Planet Hulk es la historia que narra el viaje que hace Hulk desde que los héroes Illuminati de Marvel lo exilian a un planeta distante, para terminar cayendo en un mundo distinto que termina conquistando (y conquistándolo).
Publicada por Marvel entre Abril del 2006 y Junio del 2007, la escribe Greg Pak, con arte de Carlo Pagulayan y tintas de Jeffrey Huet. Sale publicada entre el nro #92 y el #105 de la serie regular The Incredible Hulk, y se le suma el especial Giant Size Hulk #01.
Terminados los créditos y demás, aviso que está reseña está dirigida a alguien que haya leído la historia ya que aunque mi comentario no incluye un resumen detallado de lo que pasa en cada número, no me guardo ningún spoiler.
Hulk no es un personaje del que haya leído demasiado. Lo conozco bastante de una forma superficial, como cualquiera de los millones que vieron Avengers o sus películas (yo todavía no vi la de Edward Norton ni me dan demasiadas ganas igual), pero no había leído muchos comics con el gigante verde, apenas un par sueltos como la miniserie Banner de Corben publicada por CCS hace varios años y alguno que otro en el que aparece, pero nada más al momento de agarrar Planet.
Nunca me había llamado demasiado por no verle las características de un personaje que lleve a historias que me interesen más, pero tampoco es que me cayera mal el gigante verde que rompe todo. Como me pasa con cualquier personaje popular que no conozca mucho, no tengo dudas de que en tantos años de historias deben haber varias muy buenas, por lo que a pesar de no haberme motivado antes a buscar e investigar un poco, no necesité mucho convencimiento cuando me hablaron y sugirieron esta saga y me dieron ganas de ver que onda.
Planet Hulk me gustó mucho más de lo que esperaba, y me sorprendió lo que lo fui disfrutando, leyéndolo rápido porque quería llegar al final, para después releerlo con ganas un par de veces desde que lo leí hace un par de años. Me compró desde el principio todo el tono y la ambientación, al igual que me pasa con las historias de futuros apocalípticos/disutópicos, tengo una debilidad para con las historias al estilo Submicroscópico del capitán Meek (o estilo John Carter de Marte, para poner un ejemplo más conocido), con un héroe de otro planeta o realidad completamente distinta que llega a una civilización desconocida que lo acoge y se convierte en su héroe/salvador/lo que sea.
A pesar de que sin dudas que Planet Hulk se mete dentro de esa categoría, Greg Pak menciona haber seguido primero una sugerencia de Joe Quesada, la idea de mandar a Hulk a un planeta violento en donde lo hacen gladiador y lo ponen a pelear contra monstruos alien, y haberse inspirado después leyendo libros de historia y antropología antigua, sobre la vida de los gladiadores en Roma, la vida de Gengis Khan y otros, lo cual también puede verse claramente en la saga en diferentes momentos y elementos del mundo de Sakaar.
Hulk siempre fue una figura trágica, queda claro hasta desde la mirada más superficial. Es un personaje que nunca va a encontrar paz y estabilidad en su vida por mucho tiempo, porque entonces dejaría de ser el gigante verde que rompe todo, por lo que historias y finales así están reservados a realidades alternativas o van a ser cambiados o retconneados muy rápido. Asumiendo esto, lo trágico y triste del personaje, su fuerza sumado a lo más jodido desde el punto de vista humano, se pueden entonces hacer historias con mucho trasfondo, y mucha carga, y esto me empezó a quedar más claro primero con Planet Hulk (sumándole después inmediatamente WW Hulk). Pak cuenta una historia de alcance épico, dándole realmente mucha fuerza y pathos al personaje y a su viaje de transformación de un planeta y de sí mismo, haciendo que mi primera queja sea que no haya sido más larga y detallada, que no dure un poco más.
La narrativa emula muchas veces a una película o una serie de TV, lo cual le da el ritmo ágil que tiene, enfocado sin dudas en entretener y mantener el interés, pero también es por eso que se pierden algunos detalles en el medio y hay varios saltos o escenas que hubiera estado bueno que se desarrollen más. Puede que Pak lo haya querido hacer y no haya tenido espacio, adaptando ya su visión desde el vamos a los números que sabía que Marvel le iba a dar, o bien puede que haya sido una elección suya desde el principio, centrándose en lo que quería en cada momento de la saga y dejando un poco de lado aspectos de Sakaar que no le interesaba expandir más de lo que hizo. No quiero dar la impresión tampoco de que la historia deja pensando o sintiendo que falto algo, sino que muy tranquilamente lo deja a uno queriendo más, como me pasó.
