Hitman es una serie publicada por DC comics, ubicada dentro de la continuidad DC. Tuvo 60 números, un anual, un especial con Lobo, y un especial de dos números con la JLA. Salió entre el año 1996 y el 2001.
Tommy Monaghan, el personaje principal, aparece por primera vez durante la saga Bloodlines en el anual nro 2 de The Demon, la serie regular de Jason Blood y el demonio Etrigan.
Creado por Garth Ennis (Hellblazer, Preacher, The Boys) y John McCrea (The Demon, Punisher, The Boys: Herogasm), quienes se encargan de toda la serie y mas. McCrea inclusive dibuja todo excepto por el anual y el especial con Lobo.
John McCrea se luce en Hitman, no puedo comparar su trabajo acá con otras cosas que hizo porque la verdad que nunca lo vi dibujar otra cosa, pero realmente hace un gran trabajo. Su estilo un poco sucio, a veces exagerado, a veces caricaturesco, le calza perfecto a la serie, y el arte en sí es de gran calidad, además de ser un artista con facilidad para hacer escenas de acción dinámicas y fluidas, usa muy bien el espacio negativo en algunos momentos.
Hitman es, por ahora, la obra de Ennis que más me gusta. Está por encima de lo que hizo en Hellblazer, y también de Preacher, dos de sus primeros trabajos mas conocidos (a los que les hice reseñas). Es mas comparable a su trabajo en Punisher, mas que nada lo primero mas cercano al humor negro, pero a pesar de también tener sus momentos no se acerca a lo que logra acá.
Creo que Hitman funciona tan bien porque Ennis desde el principio supo qué era, que tipo de historias iba a tener, que límites se iba a poner y hasta donde iba a llegar (no hablo de límites morales o límites a situaciones grotescas, estos límites no se ven mucho, sino a cuanto iba a durar). Hitman no intenta profundizar demasiado la mayor parte de las veces, excepto cuando si lo hace, explorando temas de amistad, o la relación de Tommy con Sean, y no mucho más, y eso termina funcionando perfecto.
En Preacher yo creo que Ennis apuntó más alto de lo que le daba o la historia le dio, en cambio acá no lo hace, se queda en las cosas que mejor le salen, buenos personajes, interesantes, relativamente complejos aunque tampoco tanto, bastante humor y violencia, análisis y exhibición de diferentes tipos de relaciones entre personas, además de algo de delirio.
Como decía mas arriba, Hitman tiene como protagonista a Tommy Monaghan, un huérfano dejado en la puerta de un convento en Gotham City, que crece junto a su mejor amigo Pat Noonan y el tío de este, Sean Noonan, quien es su figura de padre mientras crece. La violencia y las armas lo encuentran bastante rápido, de adolescente mata a un dealer de pot bastante trastornado para evitar que le corten la cara a Pat (esto se muestra muy avanzada la serie, no tiene un secret origin al principio al estilo tradicional).
Tommy crece y se convierte en un hitman, un asesino a sueldo, y recibe visión de rayos x y telepatía cuando lo agarra uno de los aliens de Bloodlines.
Tres años después de su primera aparición, y después de haber aparecido en la serie regular de Etrigan y en un número de Batman Chronicles, Tommy se gana su propia serie regular, que termina durando cinco años, con casi los mismos números que Preacher.
A diferencia de ésta, Hitman está ambientado en el Universo DC, adentro de la continuidad, lo cual significa que Ennis debe haber tenido que bajar el tono en algunas cosas (aunque hay algunas cosas publicadas que sorprende ver, es claro que Ennis forzó los límites lo más que pudo) y evitado las puteadas, pero también que Ennis pudo usar a los personajes que quería de la continuidad, incluyendo a Batman, Green Lantern (Kyle Rayner, obviamente) y Superman, que le dan alguno de los mejores momentos.
Los momentos con Batman no son demasiado memorables, excepto por el del vómito, pero los números en los que hace “team-up” con GL son muy buenos, y el número con Superman es también un muy buen número, con un tono más tranquilo que el que normalmente tiene Hitman. Ennis bolacea bastante a GL, pero resulta bastante divertido, estos números tienen un par de momentos que van directo al post de los mejores de Hitman.
