[2000] Totems

Totems es un oneshot, o especial de un número con una historia autoconclusiva (era más corto oneshot), que se ubica dentro de la que era la continuidad Vertigo-DC, con personajes que salieron del Universo DC pero que aparecían más en publicaciones de Vertigo. Como es sabido, el reboot de los Nuevos 52 que reinició todo el universo DC de superhéroes cambió todo esto y estos personajes volvieron a ser publicados dentro de la continuidad oficial, dejando en Vertigo solamente el material propiedad del autor.

Totems tiene como protagonistas a algunos de los personajes que encabezaron series de Vertigo en su momento (siendo Hellblazer la última en dejar de hacerlo), aunque el personaje principal es un tal Bernie, un desconocido. El elenco se compone entonces de John Constantine, Shade, the Changing Man, Animal Man, Black Orchid, Cliff Steele de la Doom Patrol y no podía faltar Swamp Thing. A esto se le suman apariciones breves de Zatanna, el Phantom Stranger, etc. Demasiados personajes para que una historia de mas o menos 50 carillas se meta a explorar demasiado a alguno, y obviamente termina siendo al final una lectura demasiado ligera.

La descripción del oneshot que da la Vertigo Encyclopedia es la siguiente: “In this rare Vertigo crossover issue, nearly everyone in the line’s circa-2000 titles shows up for John Constantine’s millenial New Year’s Eve party. Conspiracy theorist and UFO freak Bernie sneaks in to mingle with such guests as Swamp Thing, Black Orchid, and the Phantom Stranger. Animal Man won’t eat the mini-hot dogs, Shade the Changing Man snacks on lint, Robotman wishes he had a stomach, and the host, covered in puke, hits on Zatanna. Maybe it wasn’t such a good idea to gather all these people together in the same place…”

En castellano seria algo así como: “En este difícil de conseguir crossover de Vertigo, casi todos los personajes de los títulos del sello de alrededor del 2000 van a la fiesta de víspera del Año Nuevo del milenio que hace John Constantine. Bernie, fanático de las teorías de conspiración y de los OVNIS, se cola en la fiesta para poder mezclarse con invitados como Swamp Thing, Black Orchid y el Phantom Stranger. Animal Man no quiere comer los mini-panchos, Shade the Changing Man come pelusas, Robotman quisiera tener un estómago y el anfitrión, estando todo vomitado, intenta levantarse a Zatanna . Tal vez no fue una gran idea juntar a toda esa gente en el mismo lugar…”

Es una buena descripción, teniendo en cuenta que la intención es sonar interesante y generar un potencial interés en comprar la obra, pero genera una imagen un poco alejada de la realidad. Leyendo la descripción tranquilamente puede entenderse que la obra es una comedia o que éste es su carácter principal, con la fiesta del milenio y las descripciones de los personajes haciendo boludeces, y esto no es tan así. Hay un par de chistes y situaciones que intentan ser graciosas, pero no es directamente una comedia aunque si sea de tono ligero en su mayor parte.

Bernie es en sí el personaje principal de la historia, es el único que tiene un intento de profundización y del que se nos muestran cosas de su vida. Esto tiene bastante sentido si se piensa que casi todos los personajes que aparecen en el especial tenían o habían tenido ya serie propia, que es en donde justamente cada personaje fue explorado en profundidad, pero igual Bernie no llega a causar mucha impresión y resulta muy superficial.

Swamp Thing estaba sin serie desde finales de 1996, pero había tenido un especial hacía no tanto y estaba a punto de volver un par de meses después de la mano de un todavía desconocido Brian K. Vaughan (no leí todavía esta etapa, que se centra más en su hija, Tefé Holland). Como personaje, Black Orchid no aparecía desde que su serie se canceló en 1995, aunque la que aparece en este especial es Black Orchid 03, la de la miniserie de Gaiman (que tampoco leí) pero que no es la protagonista de la serie regular de Dick Foreman. Mirando un poco por internet se ve que todo el tema Black Orchid es medio complicado, alguna vez leeré algo de este personaje, del cual nunca entendí porque se llamaba Black Orchid, ya que todas las diferentes encarnaciones que le vi siempre fueron de color violeta y blanco sin nada negro. Shade, the Changing Man también estaba sin serie desde 1996, y esta es casi una de sus últimas apariciones como personaje hasta los Nuevos 52. Cliff Steele, Robotman no había tenido muchas apariciones desde que terminara en 1995 la encarnación de la Doom Patrol que fue publicada en Vertigo, y esta termina siendo su última aparición en un comic del sello, volviendo a aparecer después solamente en títulos publicados bajo DC. John Constantine es el único siendo publicado en el momento que sale el especial, en Hellblazer está por empezar la etapa de Azzarello y su serie va a seguir fuerte hasta finales del 2012, que es cuando DC decide cancelarla y relanzar al personaje en los Nuevos 52 definitivamente (por un tiempo coexistieron dos versiones, la de la continuidad Vertigo y el relanzado para el nuevo universo DC).