Esta bueno leer una saga muy distinta a lo esperable para Hulk, en donde casi desde el principio es el héroe de la historia y no el villano o alguien rechazado por miedo de lo que pueda hacer. Hulk se siente cómodo en un planeta muy distinto a la Tierra y bastante más abiertamente violento y opresivo, todo bajo el régimen del Rey Rojo y la élite que oprime a los aliens-bichos y a todo el resto. Siendo el oprimido desde el principio, Hulk lucha por algo bastante justo, como es ser libre y no un esclavo obligado en convertirse en gladiador y así sin quererlo pasa a ser el símbolo y líder de la Revolución.
Como es esperable, Planet Hulk arranca bien arriba y los momentos de acción son más comunes que los tranquilos, Hulk obviamente se cruza con quilombos ni bien llega, siendo en este caso él el objetivo ya que en Sakaar se saquea y lootea cualquier cosa que salga del espacio. Cae, pelea y lo apresan los rojos, para terminar siendo vendido como esclavo junto con varios de la raza de los bichos como entretenimiento en una arena al mejor estilo romano.
Pak hace que Hulk esté debilitado al momento de caer al planeta por el portal planetario que cruza, lo cual es una obvia herramienta para facilitar el plot y que lo puedan atrapar y apresar un par de veces, pero es apropiado para acompañar los cambios en Hulk, que conforme va aceptando y abrazando su nuevo rol y planeta, se hace más fuerte e imparable.
En la arena Hulk se luce y sobrevive contra lo esperado (por los que no lo conocían), llegando a pelear contra un Emperador Rojo que lo enfrenta arrogante y casi que porque estaba aburrido, aunque pierde la sonrisa cuando Hulk le hace un corte que lo hace sangrar por primera vez en su vida aparentemente. Lo bajan a rayos antes de que pueda hacer más. y ahí es que lo mandan a la escuela de entrenamiento para convertirse propiamente en un Gladiador, o morir. Así termina el primer número, en el que pasan muchas cosas pero todo a un buen ritmo, resultando muy entretenido y presentando un nuevo mundo de a poco, en donde se empiezan a ver las influencias que mencioné antes, más algunas otras, como un feeling un poco Star Wars en el momento en el mercado donde lo venden como esclavo.
A lo largo de los siguientes números Hulk forma su grupo de Warbounds con sus compañeros gladiadores, forjando y comprometiéndose a un lazo más fuerte que la amistad, de hermandad, familia. Al principio Hulk no les da mucha bola y casi como que los acompaña por inercia aprovechando que le puede pegar a un par de cosas en el camino, pero se va metiendo y se lo van ganando, tanto sus compañeros como el planeta en sí, en donde se van mostrando cada vez más fuertes injusticias en una sociedad tremendamente violenta, que desde el principio quiere y empieza a agarrar a Hulk como figura revolucionaria, héroe y salvador. Bastante diferente de una sociedad que le tiene terror y en la que es considerado más una amenaza que un héroe, lo cual es un poco entendible si rompe porciones importantes de ciudades (aunque en comics edulcorados supuestamente nunca muera nadie) más veces que las que salva a alguien.
El grupo original de Warbounds se forma a partir de los supervivientes del equipo de gladiadores después de la muerte de uno de ellos y de que Brood, Korg y Hulk relaten rápido sus orígenes, lo cual emociona a Miek que se manda un discurso de fan n1 de Hulk y todo termina emocionando hasta al duro de Hiroim, que los declara a partir de entonces Warbound, lazo que los une en la vida y en la muerte y que no puede ser roto, lo cual suena bastante fuerte aunque no explica en el momento mucho lo que implica. El grupo cruza las manos al estilo equipo de baseball yanki antes de un partido y listo, lo cual le resta un poco, pero con el correr de los números el grupo va sumando chapa y Hulk les va tomando cariño.
