[2002] Ultimate X-Men – Interludio – Chuck Austen

You Always Remember Your First Love

Escrita por Chuck Austen, con dibujos de Esad Ribic y tintas de John Livesay, la historia de dos números que introduce a Gambit al nuevo Universo Ultimate funciona como interludio en el medio de la etapa de Mark Millar, que después se va a quedar todavía un par de años más.

Hammerhead es una elección un poco rara como villano de la historia, es un villano de Spider-Man normalmente y no es un mutante, aunque puede que la elección venga por el lado del tipo de crimen que se comete y por la historia un poco más perfil bajo en cuanto a lo superheroico. Exceptuando a Gambit y sus explosiones obviamente, de las cuales no se priva cada vez que es necesario.

Tengo que reconocer que el poder de Gambit siempre me cayó simpático, igual que el personaje en sí, más que nada por el aspecto visual y el gimmick de las cartas para sus descargas o explosiones de energía. No seguía los X-Men en los 90s, que es cuando Gambit tuvo más protagonismo, con un par de miniseries de acompañamiento y hasta una serie regular (que duro un par de años si no me equivoco), pero si lo conocía de la serie animada y del juego de Sega al que tantas horas le dediqué, por lo que mi leve simpatía hacia el personaje no se basa en algo demasiado sustancioso tampoco.

En el Universo Ultimate, Gambit es una suerte de mago callejero que hace trucos con cartas, aprovechándose como es esperable de su poder para juntar más plata y de paso levantarse alguna piba. Justo cuando está en el medio de eso se le aparece una nena de 6,7,8 años como mucho, que lo ve haciendo magia y haciéndose el simpático y decide acercarsele, sin que Gambit sepa el momento jodido que estaba pasando la nena, a la que hacía muy poco le habían asesinado a sus padres mientras ella miraba desde el auto. Logra escaparse de Hammerhead, el asesino, y se encuentra con un Gambit que no le da mucha bola hasta que la nena lo sigue y le pide ayuda para volver a la vida a su mamá. Ahí Gambit deja de hacerse el banana y la lleva a la nena al muelle, donde había pasado todo y ahora estaba lleno de policías, por lo que se da cuenta de que estaba hablando en serio.

No es nada nuevo el argumento del nene/a chiquito/a que pierde a su familia en una tragedia y se encuentra, indefenso, con un rebelde/antihéroe que se hace el duro pero tiene un gran corazón y lo ayuda, habiéndose hecho presente en varias películas, capítulos de series e historias de todo tipo (resultándome por algún motivo un poco noventoso también), aunque esto no tiene nada de malo en sí tampoco, no tiene sentido caerle a Austen por no intentar hacer algo revolucionario estando de invitado para un arco de dos números que oficia como relleno en el medio de una etapa regular de otro escritor.

La influencia del estilo película comedia dramática noventosa continúa con escenas como la de la pareja dispareja robando un pollo para comer, plan confesado inocentemente por la nena sin que se lo pregunten por lo que tienen que salir corriendo con el pollo, o yendo para lo más dramático, la escena en la que se llevan a la nena mientras los dos duermen y Gambit, cuando se despierta y se da cuenta, explota de ira mientras grita NOOOOO en el medio de sus descargas de energía rosa/violeta.

Ese es el cliffhanger del primer número, dándose bastante rápido sin darle tanto tiempo a los dos para conectarse, pero el espacio es tirano y hay que pasar al número 14, en donde Gambit persigue y caga a palos a medio mundo del crimen de Nueva York. De esta manera se luce un poco y eventualmente logra averiguar que Hammerhead es el que se la llevó y donde está la nena, cosa que le lleva más de la mitad del número pero que se pasa muy rápido, al consistir básicamente de peleas e interrogatorios bastante genéricos, si bien con lindo arte. En el medio Gambit se encuentra con Xavier y Storm, que lo van a buscar para ofrecerle abandonar las calles e ir al Instituto Xavier para vivir con mutantes como él, pero reciben una respuesta directa y negativa de Gambit, el cual ya está establecido como bastante antisocial, además de que lo agarraron en un mal momento.

Gambit se apresta entonces a ir a la fábrica abandonada adonde lo estaba esperando Hammerhead junto con bastante backup, aunque son más extras para que Gambit se luzca que otra cosa. La pelea en sí no dura mucho, un par de páginas, pero es bastante violenta, con Gambit pareciendo estar contra las cuerdas en un momento con un Hammerhead que no para de pegarle mientras lo cree indefenso sin sus cartas u objetos para hacer explotar, pero el héroe resurge al final, le mete la mano en la boca y lo hace explotar, mientras le dice que el poder no está en las cartas, sino en él. Claro que Hammerhead no llega a apreciar el remate final de este diálogo al tener el cerebro explotado.

Hay tiempo todavía para un final moderadamente feliz en donde Gambit libera a la nena y la lleva a vivir con unas personas que la van a cuidar (aunque no parece conocerlos demasiado o asegurarse bien de que sean gente de confianza), y se despide de ella ofreciéndole hacerla volar como Mary Poppins y activando con su poder su paraguas para hacerla levitar por el aire hasta arriba de la copa de los árboles mientras tenía los ojos cerrados. Digo moderadamente feliz y no feliz del todo porque el número termina con la nena durmiendo llorando abrazada a su paraguas mientras se pregunta porque la dejó y pensando que Gambit la debe odiar, cosa que no se arregla con que pase a visitarla furtivamente una vez más para hacerle aparecer un As de corazones envuelto en su energía que se convierte en un corazón y desaparece. Aunque puede que sea un detalle lindo para que ella recuerde y un final más cinemático a tono con la historia.

Austen hace entonces una introducción decente de un nuevo Gambit para el Universo Ultimate, eligiendo contar una historia en donde Gambit tranquilamente podría ser Bruce Willis en una película de acción de los 90s o principios de los 2000s, en donde hay también comedia y drama y la historia se resuelve relativamente bastante rápido con un final feliz. El rating que le doy es porque resulta ser más una película bastante del montón, directa para video o dvd, que sirve para pasar el rato pero que también es completamente salteable.

El arte de Esad Ribic y John Livesay es un punto bastante alto de los dos números, Ribic demuestra tener mano para la acción y se lleva muy bien con el poder de Gambit, al cual logra hacer verse bien además de destacarse en general en las peleas y momentos de tensión. Tiene altibajos y algunas deudas pendientes en cuanto a las caras, pero le va bien también con las expresiones faciales la mayor parte del tiempo (aunque hayan un par dudosas).

De ver los números por ahí baratos se pueden comprar, cosa obvia si se está intentando comprar toda la colección Ultimate, aunque no tengo ni idea si serán fáciles de conseguir sueltos en inglés o español, debe ser más fácil encontrarlos en una de las varias recopilaciones en las que están incluidos.

Rating: ★★☆☆☆

 

 

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