentra con que Ms. Tribb, su maestra de cuarto grado, también sobrevivió, y que además es la que escribió la biografía a la vez que es la prisionera que juró entregar viva.

Sons of Lobo

Hay también un subplot con los Hijos de Lobo (o algo así), que hacen mierda una librería por vender la biografía y que deciden ir un paso más allá e ir a buscar a la escritora de la obra para hacerla mierda en honor a Lobo. A este grupo se le suma la unidad paramilitar S.W.A.T de la Legión de la Decencia, un grupo de viejas bastante violentas que están bastante ofendidas por el contenido del libro y también salen a cazar a la vieja que lo escribió. Un tercer grupo esta formado por un grupo de camioneros intergalácticos a los que Lobo caga a palos en el primer número, que también salen a cazar al par. El último grupo es el de la policía de Oneida VI, el planeta donde arrestaron a Ms Tripp, que salen a cazar a Lobo por haber matado al jefe de la policía del lugar por irritarlo.

Keith Giffen es un escritor que me gusta porque en general tiene muy en claro lo que escribe, no intenta hacer historias de calidad literaria al estilo de Moore o Morrison, sino que se dedica en general a hacer lo que más sabe, que son historias orientadas a la comedia, y al entretenimiento. Es verdad que Giffen le debe mucho a sus dialoguistas (Robert Loren Fleming en Heckler, J.M. DeMatteis en JLI, Alan Grant en Lobo, etc), pero eso no le quita mérito a él.

Giffen logra que Lobo, un personaje ultraviolento, sanguinario y extremo, caiga simpático, llevando a la violencia y al personaje en sí a niveles absurdos.

El personaje de Lobo tiene un par de similitudes con Wolverine, su parte violenta y de anti-héroe (aunque Wolverine es bastante más tranquilo en comparación), la capacidad de regeneración total y el sentido del olfato tremendamente agudo.

No extraña que en la infame DC vs Marvel hayan hecho que los dos peleen, aunque no haya tenido sentido que gane Wolverine, que lo hizó por ser un personaje mucho más popular, de atenerse a los personajes en sí la pelea hubiese durado muchísimo más y hubiese terminado ganando Lobo o no ganado nadie, siendo Lobo prácticamente inmortal, a un nivel mayor que Wolverine (no se si lo es, me parece que envejece con el tiempo, o que se supone que lo va a hacer muy de a poco, mejor dicho). La pelea entre los dos es bastante pedorra de hecho, pasando afuera de “cámara”, y durando realmente nada.

Volviendo a la miniserie de Giffen, creo que en parte la leo con un valor agregado nostálgico que hace que la aprecie un poco más de lo que debería, ya que a esta junto a varias otras miniseries de Lobo las agarré de bastante chico, pre-adolescente, e impresionaron bastante a mi mente no desarrollada que le gustaban las películas de acción, el metal, cadenas y cosas del estilo. Leerla hoy no es lo mismo y más teniendo en cuenta todo lo que pasó desde esos 90s en los que apareció, pero sigue teniendo algunos momentos divertidos y buen arte.

Rating: ★★½☆☆

Segui Leyendo...