Miek es el primero de los Warbound en aparecer, pegándosele muy rápido a Hulk desde la primera vez que lo mandan a una arena al darse cuenta de que era su única chance de sobrevivir y de que era una bastante buena además, mostrando que podía estar en lo más bajo de la escala social y sin mucha aptitud para la pelea, pero era bastante vivo. El nombre queda claro sin pensar demasiado que es un juego de palabras con «Meek», que significa débil, pequeño, insignificante, por lo cual n0 es el momento más original de Pak, pero es un detalle menor. Miek se va convirtiendo muy rápido entonces en el fan n1 de Hulk, pasando a comportarse mas o menos como un stalker después y teniendo comportamientos bastante extremos hacia el final, haciendo en el medio un viaje de transformación muy grande que termina hasta con una transformación literal en una versión adulta-guerrera de su raza bicho, haciéndose mucho más grande y fuerte y convirtiéndose en un líder de algunos bichos. No termina bien al final-final ya en WW Hulk, pero eso es adelantarse demasiado.
Korg es un grandote de una raza de aliens de piedra que apareció y peleó con Thor en los 60s en su primera época, referenciado en el flashback que dibuja Michael Avon Oeming, una suerte de Thing más alto y menos gordito, con cabeza más finita y larga también. Con un origen e historia trágica como todos los Warbound, va probando ser tremendamente leal y un gran aliado para tener en cualquier pelea.
Hiroim, de la raza de los Shadows que cayeron en Sakaar, renegado de su gente por osar creer que podía ser el Sakaarson salvador (se ve que no les gusta ni un amago de narcisismo), es el impulsor de todo el tema de los Warbound, feliz de haber encontrado un grupo de amigos. Otro que es un gran aliado en cualquier pelea y guerra, se convierte después en uno de los principales comandantes de Hulk en WWH.
Brood, sin un nombre individual como todas las Brood, probablemente más conocidos/as como enemigos de los X-Men (al menos es de donde yo los conocía), es uno de los pocos sobrevivientes de su raza después de que haya sido destruido su planeta-colonia principal y madre. Puede llamar la atención que Hulk haya terminado más que familia con una Brood, pero ésta muestra su lealtad al grupo hasta el final.
Elloe es la hija de un noble rojo revoltoso asesinado ni bien llega al Maw por exigir un juicio justo, y la muerte posterior de su guardaespaldas Skee es una de las cosas que motiva al grupo a hacerse Warbound, incluyéndola a pesar de que era medio yeta y también un poco irritante. Aunque no está en el momento inicial del cruce de las manos, después se les vuelve a unir.
El grupo de Warbounds (menos Elloe) es llevado una vez más a la arena, en este caso para pelear para ganarse su libertad y resulta que su enemigo no es otro que el Silver Surfer con un disco de obediencia y un look medio salvaje, rebautizado apropiadamente The Silver Savage por los locales. Debilitado al igual que Hulk por el portal para llegar a Sakaar, así es como le pueden meter el disco de obediencia en una piel normalmente indestructible y metalosa, pero igual tiene bastante fuerza como para darle pelea a Hulk y todo el grupo. Al final lo vencen y le rompen su disco de obediencia, tras lo cual usa su poder cósmico para romper los discos de obediencia de todos los que tuvieran uno en el Coliseo. Así es como varios se unen al grupo de Warbounds, que se reúne de nuevo con Elloe después de una escena en la que querían obligar a Hulk a matarla, y se van todos para las montañas.
Todo el número y el tema del Silver Surfer no me llega a convencer del todo, se desarrolla muy rápido, es demasiado apropiado que su aspecto también de alguna manera se ajuste a la profecía del Sakaarson (se ve que a Hulk le perdonan el no ser pelado y brillante si es que esa es la pinta profetizada) y que al final termine rompiendo todos los discos y liberando a los esclavos, aunque para el caso si no era él iba a terminar siendo de cualquier otra manera. Funciona mejor la escena breve de la despedida entre el Surfer y Hulk, en el que éste le dice que solía admirarlo desde lejos, volando en su tabla cósmica, y que deseaba que lo agarre y se lo lleve a otro planeta (en donde no le rompan tanto las bolas probablemente), a lo cual el Surfer se sorprende y le dice que nunca se lo había imaginado, pero que podía llevárselo ahora y el otro le dice no gracias, que ya había llegado.
