The Final Night [1996]

Continuando con esta serie de reseñas sobre los MEGAEVENTOS o crossovers de DC, le llega el turno al de 1996, The Final Night. El evento fue publicado originalmente como una miniserie de 4 números, escrita por Karl Kesel y dibujada por Stuart Immonen, y estuvo acompañado por un gran número de tie-ins no esenciales y un especial bastante esencial.

El argumento detrás de Final Night es bastante fácil de resumir, un ser llamado el ComeSoles (SunEater) llega a nuestra galaxia para proceder a cenarse a nuestro querido Sol y los héroes no parecen poder pararlo.

Para suplir un poco su ausencia en el evento anterior, Superman es el primer héroe en aparecer, pero poco puede hacer contra una suerte de agujero negro que se va chupando la fuente de sus poderes y dejándolo cada vez más débil, y muy rápido la comunidad de héroes en general muestra su incapacidad de poder frenar lo que está pasando, al estar más acostumbrados a tener cosas a las cuales poder pegarles o tirar rayos y demás.

Los héroes hacen rápido un intento inicial, liderados por Superman, en el cual el Plan A es hacer que Mr. Miracle mande al SunEater al borde del Universo en un tubo BOOM mientras que el Plan B es hacer que varios héroes con poderes de fuego y energía haga un nuevo mini Sol que atraiga al SunEater para que se lo coma antes que nuestro Sol y que… se llene y se vaya? no queda muy claro el final del plan, claramente no estaba muy pensado por un Superman que lo propone esperando que el primero funcione.

Ninguno de los planes tiene efecto, el SunEater es inmune a ser teleportado y aprecia la entradita pero procede a empezar la cena, por lo que los héroes no intentan nada más y ponen a Luthor a cargo.

Esto no es tan así, pero más o menos y llama un poco la atención que lo pongan oficialmente a cargo tan fácil teniendo en cuenta quién es y su prontuario. Luthor anuncia que quiere ayudar ya que él también va a morir con todos si no se frena la amenaza así que Superman lo va a buscar, le da la mano para las fotos y se lo lleva para ponerlo a cargo de todo en Star Labs, que es el centro de operaciones en este evento. Donde esta Amanda Waller, que ni aparece, por ejemplo? En eventos anteriores el presidente personalmente la pone a cargo de todos los superhéroes y los esfuerzos por parar la amenaza de turno, y en este ni la llaman ni aparece ningún representativo del gobierno haciendo cara al menos.

Uno supone que si estas cosas pasan todos los años (o más) en el Universo DC habría ya algún protocolo de emergencia para seguir que incluya detalles como éste, pero no parece ser el caso, o bien que al menos el gobierno se preocuparía de tener presencia e influencia en los equipos trabajando para evitar todo el tema fin de mundo, lo cual tampoco pasa. No hay dudas de que Karl Kesel no buscaba imprimirle más realismo a la historia con elementos como ese, ni tampoco tenía mucho espacio, así que se lo perdonamos.

Puede que la ausencia de cualquier tipo de control o participación oficial del gobierno estadounidense (o de algún otro gobierno, para el caso) también se haya visto afectada por algo que claramente afecta a Final Night en general, que es la falta de espacio. La miniserie termina dando la sensación de que a Kesel le hubiera hecho falta  un número o dos más para contar mejor su historia, sin tener que apurar tanto varias cosas y pudiendo detenerse a expandir más detalles y situaciones. Esto va más allá de un tema de dejarle ciertas cosas a los tie-ins ya que no es el caso (por suerte, lo prefiero así), éstos muestran más que nada diferentes historias de los héroes lidiando con las consecuencias del evento en sus ciudades o sub-universos de personajes y hay varios muy buenos, pero no avanzan el plot o buscan llenar esos huecos.

Entiendo que por un lado de la misma manera que en Underworld Unleashed hay múltiples referencias a Flash y relacionados, y ese crossover lo escribe Mark Waid, quién escribía la serie regular de Flash e Impulse; en Final Night abundan referencias a Superman y varios relacionados, como apariciones y participación de Jimmy Olsen, Alpha Centurion, Superboy y Lex Luthor, ya que en este caso el que escribe es Karl Kesel, y me parece natural que use más cosas que conoce y/o aprecia por haber estado trabajando varios años con esos personajes, pero no puedo evitar notar detalles como éste.

No estoy diciendo que Luthor sea una mala elección igual, es interesante verlo de lado de los héroes y esforzándose por salvar la Tierra mientras no deja de ser él y aprovecha para bardear a Superman cada vez que puede, lo cual da para varios buenos momentos, pero uno supondría que al menos estaría más acompañado en el lado de los estrategas y pensadores y más directamente supervisado, no solamente por Brainiac 5, por ejemplo.

A pesar de que le estoy haciendo un par de críticas antes de hablar bien, The Final Night me gustó, me parece uno de los mejores eventos de DC en los 90s, y uno decente y entretenido en general. Me gustó mucho cuando lo leí de chico, y me emocionó el sacrificio de Hal Jordan – Parallax, y estuvo ahí cerca al releerlo hoy.