Hitman tiene muy buenos momentos a lo largo de sus sesenta números, algunos de humor, otros muy fuertes emocionalmente, tristes y/o alegres.
El personaje de Tommy, y las cosas que le pasan reflejan esto, es un personaje muy ambiguo y contradictorio en varias cosas. Tiegel, la ex policía que es la novia que le dura más tiempo en la serie, expresa muy directamente esto cuando le dice que no puede entender como él, que es un hitman, un asesino pago con cientas de muertes a su nombre, sea a su vez una de las mejores personas que conoce, que se preocupa a muerte por la gente que quiere, que no daña a quién no le parece que lo merezca, y que vive con un código moral retorcido pero que le permite vivir con la frente alta, sabiendo que no mató a nadie que no piense que se lo haya merecido.
En cierta manera Tommy puede hacer acordar a Dexter (el de la serie, esta no es una referencia a un comic, aclaro para el despistado) con su código que le impide matar a quién no sea un verdadero hijo de puta, con la diferencia de que Tommy lo hace por plata y el otro porque igual iba a matar gente y le parece mejor matar a los que se lo merezcan desde su punto de vista.
Tommy no es el único personaje importante en la serie lógicamente, a ninguna serie regular de Ennis le falta un cast de personajes secundarios muy importantes para la historia. Tommy se junta muy seguido en el bar de Sean Noonan, con su grupo de amigos. Primero está Pat Noonan, que muere bastante rápido en la serie, el primer momento realmente jodido. Natt the Hat, al que conoció en el ejército yanki y que también es un hitman, es el compañero de Tommy en muchos trabajos y quilombos. Ringo Chen, que es un personaje sobre el que no se dice demasiado hasta la saga en la que muere, en la que Ennis cuenta su historia. Ringo y Tommy tienen una relación especial, distinta a la que tienen con el resto, porque entre ellos siempre existió una tensión particular sobre quién era en realidad el mejor, el más rápido, el que ganaría en una pelea entre ellos dos.
Después esta Hacken, que es el más usado como comic relief (con algunos momentos tremendos, como el de “Kill the Chickens” y los del acuario zombie, que van de cabeza al post de mejores momentos). Hacken es un intento de hitman al que aparentemente aceptan en el grupo para tener alguien de quien reírse y por costumbre, porque está siempre en el bar. Otro digno de mención es SixPack, que nunca me llamó demasiado la atención o gustó demasiado realmente, me parece demasiado exagerado en su alcoholismo y sus delirios, pero tiene buenos momentos (como cuando aparece con la capa, máscara y cinturón utilitario de Batman y le dicen que lo vaya a devolver adonde lo encontró) y un buen final, es uno de los pocos personajes que termina bien.
Un párrafo aparte se merecen los miembros de “Section 8”, que deben ser los personajes más delirantes publicados en DC en toda su (no siempre) ilustre historia, y eso incluye a las miniseries de Ambush Bug y todas las series de humor que publicaron. Section 8 es el grupo de “héroes” (nunca estuvieron mejor puestas las comillas) liderados por SixPack, el borracho que literalmente usa calzoncillos afuera de su pantalón y que pelea con una botella de birra de litro rota.
En el grupo tenemos a Jean de Baton, un francés con un collar de ajos que pelea con un baton, o sea, un palo de madera básicamente; a DogWelder (creado por Steve Dillon, que le dijo a Ennis que nunca iba a ser publicado), que le suelda perros muertos en la cara a sus oponentes (con un soldador, si); FlemGem, que básicamente es un pibe que escupe garsos particularmente verdes y abundantes; Defenestrator, que es una mole que se escapó de un psiquiátrico que le rompe una ventana (con un cacho de pared pegado que lleva encima) en la cabeza a la gente; Shakes, que tiembla mucho y muy fuerte; Friendly Fire, que tira rayos de energía que le pegan a cualquier cosa menos a lo que le esté apuntando, normalmente a algún aliado; y Bueno Excelente, el más perturbador de todos, que es un gordo bien sudoroso que se coge lo que sea y al que sea, claramente siempre por el culo.