El especial de Giant Size Hulk funciona como una suerte de interludio entre Exile y Anarchy, la etapa siguiente de la saga, y tiene un par de historias de Peter David, la primera con Hulk y los Defenders, arte de Juan Santacruz, y la segunda en el universo de Hulk The End, con arte de Dale Keown.
Pak, con arte de Aaron Lopresti se encarga de la historia relacionada a Planet Hulk, aunque es completamente salteable si no se consigue el especial al no pasar nada muy significativo. Hulk tiene una pesadilla en donde Banner lo atormenta, aparece Jarella (claramente un ex-amor suyo, aunque ni idea) y los Avengers y varios superhéroes se rien de él hasta que parte a Iron Man al medio (me gusta el detalle de Black Bolt riéndose en su cabeza).
La siguiente etapa de la saga, Anarchy, tiene ya a Hulk con su grupo de Warbounds más un ejército de rebeldes que va creciendo cada vez más, girando el tono para subir un nivel en lo épico. Con eso quiero decir que las cosas se van poniendo más a pleno y el Emperador manda a su Sombra a enfrentarse directamente con Hulk, y al no poder matarlo juega otra carta y tira las spikes (los pinchos? ponele), que son unos parásitos que se alimentan de todo lo vivo y convierten a la gente en unos zombies deformes con pinches que se pueden asimilar en una masa pinchuda.
Estos bichos en el pasado casi se comen al planeta hasta que los vencieron la guardia de robots del Emperador Rojo y desde entonces se los guardó como arma y no es la primera vez que los usa, habiendolo tirado antes en la villa de Caiera cuando era adolescente para ver si encontraba una Sombra con el viejo poder. La encuentra, pero mata a toda su familia y a toda la gente de la villa en el medio, convirtiéndola en su esclava. En este caso hace básicamente lo mismo pero para intentar agarrar a Hulk, y como no puede de paso tira un par de bombas para terminar de matar a los aldeanos que lograron salvar, lo cual la termina de convencer de que ya era hora de que se pase del lado del verde.
Así llegamos entonces a Allegiance, que es en donde la guerra llega a su fin, y la Cicatriz Verde libera definitivamente al pueblo de Sakaar, salvando al planeta entero de paso al arreglar las placas tectónicas que se estaban descontrolando.
No entro mucho en detalles en lo que pasa en Anarchy y en Allegiance porque tienen algunos de los mejores momentos de la saga, y pierden bastante onda al relatarlos resumiendo, además de que la reseña se me extendería demasiado más. No puedo evitar mencionar que Elloe es imbancable una y otra vez, hasta el punto que me dan ganas de que la tiren desde arriba de la nave, aunque ya para el final parece que la mantienen con ellos solamente para que caiga primero en las trampas para que después vaya Hulk y rompa lo que hay que romper, como pasa con el Emperador con su armadura al final.
Hulk salva un planeta y se consigue una reina. Buen momento de Pak cuando el consejo de los Shadow Elders le va a ofrecer a Caiera como su guardaespaldas, siguiendo el pacto que tenían con el Emperador antes, pero Hulk le ofrece ser su reina y Aaron Lopresti se luce en las expresiones.
Los cuatro números de Anarchy están dibujados por Aaron Lopresti, con tintas de Danny Miki y Sandu Florea en un par, mientras que la mitad de Allegiance la dibuja Pagulayan más un poco de Gary Frank y dos números más de Lopresti, en este caso con tintas de Florea y de Jeffrey Huet. Después de que lo hayan cubierto realmente muy bien, Pagulayan vuelve para los dos últimos números con tintas de Jeff Huet.
Armageddon cierra Planet Hulk, pero de ninguna manera la historia. Antes hablaba de como Hulk es uno de los héroes más trágicos, y como es algo que define al personaje mucho más que en otros casos, lo cual inevitablemente hace que no pueda dejar de serlo, porque sino se convertiría en otra cosa. Al igual que Batman, por ejemplo, nunca va a poder encontrar una esposa y formar una familia normal y feliz, cosa que otros héroes si logran hacer o al menos amagan a hacerlo hasta que algún editor posterior se cansa.
