Underworld Unleashed [1995]

El siguiente MEGAEVENTO de DC Comics en la lista es Underworld Unleashed, publicado originalmente a fines de 1995. El evento en sí consta de una miniserie de 3 números tamaño especial y varios tie-ins y especiales específicos del evento. La miniserie principal está escrita por Mark Waid y dibujada por Howard Porter, mientras que varios otros artistas se encargan de todo el resto.

Underworld Unleashed es uno de los eventos que más me había gustado de chico, y por más que eso ya vaya quedando bastante lejos, al releerlo hoy lo sigo encontrando entretenido y con momentos disfrutables.

Mark Waid baja varios niveles la escala de la amenaza principal del Crossover en comparación con el anterior Zero Hour, haciendo todo menos cósmico y grandilocuente pero no menos peligroso, ya que el Diablo (aunque no sea el diablo-diablo exactamente) tampoco es poca cosa.

Todo empieza con el sacrificio (involuntario) de cinco ex miembros de la galería de villanos de Flash, Captain Boomerang y Captain Cold, Mirror Master, Heatwave y el Weather Wizard, todos por explosiones que causan a pedido de Kadabra que resultan mucho más grandes de lo esperado, quemando fuera de control y marcando la forma de un pentagrama que se ve desde el espacio, posibilitando entonces el regreso de Nerón, el diablo (o un diablo al menos).

Nerón no se toma mucho tiempo para disfrutar su nueva libertad que se pone a laburar y llama entonces a todos los villanos a su reino, desde los más petes y olvidados hasta los medianos y poderosos, para ofrecerles a todos cumplirles sus deseos a cambio de su alma y de que le armen quilombo a los superhéroes, cosa que ya iban a hacer igual.

Puede que haya sido idea original de Mark Waid (que a su vez fue editor de DC muchos años antes de empezar a escribir), pero es claro que le vino bárbaro a DC Editorial la movida marketinera de usar a Nerón como excusa para rediseñar y relanzar varios villanos con nuevos trajes y poderes aumentados o retocados (y algún héroe, como Blue Devil).

Como es el caso casi siempre en este tipo de movidas, los resultados son dispares, siendo algunos de los cambios bastante mejores que otros, pero en general son cosas interesantes como hacer que Major Disaster tenga un poder bastante único y copado o que chistes como Killer Moth o Spellbinder tengan algo de chapa.

Los cambios varían bastante en escala además, teniendo por un lado el caso del mencionado Killer Moth, que pasa de ser un humano en un traje ridículo a un bicho mutante de 3 metros salido de una película de Cronenberg (hay mucho de The Fly) al de Cheetah, que acepta la oferta de Nerón y se ve… exactamente igual, sólo que supuestamente algo más fuerte y ágil y con un buff de berserker.

Hay una cosa más para destacar en este punto, y se merece un párrafo aparte, que es que por algún motivo los rediseños no sufren un severo caso de síndrome EXXXXTREME de los 90s a pesar de publicarse en 1995. No sé si fue por influencia de Waid, buen gusto de los artistas y autores involucrados o un poco de todo eso y más, pero lo cierto es que salvando al Psycho Pirate y algun otro, casi que no se pueden observar tics tipicos de la época como múltiples tiras de bolsitos, armas gigantes ridículas y demás. Un punto a favor para todos los involucrados y su buen gusto.

Me parece una buena elección de Waid el usar al Trickster como el personaje a través del cual los lectores vemos gran parte de la historia. Es un villano clásico de Flash (ex miembro de los Rogues también) y por ende también uno de los invitados de Nerón, pero que desde el principio no está convencido con todo el tema del diablo cumpliendo los deseos de los corazones de todos y ya viene bastante afectado por la muerte de sus ex amigos en el inicio de la historia, así que no se come todo lo que dice.

Las múltiples referencias a Flash y relacionados son imposibles de no notar, y Waid lo usa a favor de la historia, usando al Trickster para agregar humor, pero también dándole una chapa y humanidad que yo no le había visto. Tiene varios buenos momentos, como cuando caga al loser del Rainbow Rider para ir a la cita con Nerón o cuando mira y analiza a todos los concurrentes al evento, además de su gran aporte para ganar el día al final.

A su vez, Waid acierta también en el tono y en el villano principal desde el principio, empezando por el sacrificio-engaño de los Rogues y siguiendo con la caracterización de éste Satán supervillanesco que le ofrece a los villanos cumplirles los deseos de sus corazones, las oportunidades que nunca habían podido cumplir. Más allá de las dudas que me despierta el diseño del traje de supervillano de Nerón, me parece que funciona dentro de la historia y tiene lógica interna, el hecho de que se vista como un villano para hablarle a los villanos y pelear contra héroes, y no le quita nada del aura amenazante que logra darle, además de haber un par de insinuaciones de su forma mostruosa y demoníaca real.