Las descripciones ya de por sí no necesitan de mucho comentario, no hay mucho más que se pueda decir. Son claramente bastante boludos, y con varios personajes no pasa nada, pero Jean de Baton, con su discurso al principio de una pelea que por algún motivo me hace reír, DogWelder (“He’s wielding a dog to my face!!!!!” gritado por un mafioso me hace reírme cada vez que lo leo), lo boludo que es me hace reír, Friendly Fire y su puntería y los momentos de Bueno Excelente son divertidos, y Ennis logra divertir bastante con unos personajes decididamente boludos.
Baytor también se lleva una mención especial, por la cantidad de veces que aparece y porque cae simpático, y el hecho de que termine siendo el barman de Noonan’s inclusive después del final muestra bastante bien el delirio de la serie, si es que Section 8 no era ejemplo suficiente.
Por otro lado están las mujeres en la vida de Tommy, al menos las que conoce y con las que está en los años de su vida que representan estos sesenta números. Primero está Wendy, que sale con él unos meses y aparece en los primeros números, pero lo deja bastante rápido cuando se entera forzosamente de que Tommy era en verdad un hitman que mataba gente por plata (Tommy aparece en su casa con un tiro en el pecho y bastante hecho mierda), cosa que el le dice cuando la conoce, pero obviamente porque sabía que se lo iba a tomar como una joda. En la saga en la que Ringo muere Wendy vuelve a aparecer y resulta que estaba saliendo con Ringo, y lo deja cuando ve que lo conoce a Tommy porque supone que hace lo mismo que él, lo cual es verdad, pero igual no tiene mucho sentido (Tommy puede conocer gente y tener amigos que no laburen de lo mismo, es medio demasiado simplista que asuma que todos sus amigos son asesinos).
La muerte de Sean es uno de los momentos más fuertes de la serie, y pasa al final de una historia en la que Ennis toca, desde Tiegel, el tema de que Sean era el padre de Tommy, más allá de que no lo sea biológicamente, y que Tommy debería decirle que el lo considera así. Tommy está a punto de decirlo pero se contiene, y esa termina siendo la última vez que lo ve a Sean, que muere acuchillado por un asesino de la mafia al que mata de un tiro. La verdad que el final de esa historia de tres números, con Sean y su asesino uno enfrente del otro, muertos, se veía venir, pero toca bastante por como Ennis va armando todo y apuntando hacia eso.
La novia que más tiempo le dura a Tommy es Tiegel, a la que conoce cuando ella es policía por lo que sabe desde el principio a que se dedica Tommy, y obviamente no le gusta, pero se va a acercando a él cada vez más hasta que terminan saliendo. Los momentos con la mamá y el abuelo de Tiegel son divertidos, y la relación en sí está bien manejada por Ennis. El personaje de Tiegel también me gusta como está desarrollado, tiene mucha más complejidad y vida (o realismo) que el de Wendy.
Tommy corta definitivamente todo con Tiegel en la última historia, cuando ve que era muy probable que muera, y le deja cien mil dolares en modo de perdón por las cosas que se le cagaron en su vida por haberlo conocido. En esta última historia aparece un personaje que había aparecido muy brevemente en la historia con GL, la que va a hablar con Kyle para pedirle que vaya a agarrar a Tommy (“I always believed you were the superest hero, GL”) con la que pega onda muy rápido porque resultan ser tremendamente parecidos (y porque ya no iba quedando mucho espacio para desarrollarlo más). Ennis arma todo como para dar a entender que esta piba era el amor de su vida, lo cual hace que todo sea más doloroso al final de la serie. Se da todo demasiado rápido, pero igual funciona.