Es por eso que uno lee los breves momentos de felicidad de Hulk con Caiera con un sabor un poco amargo, sabiendo y esperando el momento en el que se destruya todo, que es lo que termina pasando. Hulk llega más lejos que nunca en su búsqueda de encontrar su lugar, pero apenas puede empezar a disfrutar su nueva vida y reinar que le sacan todo de las manos. Logran sobrevivir sus Warbound y no muchos más, muriendo su esposa e hijo no nacido junto con millones.
En el momento todo parece ser culpa de los superhéroes humanos que lo mandaron al exilio, que habían incluido una bomba o un reactor nuclear en la nave espacial que lo había dejado en Sakaar y que explota de repente cuando mueven la nave para hacer una suerte de monumento a Hulk. La explosión no sólo destruye la ciudad imperial entera, sino todo el planeta al desencadenar una reacción en masa. Parece accidental, pero está claro quién tiene la culpa a la vista de todos, por lo que los que quedan se visten para la guerra y se mandan para la Tierra. Por esto es que no es un final realmente, porque de ahí la historia va directamente a World War Hulk y de hecho ahí nos enteramos que todo el tema de quién tiene la culpa no era tan así, pero de eso hablaré en la reseña posterior que le haga. Pero si es el final de Planet Hulk, el final de su viaje a un planeta desconocido y hostil en el que termina encontrando su casa y amor, para terminar en tragedia.
Planet Hulk es una historia que resuena, tiene fuerza y se siente como un hito en el personaje, marcando un antes y un después en un personaje como Hulk, creado hace décadas y por el cual pasaron múltiples escritores que no dejaron ninguna huella (y un par que sí, obviamente). Con todo lo que pasa y la escala de los eventos, tanto a nivel de lo que significan para el personaje, como en general, afectando sociedades, comunidades, cambiando un planeta, que tristemente desaparece al final.
Hay cosas que tal vez no convencen del todo y si me pongo a mirar cada detalle de la historia y de la creación de mundo probablemente encuentre algo que criticar, pero la verdad que no me dan muchas ganas. Pak logra crear una historia que emociona y entretiene, y hace sentir de a ratos lo lindo que es leer una historieta que te engancha y te hace mirar con atención cada viñeta y volver a releer los mejores momentos cuando pasan.
Pak muestra en Sakaar un planeta más abiertamente violento que nuestro mundo, tal vez un equivalente más cercano a algunas sociedades medievales y busca explorar (según sus propias palabras) si una persona que se deja llevar constantemente por ira violenta es igual un héroe o un monstruo, por más que sea justificadamente en muchos casos, en una sociedad mucho más violenta y para terminar liberando a un mundo. Habla del Sakaarson como una figura profetizada del salvador que va a venir a liberar a Sakaar pero en la otra cara de la moneda está el Worldbreaker, que va a terminar destruyéndolo, como otra figura de la dualidad y de la fina línea que transita Hulk, que lamentablemente es el Sakaarson pero por muy poco tiempo, para terminar siendo quién causa la destrucción de su nuevo mundo.
Uno puede argumentar que Hulk no es quién la causa realmente, tomando lo que se muestra en Planet Hulk o la revelación que se da en World War Hulk, pero va en sintonía con lo que quiere mostrar Pak, que es que tanta violencia, ira y destrucción al final no puede terminar en algo bueno, que el precio siempre se paga de alguna manera. Pero el precio que termina pagando Hulk es demasiado alto y se entiende el nivel de su ira y odio profundo, y uno termina la historia hinchando por Hulk y el grupo de aliens que se manda para la Tierra. O al menos ese fue mi caso, aunque la venganza no le vaya a devolver todo lo que perdió y perdieron todos, se siente un motivo justo para buscarla. Por más que no sea lo más zen y civilizado, es claro que Hulk no se iba a entregar a la meditación sino a la guerra.
Artistas
Carlo Pagulayan (92-95, 100-101, 104-105), casi siempre entintado por Jeffrey Huet. Lo asisten Michael Avon Oeming, Alex Niño y Marshall Rogers (con tintas de Mike Allred) en el 94, dibujando cada uno una secuencia distinta de los orígenes de los compañeros Warbound de Hulk. Marshall Rogers dibuja también parte del 95, con tintas de Tom Palmer, la parte del flashback de Silver Surfer. Gary Frank se encarga de la historia de Amadeus Cho en el 100 y ayuda en el 101.