Para ayudar a convencer a la masa de supervillanos invocados, por si orquestar el escape de alrededor de 200 de Belle Reve antes de eso no fue suficiente, les presenta su concilio interno, compuesto por Lord Varys Lex Luthor, el Joker, Circe, Kadabra y el Dr. Polaris, que relatan contentos a cambio de qué cambiaron su alma (en el caso del Joker fue una caja de cigarros cubanos) y baja al poderoso Mongul de un par de golpes y quebrándole el cuello. Después de eso algunos pocos villanos dicen «estee…. no gracias» y los hacen quedar como cagones mientras Nerón los transporta afuera de su reino, pero obviamente terminan siendo los que mejor eligieron, sacando los casos de villanos que realmente se terminaron beneficiando a largo plazo. La lista de negativas incluye a Catman, Carapax, Fiddler, Knockout, Poison Ivy, Prankster, Riddler, Scarecrow, Spellbinder (aunque lo mata su novia que sí acepta) y Shade, aunque en algunos casos esto pasa en un tie-in y no se ve en la miniserie principal.

Más allá de que los cambios que se terminan dando en algunos casos puedan ser discutibles, el protagonismo de los supervillanos en todo el evento y los tie-ins me parece otro de los puntos a favor que tiene Underworld Unleashed. Los villanos venían bastante relegados a un segundo plano o directamente sin aparecer en la mayor parte de los crossovers anteriores, salvando alguna que otra excepción, y me gusta que acá se haya hecho todo lo contrario, teniendo a Nerón como villano principal, sí, pero siendo los supervillanos quienes están en cámara y en el centro de la escena gran parte del tiempo. También me gusta el intento de DC por agarrar su extenso universo de villanos y centrarse en varios segundones u olvidados para darles un nuevo giro y aire, más allá de que en algunos casos se haya mandado fruta, y me parece que Waid se siente muy cómodo explorando e invitando a otros escritores a explorar esos rincones medio perdidos de DC.

Si bien la mayor parte de los villanos no tienen incidencia en el final y son los héroes los que esperablemente ganan el día, lo hacen con una importante ayuda del Trickster, que es también quién cierra la historia en una nota positiva mientras el mundo va volviendo a la normalidad. En el medio hay espacio para varios buenos momentos de Waid, que inclusive encuentra el espacio para un poco de humor, desde el Trickster y también desde el tándem Lex Luthor y Joker, que engañan al resto del círculo interno para que terminen chupados por el jarrón de las almas de Nerón.

Además de la miniserie principal y los tie-ins, hay varios especiales que acompañan el evento, siempre mostrando distintas ofertas de Nerón que no tenían espacio en otro lado.

El primero, Abyss – Hell’s Sentinel, está escrito por Scott Peterson y tiene muy lindo arte de Phil Jimenez en la primera mitad, y un joven J.H. Williams III, que si bien todavía no causaba los orgasmos visuales a los que llega ahora, ya iba mostrando cosas muy interesantes. El especial sigue a Sentinel – Alan Scott que viaja al reino de Nerón para rescatar el alma de su esposa, la ex Harlequin, con la ayuda de varios de los personajes supernaturales de DC como el Phantom Stranger, Zatanna, Deadman y Fate.

No pasa demasiado con la historia en sí, que parece más una excusa para hacer aparecer aunque sea por una viñeta a los personajes «supernaturales» de DC y que hagan algo al menos. Hubiera sido demasiado si ni siquiera aparecían al pasar teniendo en cuenta el tipo de amenaza que es Nerón, por más que no sean los que se enfrentan directamente a él, pero en la mayor parte de los casos no pasa de ser un cameo bien dibujado.


El segundo especial, Batman – Devils Asylum, es el que más me gusta del grupo. Escrito por Alan Grant, cuenta con muy lindo arte de Brian Stelfreeze y Rick Burchett.

Cualquier historia ambientada en Arkham ya corre con viento a favor en mi caso y Alan Grant aprovecha el marco del crossover para contar una buena historia con Jeremiah Arkham, el encargado del asilo, como protagonista. Batman aparece al final para poner todo en su lugar.

Los otros dos especiales ya son más olvidables o bien tienen poco para destacar. Apokolips – Dark Uprising, escrito por Paul Kupperberg y dibujado por Stefano Raffaele cuenta una historia ambientada en un Apokolips en el que no se entiende mucho. Darkseid aparentemente está muerto, consumido por la Source, aunque no se explica muy bien porqué, y los que quedan esperablemente pelean por el control.

Nerón le ofrece lo mismo a todos pero acepten o no, termina ganando Desaad gracias a generar una ilusión temporal de que Darkseid estaba vivo y había vuelto. No es un desastre y se deja leer, pero aparecen demasiados personajes y todo resulta demasiado apurado para terminar contando una historia que no deja casi nada.