Volviendo al especial, Totems está escrito por Tom Peyer, en su único trabajo para Vertigo al menos por ahora. Peyer escribió bastantes cosas para DC, la Legion of Superheroes, Legionnaires, Hourman, R.E.B.E.L.S., y algunas cosas para Marvel, como números de Spider-Man y de Punisher, por ejemplo. No leí nada de esto la verdad, así que no puedo decir nada sobre Peyer como escritor, es más conocido por su papel en los guiones de varias de las películas basadas en personajes de DC, más destacadamente en The Dark Knight. Totems fue algo distinto para el tipo me imagino, teniendo que escribir una historia para Vertigo y no ubicada en el Universo DC, y al final el especial se lee demasiado como una historia de superhéroes un poco rara, pero que tranquilamente hubiese sido publicada por DC con otros personajes en el momento, o bien casi que podría haber sido transplantada a las versiones de estos personajes en los Nuevos 52 y el tono de las historias que leí.

El arte corre por cuenta de Duncan Fegredo (Enigma, Girl, Hellboy), Richard Case (casi toda la Doom Patrol de Morrison, Hunter: The Age of Magic, Shade, the Changing Man) y Dean Ormston (The Eaters , Books of Magick: Life During Wartime, Lucifer), cada uno entintándose a sí mismo. La muy buena portada es de Fegredo. Los tres dibujantes hacen para mí un buen trabajo, aunque los dibujos de Dean Ormston no me terminan de convencer del todo acá, su estilo no termina siendo el más apropiado para con la historia de Peyer. Richard Case, el de estilo más clásico, es el que más se destaca para mí, especialmente como dibuja a Swamp Thing.

El número empieza con Bernie entrando por la fuerza a la casa donde vive su ex-mujer con actual pareja y su hija. Los amenaza a punta de pistola y los obliga a escuchar la historia de porque ese año nuevo fue el mejor de toda su vida.

Su relato empieza en la fiesta de Constantine, adonde se había logrado meter al conseguir laburo como mozo. La fiesta en sí es bastante más concurrida que la de Forty (Hellblazer #63, la fiesta de cumpleaños que le hacen a John cuando cumple 40), pero es también bastante menos íntima, siendo en un salón con mozos y catering contratado, a diferencia de la otra que es en su departamento y sólo con amigos. En esta fiesta falta un poco el humor que le puso Ennis a la otra, los intentos de humor de Peyer en general no me levantan sonrisas, excepto alguno que otro (el cradar de Shade, por ejemplo). También falta la planta de marihuana que Swamp Thing se encarga de hacer crecer y de secar para dejar lista para fumar, pero no falta el alcohol y Peyer muestra a un Constantine completamente dado vuelta cuando todavía faltaba un rato para las 12, lo cual tira un poco abajo al personaje, que se supone tiene más resistencia alcohólica. Pero bueno, es el nuevo milenio, y no te muestran cuanto se supone que tomó, así que uno puede imaginarse que fue bastante.

El mismo Constantine le saca la ficha rápido a Bernie, dándose cuenta de que es un fanático de todo lo supuestamente sobrenatural que se coló para poder ver de cerca de la gente con la que fantasea. A pesar de esto Bernie se las arregla para escupir rápido sus ideas mientras está cerca de esta misma gente, antes de que lo rajen. Así tira una idea que llega a interesar a los presentes, que es que todos deberían unir sus mentes ahora que se iba a pasar al nuevo milenio. Como razones para esto menciona que Swamp Thing está en contacto con el Verdor (The Green) que sería todo el campo de vida de las plantas, mientras que Animal Man está en contacto con el campo morfogenético de los animales, y sumando al resto de los presentes se formaría un puente que conectase a toda la vida. Esto convence a Animal Man y Swamp Thing, y Black Orchid se suma pero dice que prefiere limitarlo a ellos tres. Se conectan pero Shade no puede resistir el sumarse, y después de Shade obviamente se suma Bernie.

Los cinco comparten un momento psicodélico, al menos el fondo esta dibujado con esa intención por el que creo que es Fegredo, aunque no está muy logrado el efecto. El momento psy es descrito por la voz en off de Bernie contándoselo a su ex y a la actual pareja de ella, y así nos enteramos de que están conectados con la verdadera Tierra, y que Bernie está conectado con todos. Piensa en Swamp Thing, en Shade, y que incluso ellos, a pesar de ser quienes son, solamente piensan en lo que es, y no en lo que podría ser, que es en lo que se pone a pensar Bernie, que siente como los cambios están por llegar esa noche.