Aaron Lopresti (96-99, 102-103) es quién cubre principalmente a Pagulayan, dibujando varios números en el conteo final, con tintas de Danny Miki y Sandu Florea en un par. Lopresti se manda muy lindos números y le tocan muy buenas escenas para representar también, permitiéndole lucirse.
Lo cierto es que el arte en general es un punto muy alto en Planet Hulk, desde el estilo bien dinámico y expresivo de Pagulayan al de líneas más limpias y detallado de Lopresti.
Recomiendo Planet Hulk con bastantes ganas en general, tal vez especialmente a quienes la agarraron en mi situación, la de no haber leído casi nada de Hulk pero no estar mal predispuesto hacia él, pero casi para cualquiera, me parece un buen comic, de a ratos muy bueno, entretenido y que probablemente la mayoría que gusten de las historias épicas, de superhéroes, aventuras y/o de ciencia ficción disfruten.
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La pelicula
En el 2010 Marvel saca una película animada de Planet Hulk, hecha por MLG Productions, los mismos que se venían encargando de todas las anteriores de Avengers, Iron Man, etc.
Con una duración total de 81 minutos era esperable que hayan varias escenas y personajes omitidos del comic y queda claro desde bastante rápido que esta adaptación animada de Planet Hulk iba a alejarse de la historia original, por lo que no me molesta tanto que falten cosas como el entrenamiento de gladiador en The Maw, el personaje Brood, o las escenas extendidas de la resistencia y la leyenda del Sakaarson, pero inevitablemente todo termina siendo contado demasiado rápido.
Creo que la historia daba para una película más larga que explore más como Hulk va cambiando y va conectándose con el mundo y su grupo de Warbound, junto con la significancia de eso. Creo que ésta película sufre más que otras animadas de superhéroes el hecho de que no logren congeniar el target tal vez más marcadamente adolescente con una historia que necesitaba más desarrollo y un tratamiento más profundo para lograr una buena adaptación, además de que le pongan más plata y ganas encima, pero intencionalmente se busca otra cosa, y el producto sufre por eso. A su vez, Planet Hulk potencialmente podría haber funcionado muy bien adaptado al medio animado por la gran cantidad de muy buenas visuales disponibles y porque la historia en sí se presta mucho para una adaptación, así que es un poco una lástima que haya terminado siendo completamente olvidable y bastante mediocre.
Es claro que Greg Pak no tuvo nada que ver con el guión terminado de la película, dudo que hubiera aceptado algunos cambios sin mucho sentido como el diferente origen de Hiroim, por ejemplo, y hablando más en general, el que se le haya errado en el tono de la historia y las escenas muchas veces.
Hay algunas pocas cosas que me gusta como funcionan, como el hecho de que Miek no tenga su posterior transformación y el final feliz, en donde el planeta no explota. Por un lado porque me gustan los finales felices, pero también porque funciona, de querer hacer World War Hulk más adelante, tranquilamente se incluye eso en la introducción de esa película, pero no se nos hace sufrir de antemano si es que no pasa. También me gusta el final del Rey Rojo, con Hulk destrozándole la armadura y dejándolo indefenso para que Caiera lo infecte con una Spike y posteriormente lo maten sus propios guardias robots al detectarlo como infectado.
Me hubiera gustado ver al Silver Surfer animado, pero entiendo que directamente no pudieron incluirlo por problemas de licenciamiento, al ya haber sido licenciado y aparecido en otro lado, como el Marvel Super Hero Squad, por lo que no puedo criticar realmente el reemplazo de Beta Ray Bill, personaje que me cae simpático además.
La animación en general me parece que es bastante decente y fluida, aunque podría haber tenido más refinamiento. La mayor parte de los personajes se ven bastante bien, pero la que más sufre en la adaptación es Caiera, con un diseño que no le hace nada de justicia al del comic.
La falta de más espacio para desarrollar la historia y los personajes hace que la película no logre ser demasiado dramática ni tampoco emotiva, pero el manejo de los tiempos dentro de los 81 minutos es bastante decente y la acción en general está bien lograda, con algunos muy buenos momentos de Hulk, lo suficiente como para mostrar que si le hubieran puesto más garra al proyecto se podría haber hecho algo muy bueno, pero no.
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