El último especial, Patterns of Fear, está escrito por Roger Stern y tiene arte de Anthony Williams y Andy Lanning, y tiene como protagonista a Oracle, pero la mayor parte de su espacio está ocupado por supuestas fichas de sus archivos que analizan y exploran los cambios de varios supervillanos al estilo de un Who’s Who. Leer las fichas me resultó entretenido porque soy de los que disfrutan con ese tipo de cosas y detalles, pero causa que la historia en sí del especial no dure más que un par de hojas y consista básicamente de Nerón ofreciéndole a Barbara Gordon volver a tener el uso de sus piernas y un poder cercano al de Superman para poder ser Bati-Super-Chica, y todo a cambio de ser su bibliotecaria, pudiendo quedarse con su alma. Oracle no acepta, aunque no sonaba tan mal realmente, se podía quedar con su alma y uno esperaría que sabía que vivía en el Universo DC donde los villanos siempre perdían, pero bueno.

Mamá, porque el Kingpin se puso esa peluca??

 

No hablo de los tie-ins porque la verdad no los tengo todos y no tengo muchas ganas de hacer el esfuerzo de buscar específicamente a cada uno siendo que (por suerte) no son necesarios para seguir la historia, pero recuerdo haber disfrutado bastante el de Lobo, el cual no acepta la oferta de Nerón inicialmente aunque al final lo usa para sacarse del cerebro la radio que tuvo implantada durante años que le pasaba la misma canción de heavy metal en un loop incesante, cosa que se termina cuando un proto-hipster decide empezar a poner temas melódicos y causa que Lobo eventualmente vuelva a la estación de radio y mate a todos. El número termina con Nerón con la radio implantada en su cabeza siendo claramente parte del trato con Lobo, pero por algún motivo Waid no lo quiso referenciar en el final.

El segundo número de la miniserie está dedicado más que nada a las ofertas de Nerón a la otra cara de la moneda, los héroes, y así se puede ver como Batman, Flash, Superboy, etc, le van diciendo que no. Acá es en donde se le puede criticar a Waid el no intentarlo demasiado, ya que por más que uno se esperaría que digan que no, Nerón no parece estar poniéndole mucho esfuerzo si se comporta como un villano y los bardea desde que se les aparece macabramente. El peor caso es el de Green Lantern, al que le hace aparecer una heladera flotando con su ex novia muerta, pero no con todos tiene un approach tan amateur y algunos héroes le terminan diciendo que sí, como Blue Devil, que termina perdiendo su alma y su mejor amiga (otro de los momentos bien manejados por Waid en la miniserie), Hawkman, Spectre, Triumph, Ray y Guy Gardner, aunque los dos últimos no cumplen el pacto y no pierden su alma, pero igual menos en el caso de Blue Devil todo lo que pasa se ve en los tie-ins.

 

Ya para este punto Nerón empieza a mencionar que no le importa mucho si los héroes le dicen que no porque está buscado el alma más pura de todas y que está cerca de conseguirla, plantando la sospecha de que debía ser Superman, que además no había aparecido, pero en el giro del final se revela que en realidad el objetivo era Shazam – Captain Marvel, elección que tiene sentido siendo que Superman no estaba disponible ya que Mike Carlin se lo había llevado para otro planeta para el Trial of Superman, pero además por chapa propia del personaje. Al final es entonces Shazam quien con la ayuda de Trickster logra vencer a Nerón y salvar a todos los héroes y villanos que habían sido atrapados (como los de la jarra), aunque los que perdieron su alma no la recuperan.

La victoria final es un buen momento y Waid cierra bien toda la historia aunque todo el tema «vencer al diablo al vender un alma pura altruisticamente para salvar a otros» ya haya sido hecho varias veces, pero pega con la inocencia y pureza del personaje de Shazam, además de ser una forma «aceptada» de vencer al diablo en su juego.

Todo el tema de que Superman no aparezca y sea Shazam el héroe principal al final resulta bastante refrescante, el que las cosas sean un poco distintas a la mayoría de los crossovers anteriores y no sea Superman el líder de los héroes o el principal protagonista, cosa que ya me estaba cansando un poco.

Hay algunos momentos o elecciones un poco dudosas igual a lo largo de todo el camino, nada que choque o que resulte terrible, pero hay detalles que no me convencen, como hacer que Spectre acepte una oferta del diablo siendo quién es, o cosas menores como el hecho de que extrañamente en Belle Reve encierren a cada prisionero en su celda con su traje de supervillano y las armas que éste traiga, si las incluye.

El arte de Howard Porter tiene varios puntos muy altos y muestra bancarse bien un evento de este estilo, en donde aparecen varias docenas de personajes distintos con sus trajes a lo largo de sus hojas o varias veces juntos en grupos y cosas así. Si bien no tiene el nivel de detalle que le imprimen autores como George Perez o Phil Jimenez a este tipo de escenas, Porter suple eso destacándose en la acción y en la fluidez de sus dibujos y figuras.

Underworld Unleashed resulta entonces un buen evento de superhéroes, con una historia entretenida que usa bien a una gran cantidad de personajes, muestra varias partes del universo DC e intenta dar chapa y vida a varios villanos olvidados, y lo logra en algunos casos.

Rating: ★★★☆☆

 

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