Kesel maneja bien esas notas emotivas en general, aunque después de los eventos de Green Lantern Rebirth nos hayamos enterado de que en realidad esa noche el héroe fue el parásito Parallax, que decidió sacrificarse por la humanidad (supongo que dentro del retcon de Didio y Johns habrán contemplado esto como un momento de Hal Jordan venciendo brevemente la voluntad del parásito o algo así para explicar la incongruencia, pero la verdad que no me acuerdo, ni me lo trago). Me gusta el diálogo final entre Superman y Batman en donde éste último acepta que murió como un héroe pero sin olvidar todo lo que hizo, no tomando el camino fácil de pintar todo color de rosas por su acto final.

No duró mucho Hal Jordan como villano. No resulta una gran sorpresa, pero uno hubiera supuesto que con lo jugada que fue la decisión la hubieran bancado más de dos años. Era claro que más tarde que temprano iba a pasar, pero el hecho de que haya sido tan rápido probablemente era un buen signo de que DC no estaba convencido en su mayoría con la movida de hacerlo villano. Sin embargo, el nuevo Green Lantern vendía bien y era bastante popular, por lo que claramente no era el mejor camino volver todo atrás tan rápido como seguramente alguno hubiera querido.

Kesel le da entonces una buena despedida al personaje y su historia termina siendo la de la redención de Hal Jordan, de la que inclusive participa Ron Marz en el especial en el que muestra la larga y dedicada despedida de los seres queridos de Hal Jordan que hace el considerado parásito amarillo Parallax. El sacrificio de Hal Jordan termina siendo emotivo y memorable al nivel del de Barry Allen – Flash en Crisis, logrando inclusive algo que el otro no pudo, que es terminar con la amenaza y salvar a la Tierra, por lo que resulta apropiado que DC no haya bancado ni tres años para hacer que el espíritu de Hal Jordan vuelva como el nuevo Spectre. O no, pero eso fue lo que terminó pasando, por más que la mayoría probablemente se quiera olvidar de todo ese tema. Años después vino lo del parásito amarillo, pero ya me estoy alejando mucho de Final Night, y lo cierto es que Kesel no tiene la culpa, él le escribe un buen final.

A diferencia de los tie-ins, el especial Parallax – Emerald Night si resulta una lectura bastante esencial si uno no quiere que la aparición de Hal Jordan parezca un poco un deus ex machina de Kesel. Lo escribe Ron Marz, con arte de Mike McKone (con buenos momentos, aunque sus figuras me parecen medio raras y cabezonas a veces) y el título es un poco predecible teniendo en cuenta Emerald Dawn y Emerald Twilight, pero igual resulta apropiado, al ser más que nada una larga despedida de Hal antes de absorber la noche y morir reviviendo a la Tierra.

A pesar de que algunas cosas parezcan apuradas en Final Night, Kesel igual se hace espacio para agregar varios buenos detalles pequeños de caracterización de personajes, como Wonder Woman no entendiendo referencias a canciones (It’s the end of the world as we know it de R.E.M.) o escenas cortas como la de Etrigan ofreciendo que el Infierno salve a la Tierra a cambio de que absolutamente cada persona viva venda su alma, recibiendo un «Go to Hell» colectivo y un comentario oficial del Papa «quantum mutatus ab illo!» o bien «Qué diferente es de como era antes», jodiendo con la apariencia de Etrigan con respecto a diablos más tradicionales. Hay varios detalles como éstos y es en donde Kesel logra los mejores momentos de la serie junto con el final.

Al final del primer número hay un apartado de «EarthWatch» que presenta una línea temporal que explica como la vida en la Tierra va a ir muriendo en los 5 días siguientes a la ocultación del Sol y toda su energía y detalla un poco los motivos en un texto. En los números siguientes esto se va actualizando con el progreso y el momento en el que se encuentra la Tierra en el proceso de extinción, lo cual resulta un plus interesante para agregarle al marco y uno se pueda imaginar más cosas que las que se llega a mostrar en las páginas. DC inclusive había hecho un website www.starlabs.com/earthwatch mostrando esos detalles y más mientras se daba todo el evento, pero hace tiempo obviamente que lo bajaron y no encontré ningún screenshot en páginas de archivo de la internet. Es un detalle menor, pero suma, me gusta cuando hacen este tipo de cosas, como la timeline post Zero Hour o las fichas informativas de los villanos de un especial de Underworld Unleashed, aunque creo que no están incluidos en las versiones digitales que se pueden comprar y no sé si en el TPB.

Volviendo al evento en sí, lo cierto es que no le encuentro ningún momento muy dudoso o incongruente y ninguno que sea directamente malo, más allá de todo el tema de lo rápido que Luthor se convierte en el jefe, por lo que mi principal crítica termina siendo el hecho de que no haya tenido algún número más (incluyendo al especial de Marz como lectura esencial), lo cual ya habla a favor de la serie también, ya que se lo hubiera merecido.

Como está, Final Night resulta un evento disfrutable y entretenido, tiene muy buen arte de Immonen (no todavía el tremendo dibujante que termina siendo con los años pero cerca) y se lo recomendaría comprar a cualquiera que guste de este tipo de eventos, sumado al hecho de que la historia está contenida en la miniserie y un especial y uno no necesita comprar 90 números, o 52, o 25 especiales.

Rating: ★★★☆☆

 

 

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