Los cambios llegan y resultan ser mucho más de lo que todos esperaban, que miran por la ventana y ven a Nueva York completamente cambiada, en ruinas y con pirámides antiguas con ovnis volándoles arriba por todos lados. Hay árboles y vegetación en todos lados, y a esto se suman unas hormigas voladoras del tamaño de un hombre o más grandes, egipcios con lásers y marcianos verdes y petisos que son bastante agresivos. Bernie reconoce todo por ser todas las cosas en las que estuvo pensando todos esos años desde que empezó su obsesión, y así es como el grupo se lo lleva con ellos para ver que estaba pasando.

Se mandan para la ciudad y encuentran diferentes tipos de amenazas delirantes, hasta que se dan cuenta de que Bernie era el que había causado todo eso, al conectarse con ellos y el mundo cuando Orchid creo el link. A partir de ahí la historia se resuelve rápido, Black Orchid hace el link de nuevo con todos menos Bernie y las cosas vuelven a la normalidad, como si los otros fueran un grupo de seres perfectamente balanceados. Hubiera sido más interesante que Peyer haga que ahora todo sea delirante de otra manera por haber incluido también a Shade o por las particularidades de cada uno, pero no parece habérsele ocurrido, y tampoco tenía mucho espacio.

No queda lugar para mucho más, lo vemos a Bernie diciéndole a su ex esposa que quería volver con ella y la mina lo manda a la mierda, lo cual tiene bastante sentido, meterse en su casa mientras esta durmiendo con su actual novio y amenazar a este con una pistola no es el mejor plan para volver con alguien. La pistola resulta no tener balas y a Bernie lo caga a trompadas el novio de su ex. La historia termina con un Bernie feliz de ser como es, entrando con los brazos abiertos a un Sale-Mart, que es donde su esposa le había dicho que se tenía que ir de la casa cuando Bernie quiere comprar un juguete de un ovni cuando estaban casi sin guita.

Teniendo en cuenta que es bastante lógico que la esposa haya terminado dejándolo mientras el contacto con la realidad de Bernie se trastocaba junto con sus prioridades, y que al final no muestre ningún tipo de reflexión, intención de cambio o lo que sea, no entiendo del todo como hace Peyer para terminar las cosas en una nota positiva, celebrando el nuevo año y milenio. Bernie logra acercarse a algunos de los objetos de su obsesión por lo paranormal, vive una experiencia bizarra y bastante trascendental para un tipo común, y lo que hace es intentar recuperar a su esposa que perdió hace dos años entrando triunfante a la casa que ya no es suya mientras la amenaza con un arma a ella y su nueva pareja para que escuchen lo que le había pasado en la fiesta del año nuevo, que mostraba que tenía razón en obsesionarse y mágicamente justificaba el tiempo en el que se iba desconectando de su esposa e hija y alejando de la realidad cotidiana. Peyer es congruente al no hacer que la esposa por algún motivo lo perdone, y también lo es al mostrar que Bernie no logra procesar bien esto e igual sigue feliz por lo que le pasó y dispuesto a recibir el nuevo milenio. Solamente que no resulta en una nota muy positiva, al fin y al cabo. Bernie no se pone a replantearse lo que le pasó y tal vez sigue en su interés por lo paranormal de un modo controlado, o muestra una intención para eso, por lo que el milenio parece que va a empezar con más de lo mismo para él, lo cual no creo que haya querido simbolizar Peyer al tomar los motivos clásicos de año nuevo de renovación, promesas para un nuevo año, cambios, etc, maximizados para el cambio de milenio. Puede que analizar las cosas seriamente ya estaba más allá del personaje o bien que da para historias aburridas y metódicas, o que simplemente no era lo que tenía ganas de hacer Peyer, pero a mi me hubiera resultado más interesante.

Como dije antes, el número no me parece malo, tiene algún que otro buen momento, pero ninguna parte es la gran cosa, y termina resultando ser una lectura demasiado ligera, con un plot muy light. Es verdad que Peyer no tenía demasiado espacio como para hacer algo demasiado elaborado que encima incluya tantos personajes, que terminan amontonados y sin poder brillar demasiado ninguno. El arte del número termina siendo lo mejor, aunque tampoco es tan destacado como para comprarlo solo por los dibujos. A pesar de todo me parece ser un número que vale la pena comprar, si bien puede llegar a decepcionar un poco si se espera más, logra entretener.

Rating: ★★½☆☆

 

 

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