Hitman tiene un final fuerte, que al menos a mi me llegó bastante la primera vez que lo leí y por eso este final esta en el post de “Comics que me hicieron llorar”, porque realmente logró esto, aunque tampoco se me caían las lágrimas en torrente, si puedo decir que un par si se cayeron la primera vez que lo lei. Es un final obviamente triste, con Tommy muriendo por y con Natt a pesar de haber podido escaparse con la piba esta, que le grita que no la deje sola cuando ve que se va a ir a morir con Natt. Tommy no puede dejar a su amigo así, muriendo solo y muere junto a él, quedando los dos tirados en el piso uno al lado del otro. Antes de morirse Tommy al menos se lleva a Truman, el hijo de puta de la C.I.A. que es el que los quería bajar a todos.
Hay una cosa que tengo que aclarar, que es que a mi me gustan los finales felices. No se si es por un remanente de mi infancia y las historias que leí en esa época y mientras crecía, o sí es algo alimentado por el deseo que tiene cualquier persona de que su propia historia tenga un final feliz, pero la verdad que me gustan, por eso en general no critico tanto a los finales felices genéricos, en películas, comics, libros, donde sea. Pero el final de Hitman me encanta, más allá de que en parte hubiese preferido que Tommy no muera y se vaya volando en ese helicóptero. Ennis logra acá un final mucho más fuerte y memorable que el de Preacher por ejemplo, y lo hace silbando bajito (Hitman, si bien vendía lo suficiente como para justificar cinco años de serie, no tiene los seguidores y lectores que tuvo Preacher) y haciendo básicamente lo opuesto.
Terminada la serie regular con un final bastante definitivo, por suerte queda todavia algo de material para el que se haya quedado con mas ganas.
El anual de Hitman lo dibuja Carlos Ezquerra, artista español que fue uno de los creadores originales de Judge Dredd, y que también hizo algunos números de Just a Pilgrim y de The Boys con Ennis, entre otros trabajos. El estilo de Ezquerra siempre me gustó, y pega perfecto con Hitman, aunque no creo que este anual sea uno de sus mejores trabajos, lo cual no significa que me parezca malo, me gusta bastante, pero algunas cosas parecen medio apuradas.
Este anual, si bien es una historia bien fiel al estilo de Hitman, tiene un tono y ambientación diferente al normal de la serie, siendo bien western. En el anual a Tommy lo llama el sheriff de un pueblo que se llama “Tiburón”, un pueblito de pocos habitantes perdido en el medio del desierto, para pedirle ayuda con un tema. Esta ambientación en el desierto, la conversación del principio con Natt sobre los westerns de Clint Eastwood (que nunca ví, hace rato que tengo ganas de ver al menos los más famosos), dejan bien en claro el género de este especial. El momento de Natt era muy cantado, por el principio, pero igual queda bien. Este anual me gusta, no llega a ser una gran cosa ni esta entre las mejores historias de Hitman, pero tiene buenos momentos.
Hitman, por estar adentro de la continuidad DC, tuvo que participar en los megacrossovers anuales de DC que pasaron mientras se publicaba la serie, pero igual Ennis se las arregló para sacar cosas interesantes de eso, lo cual siempre habla bien de un escritor. En el número crossover con Final Night están todos encerrados en el bar y cuentan historias, mostradas como flashbacks, que le agregan a la caracterización de cada personaje (y sin Final Night por ahí no hubiésemos tenido el momento «Kill the Chickens!» de Hacken) y más adelante Ennis aprovecha para hacer que sus personajes hagan un metacomentario bastante divertido sobre lo curioso que era que cada año todos los superhéroes se junten para evitar una mega crisis que va a destruir al universo, que siempre terminan frenando y todo vuelve a lo normal, y hacen un chiste sobre el hecho de que Tommy haya salido de una y que sea el único personaje con un mínimo de importancia que haya surgido en Bloodlines.
El número de Hitman One Million es muy bueno también, resulta bastante divertido aunque un toque demasiado exagerado. Hay un muy buen momento que va directo al post de los mejores, del héroe del futuro que se llama Gunfight. En el número un grupo de pibes del futuro traen a Tommy a su tiempo para usar su fuerza icónica o algo por el estilo, y ellos también tener sus poderes. La situación inevitablemente empieza a escalar y aparecen muchos superhéroes ridículos que se ponen a pelear entre ellos bastante rápido y eventualmente los pibes terminan devolviendo a Tommy a su presente.
El especial con Lobo, publicado en Septiembre del 2000, es realmente muy divertido, y es esencialmente una comedia de acción, con gags típicos del género, y me hizo reírme un par de veces, sonreírme otras. Los dibujos de Doug Manhke (JLA Classified, Batman, Final Crisis) son muy buenos, y son realmente muy apropiados para Hitman y el tono de sus historias (suena repetitivo porque dije lo mismo con Ezquerra y McCrea pero la verdad es que eligieron muy bien a los artistas que tocaron al personaje). Mahnke tiene un estilo a veces sucio, con caras muy características (que a veces me hacen acordar a algunas caras de Kevin Nowlan) y dibuja muy bien las escenas de acción.
La historia es bastante simple, Lobo entra al bar de Noonan a tomar mientras le grita a todos lo groso que es y que es el tipo más duro de la galaxia. Tommy y Sean se van cansando y Tommy se mete cuando Lobo empieza a boludear a SixPack, con una lectura de mente previa para saber con que se metía, y le pega un tiro en cada ojo. Sale rajando obviamente y a partir de ahí empieza la comedia, con mafiosos y Section 8 metidos en el medio. De alguna manera logran desmayar a Lobo y lo filman casándose con Bueno Excelente, y chantajean con eso a Lobo cuando se despierta, logrando así que no los haga mierda a todos.
En el 2007, seis años después de que haya terminado la serie regular, sale un especial de dos números de JLA / Hitman, que tiene a Clark Kent contando una historia secreta de la JLA en modo flashback, volviendo al momento de la JLA de Morrison y a cuando Tommy y casi todos estaban vivos. El arte corre por cuenta de John McCrea, al igual que toda la serie regular, pero McCrea esta raro acá, no se si es intencional para estos números y McCrea normalmente sigue usando el mismo estilo que usaba en la serie regular de Hitman, pero acá hace dibujos con un estilo más convencional, más superheroico y no le sale tan bien, muestra su limitaciones para esto, o por ahí es que solamente no le dedicó tanto tiempo.
Este especial es algo raro, tiene muchos momentos que me gustan, pero de a ratos se siente demasiado como algo escrito tiempo después, con Tommy haciendo una suerte de “hola se acuerdan quien soy? Y cuando pasó eso? Y esto?”, aunque igual las referencias a los momentos en los que estuvo con Batman, GL y Superman divierten, son de lo mejor de estos números, sumado a las reacciones y respuestas de estos tres en el especial.
En algún que otro momento me da la impresión de que Ennis se había olvidado un poco de cómo escribir a Tommy, y no parece estar tan metido en el personaje, pero en general son unos buenos números, con buenos momentos. Es un bonus para la gente (yo incluido) que se había quedado con ganas de más Hitman y se siente de esa manera, Ennis muestra a gran cantidad de los personajes de Hitman todavía vivos, en su mejor época, y de a ratos todo tiene un dejo de nostalgia. Da la impresión de que Ennis llego a apreciar bastante estos personajes, casi se puede ver un poco de afecto. Puede ser que haya extrañado como se cagaba de la risa (según dijo) escribiendo Hitman.
En fin, hasta el día de hoy esto es todo lo que se publico de Hitman, no menciono las múltiples apariciones de Tommy en otros títulos porque no leí algunas, pero en general puedo decir que leí casi todo lo del personaje, la gran mayoría de cosas, y me deja queriendo más igual que la primera vez que lo leí.
Si uno lo intenta mirar objetivamente, y si resume el argumento de la serie, y los plots de las diferentes historias en pocas palabras, tal vez todo suena simple y hasta bastante boludo de a ratos, pero para mi es, por lejos, una de las mejores cosas que escribió Ennis. Definitivamente es recomendable, no creo que lo sea completamente para cualquiera porque tiene mucho de humor y el que no lo comparta por ahí no la va a apreciar tanto, pero si creo que es para bastantes.
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